lunes, 13 de abril de 2020

ABISME: As Fear Falls In (Autoeditado, 2020)


Por Larry Runner.

Parece que fue ayer, pero ya han pasado siete añazos desde que descubriera a una banda jovencísima de Barcelona llamada No Amnesty. Aquellos mozalbetes me ganaron a la primera y anda que no le di a aquel “A New Order For Attack”. Buenos recuerdos de aquel grupo con el que una noche en Molins de Rei pude charlar un rato. Ahora, siete años más tarde ...

... me encuentro con que el que era guitarra y voz en aquel grupo de thrash fresco lo es ahora de una banda de Black/Death potente, un cuarteto que me llega de mano de Blood Fire Death, lo que siempre es motivo de atención especial en esta casa.

ABISME se llama la banda que tiene a Joan a la guitarra y voz. Junto a él, compartiendo las dos tareas, una mujer: Anna. Completa la banda una contundente sección rítmica formada por Uri al bajo y Kino a la batería, aunque en el disco las baterías las grabó Víctor Gato. 

Es este un debut radiante y prometedor en el que los miembros de la banda han hecho todo el trabajo, cayendo la producción en manos de Joan y la portada en las de Anna. Un proyecto enteramente controlado por ellos.


Abre el álbum “Amoral Era”, un corte que te desplaza al norte de Europa, a la fría Escandinavia, con unos buenos acelerones endiablados con unos guturales que se reparten Anna y Joan, siendo los más graves los masculinos, obviamente y logrando con el juego en las voces un muy buen efecto. Casi ocho minutos de oscuro arranque con un muy buen trabajo en las guitarras y un extraordinario solo. 

“Hive” es el segundo de los cortes de este “As Fear Falls In”, que así se titula el disco. Es el más corto de los temas y no difiere en estilo con su predecesor. Oscuridad y fuerza en las rítmicas. Es aún más rápida, llegando a tirar de blast beat. El solo vuelve a resurgir de entre la ceniza del tema. Lo hace como en todo el álbum tirando de galones y resaltando especialmente. Con los solos las canciones salen de la linealidad, ganan en brillo y son mejores. En ese sentido los solos me recuerdan con su función un poco al papel que juega Biel en Trallery. Entran a iluminar el estado de oscuridad en el que te sumergen las estrofas.

El disco va ganando con el paso de los temas en oscuridad, pero con una buena carga de melodía. “Gateless Call” suena siniestra con las atormentadas voces de Anna. Es el tema que eligieron para el video-clip creo que muy acertadamente, pues creo que es una buena muestra de todo lo que la banda ofrece. Su atmósfera no llega a ser asfixiante por los cambios de ritmo, con unas partes lentas fantásticas dignas de la mejor banda de doom en las que una vez más penetra el solo iluminando el sonido.


“What Open Eyes Brings” es el cuarto tema y vuelve el blast beat y la estopa aplastante. La oscuridad no nos abandona. Una vez más el solo alumbra la canción. 

Para el final quedan dos temas que superan los siete minutos. Y es que el disco tiene seis cortes, pero la duración va más allá de los 40 minutos.

“Sins” empieza suave, con aires de instrumental, aunque luego revienta una vez más, esta vez entrando con los guturales de Joan.

Cierran con “The Struggle”, un corte completamente distinto a todo lo narrado hasta el momento. Y es que es un tema totalmente instrumental interpretado al piano, que, por cierto, no sé quién lo toca porque en la información que yo poseo tampoco lo desvela.

En definitiva un gran debut de una banda que gustará a los amantes del metal extremo que no huyan de la melodía.

https://www.facebook.com/Abisme.Band/  








© Diario de un Metalhead 2020.

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