lunes, 18 de marzo de 2019

CHILDRAIN: The Silver Ghost (2019, Graviton Music Services)


Por Sonia M.

En la vida dicen que hay que arriesgar. Para lo bueno o lo malo. Y precisamente eso es lo que siento que han hecho los vitorianos CHILDRAIN: Arriesgar.

Hace ya unos cuantos años que los conocí abriendo para otras bandas en Bilbao y me fliparon. Tanto que les compré el disco que tenían por entonces, “A fairy tale for the dissent”, por 3 míseros euros. De aquello ya ha pasado un tiempo y tras “Matheria” de 2015, se confirma el camino marcado por aquel. El gusto por los pasajes progresivos, influidos en algunos momentos por los mejores GOJIRA o el uso de la voz melódica de Iñi, a otro nivel, experimentando y llevándola al límite para ponerte la piel de gallina como ocurre en “Saturnia”, la más “gojiresca” que puedes encontrar. 

Sin duda, la primera vez que lo escuchas es normal que te lleves la sorpresa, aun conociéndolos. Pero creo sinceramente que este camino tomando es increíble, porque suena personal y rebuscado en sus inquietudes musicales. No hay momento para el aburrimiento por la cantidad de matices que introducen, tanto vocal como instrumentalmente. Es una maravilla como se van uniendo los temas entre sí, sin que haya una obligación en ello. Surgen de manera natural, uno detrás de otro.


Es cierto que un tema como “Saviors of the earth” puede llevar a equívoco. Puedes pensar que su filosofía se marca en lo que te ofrecen en esos 4 minutos. No te dejes engañar. Lo que te tiene que quedar claro es que ese trabajo de la instrumental es lo que vas a encontrar en los otros nueve. Me llama especialmente la atención “The valley of hope”, ya que esas guitarras me recuerdan mucho al estilo BAD RELIGION al inicio, pero es que son unos maestros en el arte de engañar ya que luego rompe de manera bestial. Y ahí puedes encontrar lo que nos ofrecían aquellos CHILDRAIN de 2013, pero con unos años más encima además de experiencia. El estribillo me parece de lo más arriesgado que han podido parir. Y me encanta. Otro que tal baila es “Eon”, que con esas armonías de guitarra y a voz de Iñi, yo no puedo más. Que sensación tan difícil de explicar, y tan personal a la vez.


Sigo pensando que la incorporación de Mikel a la banda es una de las mejores cosas que les ha podido pasar. Su versatilidad y magia tras las baquetas queda fuera de toda duda en el disco al completo. En realidad, le destaco a él, pero tanto Iker y Álvaro a las guitarras como Rodri al bajo no se quedan atrás. Como decía, se nota un mimo especial en cada tema, y eso me gusta mucho. No me da tiempo a aburrirme. Me dan ganas de escucharlo una y otra vez. Paso por diferentes estados de ánimo sin apenas darme cuenta. De la euforia a la tristeza y de ahí, a la locura. Opino que esa es la magia de la música. 

Con este nuevo disco CHILDRAIN han encontrado un equilibrio perfecto entre la melodía más desgarradora, los pasajes ensoñadores y la agresividad justa que pide cada momento. Mi más sincera enhorabuena.

A la venta el 29 de marzo.

http://www.childrainband.com/








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