lunes, 29 de marzo de 2021

Máxima Pulcritud. AUTOMATIC KAFKA. Mieres (Asturias), 27.03.2021. Crónica y fotos.


Texto: Larry Runner.
Fotos: Jorge López Novales.

Tras tres meses sin poder acudir a un concierto ni a nada que se le pareciera, el pasado sábado fuimos afortunados de poder ir a ver a AUTOMATIC KAFKA en directo. Sin duda alguna el equipo del Área de Cultura del Ayuntamiento de Mieres está llevando a cabo el mejor programa cultural de la historia del concejo en esta legislatura y ni la pandemia ha podido detener las ganas y el empuje de los responsables. No faltarán críticos interesados y comentarios de estúpidos desinformados que seguirán diciendo que en Mieres no se hace nada, pero la realidad no es esa.

Obviamente hay dos tipos de personas que critican el buen hacer cultural llegado desde el ayuntamiento. Los que sólo quieren destruir para conseguir su bien propio y los inútiles que nunca han abierto un libro ni comprado un disco salvo alguna mierda copiada en algún top manta en unas fiestas de San Juan. Tanto unos como otros no merecen más que mi desaire. Que nos dure mucho esta gente en Ayuntamiento de Mieres, porque me temo que el día que nos falten volveremos a las chabacanadas y al olvido de la cultura.

Expulsada mi bilis, que ya tocaba -últimamente estoy muy comedido y lo sabéis- paso a narrar un poco lo vivido el pasado sábado en el Mieres Centru Cultural.

Con toma de temperatura y gel nos recibieron a la entrada de este fenomenal espacio cultural recuperado por el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mieres. Tras años cerrado y sin actividad alguna, hoy en día tenemos los mierenses un fantástico recinto con un aforo más que decente que por razones de salud obviamente se vio reducido a apenas un tercio, aunque aún así, no se llenó, y eso que la entrada era libre. Ya sabéis, nos quejamos de que no hay conciertos pero cuando los hay no vamos ni gratis. 

Apenas una semana antes entrevistábamos en nuestro programa de radio a Bronko Lee, guitarrista de Automatic Kafka, que ya nos adelantaba el repertorio del grupo para la ocasión. Iban a tocar su debut “Metamorphosis” entero. Así fue, con la única salvedad del distinto orden de las canciones, logrando, creo yo, una mejor atmósfera de cara al directo que de haber tocado el disco en la disposición natural del CD.

Abrieron tranquilos con “Fallen Again” mientras los rezagados aún tomaban asiento en los sillones libres de cinta. Sobre el escenario algunos músicos con mascarilla y otros sin, según la posición de cada uno se podía entender la lógica. Tras “Seven”, vino “Analogic Return”, primer tema que parece sacar un poco al público del letargo experimentado hasta entonces. Oscuridad, butacas cómodas, música tranquila ... si no aceleraban podía llegar un momento siesta. Pero, evidentemente, no fue así. 

Con su cuidada puesta en escena, todos de negro y luciendo logo de la banda hasta en la piel, Automatic Kafka fueron alegrándonos la tarde-noche a base de un sonido pulcro y unas luces que personalmente encontré muy bien trabajadas a pesar de que el equipo no daba para demasiadas florituras.

“Streets of the Universe” restalló muy gorda y la subida de revoluciones se agradeció. “Wanted Fame” me sonó a temazo y creo que en directo me gustó más que en el disco. Dedicaron “Live de Moment” a Michell Ardura (Black Beabs), amigo de la banda presente en la sala. “Aliens” retumbó tremenda, gustándome también más que en el disco, y eso que la banda clava las canciones, pero creo que la intensidad del directo convierte las convierte en más especiales. 

Días antes Bronko nos contaba que Fab Martorano no se encontraba bien de salud y que quizás llegase justo al concierto. Probablemente fuera así, pero el vocalista cumplió con creces, regalándonos además en todo momento un mensaje de esperanza, pensando siempre en positivo, algo que no viene mal en estos tiempos.

“Black Rainbow” me trasladó a Seattle, aunque en el exterior la temperatura era agradable y no llovía como sucede en la americana ciudad en todo momento. Fue justo antes de cerrar con “Metamorphosis” ese hit del grupo que fue dedicado a nuestro compañero Fredy Torres de Derrame Rock, primero en descubrirnos a un grupo que ojalá nos de mucho trabajo a la hora de reseñar sus movimientos. 

La diferencia con aquel bolo salvado in extremis en Festiamas fue inmensa. Probablemente lo único que le pueda criticar a la banda sea lo muy estáticos que permanecieron sobre el escenario, aunque creo que fue producto de la situación que estamos viviendo. Incluso Fab Martorano lucía guantes de látex, así que no me extrañaría nada que por ahí vinieran los tiros. 

Fue corto pero intenso, y mereció mucho la pena. El grupo suena increíble y si hubo fallos solo ellos habrán sido conscientes de ello. Desde luego desde mi posición no me percaté de tal cosa y vuelvo a recalcar que el sonido fue fantástico. No sé quién estaba a la mesa, pero mi aplauso y agradecimiento desde aquí para él y una vez más para nuestro ayuntamiento por el regalo.

Nada más acabar, corriendo a casa, que el toque de queda empezaba a las diez de la noche y no nos sobraba nada. Eso sí, nos llevamos el CD, que eso de tenerlo en un disco duro no va con nosotros. Lo bueno, en físico. Siempre.

La cultura es segura. Ojalá todos se enteren y se quieran enterar. La pulcritud fue máxima tanto en lo higiénico como en el sonido. 

© Diario de un Metalhead 2021.

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