Texto: Larry Runner
Noche de metal intenso en Luarca. La Terraza Miramar, un fantástico lugar con las mejores vistas que os podáis encontrar en toda la Villa, nos recibía con gente aún cenando y en ambiente relajado de chill-out o como cojones se quiera llamar lo que sonaba de fondo.
Así que lógicamente hubo que esperar a que la gente que estaba cenando terminara con sus platos para que comenzara el ruido, que era para lo que nos íbamos a meter 230 kilómetros entre la ida y la vuelta.
Con casi una hora de retraso abrieron SOLDIER. De sobra ya conocidos por el público asturiano, y el que no, es que no se prodiga mucho por los conciertos. Sonaron de aquella manera. Algo habitual cuando no hay tiempo para probar y realizar el trabajo con calma. Dani G tras la mesa, situada en un lateral, iba y venía por las proximidades para al final ir mejorando y que terminasen sonando al menos dignamente.
Un buen repaso al "Gas Powered Jesus" y el "Madhouse" de Anthrax conformaron un set-list entretenido. De todas formas el público permaneció más que frío, como durante toda la noche. Casi costaba arrancar unos aplausos. Fue especialmente destacable el momento en el que el bueno de Phil dio gracias a organización, sala y sonido y pidió el aplauso "aunque no sea para nosotros, pero al menos para ellos". Ni así. No se que pasaba allí, pero todos, yo incluido, estábamos como pegados al suelo.
No era el día. Seguro que la semana que viene en el Luarca Metal Fest la gente reacciona mejor. Un poco más de luz habría ayudado al amigo Juan Tomé a realizar el trabajo. Tocaron casi a oscuras.
Tras ellos llegó BLAST OPEN, que vio recortado su tiempo, por lo tarde que era. Las "Fuerzas de Seguridad del Estado" se encargaron de recordarlo. Así que nos quedamos sin el "Only" de Anthrax, que estaba en su set-list, pero si disfrutamos de los temas de "They Destroy Our World" y de la versión del "She Wolf" de Megadeth.
Lograron arrancar algunos aplausos más, que no muchos. A mi me hizo especial ilusión verles una vez más fuera de casa y además en Luarca. Sonaron mejor, se notó que Soldier sirvieron un poco de conejillos de indias.
A pesar del escaso público, Blast Open salieron a morder, como si estuviera abarrotado, como hacen siempre y más en los últimos tiempos, en los que se nota que preparan el show con más mimo. A pesar del calor, Fernando se enfundó su indumentaria militar de cintura para abajo e inundó el escenario como sabe hacer, luciendo gafas de sol y devolviendo el apoyo que siempre les damos enfundándose la camiseta de nuestro programa. Muy grande.
En definitiva, una noche de heavy metal fuera de casa que si bien no fue demasiado cálida por parte de los presentes, si sirvió para pasar un rato agradable, en un sitio precioso y rodeados de amigos. Y por supuesto también para saludar a los chavales de Legacy Of Brutality, que el día anterior habían triunfado en Ribadeo, a Iñaki, responsable del evento y a Jaime López, de la organización del Luarca Metal Fest entre otros muchos.
¡Nos vemos en nada!
© Larry Runner 2013
