La Ángeles y Demonios gijonesa acogía a dos bandas mierenses el pasado sábado que no despertaron interés alguno en el público de la ciudad.
Y es que éramos apenas una veintena los presentes en la velada que nos depararon SELFAWARE con KRAKEN A FEIRA como teloneros. La mayoría del área de Turón-Figaredo, los que nunca fallamos. No sé la gente que habría de Gijón, pero seguro que menos.
¿Qué pudo ocurrir? Pues creo que fueron muchas las razones, pero probablemente la principal de todas sea la saturación. Saturación que nos está llegando, que está llegando al escaso público potencial asturiano, incapaz de poder respaldar una oferta realmente excesiva.
Hay gente que estuvo en todas, que ya tiene mérito, pero no es normal irse de concierto todos los días de la semana, más aún cuando las economías familiares están hasta arriba. Bien es verdad que cuando se trata de ocio algunos prefieren irse a tomar una birra que pagar las clases particulares del chiquillo, pero vivir a costa de los demás no es algo que debiera ocurrir. El caso es que la saturación de conciertos de la semana del puente fue morrocotuda.
Quizás el bolo de SELFAWARE fue el más perjudicado por las circunstancias. La banda debería tomar nota de ello, y es que, aunque sean amigos y duela, tengo que soltar por este teclado que la cita me pareció un auténtico error.
Sinceramente, entendí este concierto como un paso a atrás. Una banda nace de la nada y poco a poco ha de ir ganándose el respeto. Eso se consigue dando buenos conciertos, algo que ellos siempre hacen, pero a la vez creciendo en aspiraciones, y eso no se logra cuando pasas a tocar en salas más pequeñas. Para arriba, lo que haga falta, para abajo, jamás. Bajar escalones nunca es bueno para la carrera de un grupo, y SELFAWARE con este concierto no acertó. Si quieres que un grupo crezca, los escenarios han de ser cada vez más grandes, has de ir ganándote un respeto y eso no se consigue pasando de petarlo en Oviedo a colocar la pedalera sobre una caja de refrescos. Espero tomen nota.
KRAKEN A FEIRA abrió la noche con un retraso no justificado. Lo típico de esperar a ver si llegan. Los grupos siguen sin querer entender que hay mucha gente que pasa de la banda soporte, no les interesan, la vida es así. Hace tiempo que me di cuenta de ello y no siento ya que se lo haya que reprochar a nadie. Cada uno va a ver lo que le sale de los cojones, que para eso paga. La espera fue inútil, acabamos siendo cuatro gatos igual y los que habían ido a verles ya estaban allí.
Su repertorio tiró de versiones en onda hardcore-groove, con temas en castellano y también en inglés, con algunas más universales y otras no tan conocidas, al menos para mí. Con alguna broma por medio, nos entretuvieron un rato. Pretenden pasárselo bien con lo que hacen, quizás sin ningún tipo de aspiración y es cierto que lo consiguen. Probablemente pudieran tener el talento suficiente para luchar por algo más, pero bien es verdad que tal cual están las cosas igual piensan que no merece la pena el esfuerzo. "Menos mal que no tenemos que pagar la sala" llegaron a decir. Apenas unos días antes actuaban en Oviedo cuatro bandazas venidas de fuera y el resultado fue el mismo que el de esta noche, así que, "pa qué". La situación actual es descorazonadora, solo el auténtico amor por la música hace que sigan saliendo nuevos grupos como ellos. Hacen lo que les gusta y lo disfrutan. No estuvo del todo mal para pasar el rato. Mejor que ver un partido de Marruecos, seguro.
SELFAWARE llegó con un repertorio casi calcado a lo que habíamos visto en anteriores conciertos. Esta vez su excelsa base de fans no estuvo presente, probablemente debido a esa saturación de la que antes hablaba y a las fechas, que no son las mejores ni de lejos.
Dieron un concierto correcto, su nivel siempre es alto y nunca te van a decepcionar, pero el sonido era el que era, el lugar no da para más, y fue sin duda el peor bolo que yo haya visto de ellos en ese sentido.
Se dejaron el alma en cada tema, haciéndonos llegar todas las canciones de "Entropy" (The Fish Factory, 2021), un disco que desde ya, deben dejar de presentar en Asturias salvo que la oferta sea a modo de festival grande o abriendo para algún guiri de renombre. Algo realmente especial. Conciertos como el de Gijón, no tienen sentido cuando ya todo el mundo que tenía interés por verte ya lo ha hecho en Mieres u Oviedo. Jugar al tiki-taka no funciona.
Para colmo, las intros que preceden a sus canciones, o no llegaban, o llegaban tarde, o apenas se escuchaban, aunque eso no es culpa suya, fueron víctimas de ello como lo fuimos los espectadores.
Del repertorio quizás resaltaría el duelo guitarrero de "Soul in Pain", probablemente el momento de más interacción con los pocos que estábamos atentos a lo que se cocía en el escenario, porque esa es otra, tuvimos que sufrir un gallinero importante durante toda la actuación.
Está claro que había presentes a los que se la soplaba lo que allí se cocía y se pasaron todo el concierto de cháchara. Que no digo yo que no puedas hablar, faltaría más, pero joder, si te la sopla el grupo, vete a la parte de atrás y no molestes, que fuimos a escuchar a SELFAWARE, no tus gritos tratando de entenderte con el colegueo por lo alto del volumen. Nunca entenderé esa forma de actuar. Son actitudes como esa las que me sacan a mí de los bolos gariteros. Llevaba tiempo sin ir a uno y estoy seguro de que tardaré muchísimo en volver a picar. Estaba sonando "Triage", segunda del repertorio, y caí en la cuenta de la razón por la que ya no vamos a conciertos de aforos tan pequeños. Ya se me había olvidado, pero mira, terapia de choque. Tardarán en pillarme en otra.
La sorpresa llegó con "Ébola", tema de aquel brutal "Emotional Disorder" de INNERSELF que Luis Miranda ha recuperado para su nueva banda, algo que debemos agradecer. Así que no todo el repertorio fue más de lo mismo. Al menos hubo premio y yo lo agradezco.
En definitiva, una velada en la que el grupo estuvo correcto, aunque personalmente entienda la noche como un error y un paso a atrás. Ellos sabrán lo que es mejor para su grupo, yo siento la necesidad de expresar lo que siento. Lo hago de forma constructiva, porque SELFAWARE es un grupo que me importa, no por otra cosa. Pase lo que pase, seguiremos aquí, como hemos estado desde el primer minuto, faltaría más.
Chaos Theory
Triage
Learned from my Mistakes
Damage is Done
Keep the Wolf from the Door
Dig Two Graves
Pitch Dark
Demonized
Soul in Pain
Ébola
Cognitive Closure
© Diario de un Metalhead 2022.
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