Por Jorge López Novales.
Tenemos un secreto que nos cuenta compartir ya que lo queremos hacer nuestro a toda costa. Un secreto llamado Skuld. Si eres de Asturias lo tendrás más fácil para conocer a este grupo, y si has ido a uno de sus conciertos no lo olvidarás.
Hoy os voy a reseñar su disco debut.
Skuld es una banda con mucha experiencia en esto de la música afincada en Puerto de Vega. Me cuesta decir “banda veterana” con toda la juventud que irradian en el escenario, deben de haber hecho un pacto con el maligno. Tienen un setlist muy completo con versiones y temas propios que van ganando cada vez más entidad. No importe dónde toquen verás la misma energía siempre y pueden sacarte adelante un concierto con todo en contra. Pueden pasarse horas y no los verás decaer. Pocas veces verás a alguien disfrutando tanto en un escenario y encima es contagioso. (Fin de la cuña publicitaria).
¿A qué suena Skuld? Difícil. Se mueven con soltura entre terrenos del hard rock y metal. Tienen dos hachas de la guitarra, Roberto J. García y Chinky Peláez, que buscan el protagonismo entre rifs clásicos y melodías eternas. José Carlos Peláez con su bajo y Roberto a la batería son los que realmente manejan el cotarro poniendo coto a los excesos encima del escenario ya que guían ordenadamente los temas con ritmo certero. Y sobresaliendo entre los instrumentos, la voz de Lorena González.
Espera, hace un momento dijiste que tocan algunas versiones. ¿De verdad, versiones? Que original. Tampoco hay que ponerse así. Tocan perversiones, como ellos las llaman. Dan la vuelta a los temas, de cualquier género, de una manera que los llevan hasta su terreno. Imaginaros “Hallelujah” Leonard Cohen, una canción creada para hacerme bostezar, acaba reconvertida en algo digno de dar los últimos coletazos de un concierto con una intensidad terrible y arrastrarnos a todos con ellos
Realmente la esencia, la fuerza, de Sküld es el directo. Esa fuerza que trasmiten lo que más ha costado plasmar en un trabajo físico. Jose Carlos en una entrevista, que puedes leer aquí, ya nos habló de las vicisitudes que habían tenido grabando.
Los temas ya los tenían grabados hace tiempo. Así que no costó mucho sorprendernos con un regalo. Un disco de ocho temas más una intro que se hace cortísimo. Para los acérrimos de la banda enseguida notas algo… que falta algo. Siempre vas a pensar que hay algún tema de la banda que hubiera quedado mejor en el disco.
Un sencillo digipack como ellos mismos. En la portada vemos el logo de la banda una mujer que me gustaría pensar que es una walkiria, Freya, Hela o algún ente asgardiano que puebla sus temas. Un interior creado para desconcertar: frases que sólo se pueden leer delante de un espejo (yo esperaba alguna faltosada en los mensajes, la verdad).
“Odín”, es de mis temas favoritos y me lleva de cabeza al Valhalla. Hay otros como “Tombuctú”, “Lágrimas de Freya”, “The Rumor… que tampoco se quedan atrás.
¿No te he convencido todavía para conseguir este trabajo de Sküld o acudir a uno de sus directos? Sólo hay cien discos y seguro que lo puedes revender a buen precio dentro de unos años. Tienen unas púas chulísimas, seguro que ya les han molestado para pedírselas sin reparar en su música. En sus dominios, el escenario, son desprendidos, seguro que además de pasar un buen rato os lleváis un buen recuerdo.
Si alguna vez visitáis Asturias y os coincide un concierto de Sküld, ni lo dudéis.
Odín
Lágrimas de Freya
Hear Me
La Xana del Caballar.
La Horca
The Rumor
Tombuctú
Hallelujah
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