martes, 19 de septiembre de 2023

On the Beach. SKÜLD. San Juan de la Arena, Asturias. 08.09.2023. Crónica.

Por Jorge López Novales.

Septiembre viene cargadito, con una variada oferta de conciertos.


El pasado viernes 8 de septiembre fue el día de Asturias y tuvimos un bolo de Sküld. Habíamos comenzado el puente el día anterior con el San Metalhead 2023 (la primera edición de esta casa), que trae los últimos coletazos del Kuivi en Oviedo y esperemos que conviertan en un evento habitual que anteceda a la llegada de las fiestas de San Mateo a la ciudad.

No había plan mejor que ir hasta la playa de los Quebrantos (San Juan de la Arena), en el RN Surfbar. Nos habíamos despedido aquí del verano hace dos años con la banda de Puerto de Vega, Sküld. Hoy tocaba repetir. Esta era la tercera vez que veía a la banda este verano.

El día había sido soleado y unas nubes oscuras comenzaban a tomar el cielo. Es el tributo que se paga en nuestra región tras “disfrutar” de un poco de calor. Bien poco importaba a los presentes que la lluvia hiciera acto de presencia más entrada la noche.

Sobre las 20:30 dio comienzo el concierto.

Empezó a sonar “Poison”. La banda arrancó un poco fría. Siguieron con “Wonderful Life”, “Flight of Icarus”... Uno no podía imaginar que acabaría siendo uno de los mejores conciertos que he visto de la banda, como acabó ocurriendo. Comenzaron su despliegue de versiones y perversiones. Eché en falta muchos temas de los suyos como "Odín" o "Lágrima de Freya" (aunque metieron temas “inéditos” que cada vez me hacen más gracia). El primer tema suyo que introdujeron fue “Huye”. Nos recordaron que hay que huir de determinadas personas que se cruzan en nuestro camino.

Empezaron a aparecer las interacciones entre músicos: los guitarristas Robert y Chinky cruzando sus guitarras; Lorena paseando por el público o José Carlos interaccionando con todos con su bajo.

Nos recordaron lo que era una perversión (resumiendo mal: convertir un tema pop en un tema contundente). Hubo tiempo para hablar de Raposu Rock, Rock Nalón…

Hubo un cambio de chip que trajo la locura total (y no es que el ambiente hubiera estado tranquilo hasta el momento). Ocurrió cuando Sküld clavó “Last in Line”. Con la interpretación de Lorena, acabó arrodillado parte del público haciendo reverencias. Por su cara, la vocalista no parecía creerse lo que acababa de hacer.

Hubo alguna pifia que se acogió con mucho humor. A la tercera entró el mítico “Breaking de Law” de los Judas. No hubo problema en echar la culpa a su bajista José Carlos y, ya de paso, llamarlo cabezón.

El cielo se iluminaba con los rayos. La tormenta se acercaba. Era un buen escenario para disfrutar de heavy metal.

¿De verdad el tema de Sküld “Long Distance Reader” es sobre gente que ve mal? Bueno, me siento identificado con ello.

En “Heaven can wait” Lorena recordó las circunstancias personales que habían impedido a la banda venir al RN Surfbar el año pasado.  Hubo lágrimas y aplausos cuando subieron dos valquirias a requerimiento de la vocalista, que habían pasado por un trance similar.

El agua por fin hizo acto de presencia, pero no estropeó la fiesta. El público y los músicos casi se fusionan literalmente.

El público es el combustible de Sküld. Cuanto más enardecido está, más da la banda de sí. Aparte de los habituales se vieron contagiados por la locura algunos de los presentes. El tramo final habitual llegó con System of a Down y Motörhead, que anteceden el final de fiesta, fue recibido con una desmedida locura.

No fue una sorpresa rematar con “No hay tregua” de Barricada (no os podéis hacer una idea de lo implica esta banda para esta gente).

Recuperar el ritmo de conciertos después del parón me imagino que no ha sido nada fácil. Sküld llegó al final como si nada tras más de dos horas de música.

Gracias Sküld por esta velada.

Gracias Pedro Pravia por enseñarnos tanto.

Puedes ver una extensa galería fotográfica (banda y público) aquí.

© Diario de un Metalhead 2023.

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