Por Jorge López Novales.
Los días se van haciendo más cortos mientras el frío y la lluvia no dan tregua. Llega el viernes y llegas agotado. Tengo que reconocerlo, no llegaba fino al fin de semana. Es de esas veces que tu cabeza ya está en lunes y no tienes ganas de hacer nada. ¿Dónde iba con esa actitud? Por suerte el día me iba a acabar sorprendiendo… para bien.
A pesar de toda la negatividad que destila mi párrafo anterior pocos bolos lo voy a tener tan cerca de casa, sólo a cinco kilómetros. No iba a desaprovechar la oportunidad y menos si se trataba de un concierto de Automatic Kafka. Así que me daba igual que granizara, estuviera cayendo el mismo diluvio universal o que la gente estuviera dispuesta a echarte de la carretera con tal de llegar cinco segundos antes a su casa.
Aparqué delante del Centro Polivalente Integrado de Lugones con mi habitual antelación TOC. Este era mi segundo concierto aquí, el primero fue LDOE que os contamos aquí. Cuando mi cabeza ya se asentó me empecé a preguntar como sonaría en el Centro Polivalente un concierto en eléctrico.
Había visto a Automatic Kafka en dos ocasiones y en las dos me quedé con un buen sabor de boca. Han conseguido encandilar a un true como yo y retomar un sonido que había dejado atrás hace casi tres décadas. Su propuesta abraza el rock y el sonido Seattle sin complejos, y te lo plantean con un directo muy profesional a la par de enérgico.
¿Cuáles fueron los ingredientes para que salieran bien las cosas esta noche? El tema de sonido e iluminación corrió a cargo de Tunguska Media Factoria (oiréis hablar mucho más de ellos a partir de ahora) y el backline lo aportó la Casa Furia. Automatic Kafka contaba con el técnico Constan Mortera que produjo su disco y es, además, técnico en la aludida casa Furia.
La banda quería ofrecer un extra Si fuera sólo uno... ¿Sólo por seis euros? Encima se molestan en ofrecer un concierto que no hubiera desentonado en un espacio mucho más grande. Automatic Kafka tienen obsesión por el detalle. Empezando por la puesta en escena. Seguro que preguntabas a la banda si tenían suficiente con todo lo que ofrecían y todavía tendrían la sensación de quedarse cortos. Hasta vino un alienígena a interesarse por el asunto.
Un invitado calentó al público, Benja Acebal. Todo un guitar hero que nos ofreció un show partiendo de música enlatada. Una tarea muy complicada. Todo ese frío pregrabado tienes que borrarlo tocando encima con mucho feeling. La técnica y el sonido de un Vai, de un Santana... afloraron. Benja fue desgranado temas y hubo tiempo para alguna versión de música clásica y de Giant sin trucos de salón. Todas esas infinitas pedaleras no existían a los pies del músico y teníamos a un guitarrista con su instrumento a pelo. Espectacular. Daba igual que invitado y banda principal bebieran de conceptos ajenos, fue algo inmersivo y no desentonó con lo que se nos ofreció a continuación.
Broonko Lee estaba nervioso antes de empezar. Lleva veinticinco años encima de un escenario y todavía no puede controlarlo. Una vez se planta ante nosotros, todo eso desaparece. Ya me gustaría a mi tener esa temple y esa capacidad para transmitir emociones con cada gesto y acorde. Rud Trelles tampoco es manco en ese sentido y juntos conformaron una contudente dupla instrumental a lo largo de la velada. El señor Lee tendría ocasión hasta de moverse entre el patio de butacas con su guitarra.
La banda se sintió cómoda con su gente que respondió masivamente a la llamada. Hubo quienes descubrieron al grupo este mismo día.
Con “Fallen again” abren fuego sin bajar la intensidad. Ya desde la primera nota fue sorprendente. Los instrumentos y la voz se oía perfectamente. El bajo de Dann Margo sonaba con nitidez desde su propia parcela, se veía a Will disfrutar con cada golpe. Fab Martonorano ejerce de inquieto frontman apoyado por sus compañeros.
Siguen con “Seven”. El concierto no decae y siguen tema a tema con la misma intensidad.
Ante tal despliegue todo lo que yo había arrastrado durante la semana desapareció bajo una piedra.
El manido “se hizo corto” se hizo patente de improviso. Con su habitual “Metamorphosis” se acabó de golpe la magia y se despidieron muy agradecidos.
Fallen Again
Seven
Streets of Universe
Live the moment
Man in the box
Analogic Return
Wanted Fame
Aliens
Black Rainbow
Metamorphosis
© Diario de un Metalhead 2021.
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