Que Iron Maiden son una de las más grandes bandas del planeta no se le escapa a nadie. Es por ello que cualquier tipo de declaración que haga uno de sus miembros tiene siempre una trascendencia que no no poseen la inmensa mayoría de las bandas. En el Irish Times le preguntaron al vocalista Bruce Dickinson por su disco favorito de la banda. Esto es lo que contestó.
“"(The) Number of the Beast" fue el álbum que realmente lanzó a la banda al estrellato mundial. Los dos primeros álbumes fueron muy buenos, muy exitosos. Pero "Killers", en particular, es uno de mis favoritos. El sonido de ese álbum realmente fue el sonido que debería haber sido en el primer álbum de Iron Maiden" señaló Dickinson.
Continuó: “Martin Birch, produjo "Killers", Steve Harris lo quería para el primer álbum, pero no se acercaron a él porque pensaban que no lo haría que no estaría interesado. Steve siempre se ha arrepentido de la producción del primer álbum".
"Killers", el segundo álbum de la banda, fue lanzado en 1981 y fue último disco que contó con Paul Dianno a la voz. Incluía clásicos como "Purgatory", entre muchos otros temas que son de los preferidos por los fans más antiguos de la banda. Dianno fue despedido poco después de su publicación por su actitud poco seria para lo que la banda necesitaba ya en ese momento.
"Killers" fue además el primer disco con Adrian Smith a la guitarra y el primer punto sólido en la carrera de la banda. Tras la contratación de Bruce Dickinson la banda no dejó de crecer hasta llegar a nuestros días, en los que se han convertido en todo el icono del Heavy Metal por derecho propio con Eddie presente hasta en la piel de millones de metalheads repartidos por el mundo.
En otra parte de la entrevista, Dickinson hizo una excavación apenas velada sobre el género del punk, discutiendo la idea errónea de que durante los primeros días de la banda, eran una banda punk en el fondo. "Irónicamente, la gente pensó que Iron Maiden era una banda un poco punk porque (el álbum debut) suena una mierda", dijo. “Cuando salió Killers, la gente pensó que Iron Maiden había resultado todo suave y refinado. Nunca se suponía que fuéramos una banda punk. Steve odiaba al punk. Yo nunca odié el punk, pero, al mismo tiempo, nunca me ayudó mucho ".
UP THE IRONS!
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