martes, 26 de junio de 2012

Road Report: Azkena Rock Festival 2012


AZKENA ROCK FESTIVAL 2012
Vitoria - Gasteiz. 14-16 Junio 2012

Texto y fotos: Larry Runner

Buen fin de semana el vivido en Vitoria-Gasteiz, la ciudad más europea de toda la península ibérica sin duda alguna. Cada vez que visito la hermosa capital vasca tengo la sensación de pasearme por Munich o por cualquier otra importante ciudad de la Alemania más occidental.


No me extraña que le hayan concedido el título de Capital Verde Europea. No hay más que darse un paseo para percatarse de lo limpia que está, de la cantidad de espacios verdes que conserva y de la actitud de sus habitantes que utilizan como medio habitual la bicicleta para desplazarse por la ciudad aunque su transporte público funciona a las mil maravillas.


El día comenzó de forma accidentada. Una barricada de las que inundan estos días las carreteras asturianas por las mas que justificadas protestas mineras, nos retuvo a la altura de Langreo una hora, lo cual no nos impidió llegar de sobra a tiempo a Vitoria-Gasteiz. Los ciudadanos seguimos pagando las consecuencias de la gentuza que nos gobierna desde Madrid. Corruptos capaces de no respetar los acuerdos firmados hace un año con los obreros mientras ellos se gastan miles de millones en aeropuertos sin aviones y estupideces similares. Eso por no hablar de los desfalcos a las Cajas de Ahorros, entre otras muchas lindezas, claro.



Jueves 14

Aparcamos cerca del hotel, algo que sería un milagro en cualquier otra ciudad aquí fue bien sencillo. Dejamos las maletas y nos desplazamos hasta Mendizabala, donde se sitúa el recinto del festival. Eran apenas las dos de la tarde y fue llegar y colocar la pulsera en la muñeca al instante.

Comimos e incluso hubo tiempo para una siesta. A las siete y media en punto estábamos frente al escenario "Levon Helm", el nº1 del festival para disfrutar de BLUE ÖYSTER CULT, que saltaban a escena con la banda sonora de "Juego de Tronos".


Era la segunda vez que veía a los neoyorkinos. Nunca he sido un gran fan de la banda, la verdad. Cuando yo comencé a escuchar música en mi pre-adolescencia, ellos ya estaban un poco de capa caída, y nunca tuve amigos demasiado fans como para que sus discos llegaran por entonces con facilidad a mis manos. De todas formas me encantó volver a verles en directo. "Cities on Flame", "Godzilla", "(Don’t fear) the reaper"...

"Burning for You" sigue sonando sensacional y en directo es aún mucho más especial. Solo por ese tema merece la pena desplazarse a verlos. Muy grandes, lo pasamos bien. Según datos de la organización, fueron 12.474 personas las que acudieron a esta primera jornada del festival. La inmensa mayoría no quisieron perderse el mejor concierto del día, el de TWISTED SISTER.
Los también neoyorkinos utilizaron el "High Voltage" de AC/DC como intro antes de atacar con "What You Don't Know (Sure Can Hurt You)"  de su disco de debut "Under the Blade". Salida cañera para un concierto con mucha calidad musical proveniente de una banda que en directo te lo hace pasar bien como pocas. "The Kids are Back" fue la siguiente pero "Stay Hungry" fue la que despertó al público definitivamente. 


Dee Snider es "el frontman". A pesar de sus 57 años, está en un estado de forma envidiable. Su voz sigue siendo más que digna y el resto lo ponen su simpatía y su saber estar sobre el escenario. Además de hacernos disfrutar con los temas de la banda se permitió el lujo de interactuar con la audiencia con cualquier excusa que se le ocurriera. Se permitió rebautizar a la ciudad y todos le apoyamos. El nombre de Vitoria-Gasteiz fue coreado por toda la audiencia pero al estilo Twisted Sister, "Vifuckingtoria" gritamos una y otra vez siguiendo las indicaciones del maestro.

Con "I Wanna Rock" nos hicieron botar de lo lindo. Nos emocionaron con "The Price". Son temas que forman y formarán siempre parte de la historia de nuestra vida de metalhead. Son muchos los recuerdos que vienen a nuestras mentes cuando esos sonidos llegan a nuestros oídos. Emociones que no tienen precio.

Por el escenario rondaba un técnico de sonido con gafas y gorra que lucía camiseta del FCB con el 10 de Messi a la espalda. Ya nos había llamado la atención y lo habíamos comentado entre nosotros. Aquel fulano no pintaba nada con aquellas pintas en el escenario. Destacaba demasiado. En una de éstas el elemento en cuestión se situaba delante de la batería para arreglar algún tipo de problema, dando la espalda a Snider. No era la primera vez que el chaval se cruzaba por el escenario, hasta que en esta ocasión el bueno de Dee utilizó su visita para unas risas. "Who's this fucking guy?", "Is this a football match?" preguntaba el vocalista. El tío a partir de entonces dejó de aparecer tanto. 

Momento especial fue cuando Dee Snider presentó a la banda, con todos los miembros originales del álbum de debut "Under The Blade", algo que casi nadie puede decir de su grupo. La broma nos dio mucho juego a los de la pandilla que viajamos este año al Azkena. De diez que éramos, cuatro somos "originales del barrio" de toda la vida. La broma de los "original"(pronunciado en inglés) nos duró todo el fin de semana.


"Burn In Hell" fue otro de los grandes momentos, pero el "We're Not Gonna Take It" el éxtasis. Al término del tema Dee Snider tanteaba a ver cuánta gente estaba cantando "huevos con aceite". Muchos levantaron la mano. Ni cortos ni perezosos se arrancaron de nuevo con el estribillo para esta vez interpretarlo con la adaptación libre al castellano. Geniales.

Se despidieron y algunos se dieron a la fuga supongo que para acercarse al Escenario 3, el que este año bautizaron como "Robbin Gibb", para ver a Graveyard, pero los de New York aún habían de regresar para el bis. "Come Out And Play" no podía faltar, para cerrar luego con "S.M.F."

Set-list:
What You Don't Know (Sure Can Hurt You) 
The Kids are Back 
Stay Hungry 
Wake Up (The Sleeping Giant) 
You Can't Stop Rock 'n' Roll 
Sin After Sin 
We're Not Gonna Take It 
      Reprise:  "Huevos con aceite"
The Price 
Burn in Hell 
I Wanna Rock 
Encore:
Come Out and Play 
S.M.F. 

GRAVEYARD congregaban a una buena cantidad de público pero su rock a medio camino entre el stoner y la psicodelia siempre me ha aburrido soberanamente. Así que vuelta al escenario grande, que Status Quo estaban a punto de pisar las tablas.

STATUS QUO eran una cuenta pendiente. Demasiado pendiente diría yo. Los escuchaba ya hace tres décadas, cuando disfrutaba con el amigo y por entonces vecino Jorge en su casa, practicando air-guitar con "Whatever You Want".


Lo pasamos genial con la veterana banda que lideran Francis Rossi y Rick Parfitt". Temas como  “Something 'bout You Baby I like" y  "Rockin' All Over The World" son conocidos por todos. Estupendos.

STEEL PANTHER me dejaron exactamente como estaba. Nunca me han parecido una banda seria y el cachondeo en la vida lo dejo para otras cosas, no para el heavy metal. En directo no mejoraron su imagen para mi. Olvidables.

PENTAGRAM se disponían a dar una clase magistral de Doom Metal, que habría celebrado de no haberme encontrado tan cansado. Bobby Liebling desborda carisma al frente de la excelente formación americana. El doom nunca ha sido lo mio, lo reconozco, así que tras apenas veinte minutos nos fuimos. Llevábamos en pie 18 horas y el cansancio, unido a la conjuntivitis de mi ojo derecho, que ya estaba completamente cerrado en ese momento, me hizo abandonar.



Viernes 15

La mañana del viernes la usamos para buscar una buena farmacia donde comprar colirio y gasas para mi dañado ojo. Ver solo por uno estaba siendo bastante molesto. El colirio fue mágico y para la tarde estaba casi bien del todo. Tener una buena enfermera es lo que tiene. Mi mujer lo es. Así que por la tarde a Mendizabala a darlo todo.

La jornada conciertil comenzó en el "Adam Yauch", el segundo de los escenarios del Azkena que estuvo cerrado en la primera jornada. Con el paso del día íbamos a darnos cuenta que el sonido en este segundo auditorio, el único atechado, nunca fue brillante como en el primero de los escenarios.

GUN iban a hacernos pasar casi una hora divertida, en la que sonarían todos sus clásicos. Ya sabéis "Steel Your Fire", "Word Up", "Better Days" … 

Se presentaron con una formación bien distinta a la que habíamos visto hace unos años en el Derrame Rock o en la gira posterior con Estirpe como banda invitada. Ya sabíamos que Toby Jepson no estaba en el grupo, Dante Gizzi, el que fuera siempre bajista, se encarga ahora de las labores vocales. No se si será premeditada o no su actitud en el escenario, pero a mi me recordó en todo momento a Mark Rankin, tanto en la forma de cantar como en los movimientos de cadera, con esa actitud sexualmente ambigua. 


Fisicamente no tiene nada que ver al Dante de hace unos años. Le faltan la mitad de los kilos. Está delgado y ha eliminado la barba de su rostro. En cuanto a voz, no es ni será nunca ninguno de sus dos predecesores, pero no lo hace nada mal.

Giuliano 'Jools' Gizzi, su hermano sigue a la guitarra, pero el resto de la banda, que ahora se presenta como quinteto, es totalmente nueva.

A la batería está Paul McManus, al que curiosamente conocía por ser el batería de esa enorme banda escocesa llamada La Paz, que hace bien poco editaban una joya titulada "Granite" con Doogie White a la voz que desde aquí os recomiendo a todos encarecidamente. Me compré el disco vía Amazon hace casi dos meses y desde entonces está en mi furgoneta del curro. Alucinante. Es un golpeador cojonudo, una auténtica "claqueta humana". Curiosidades de la vida. Esa tarde me vestí con mi camiseta del St. Pauli y Paul vestía una igual. La coincidencia sirvió para que me ganara una de sus baquetas. El "museo" del salón se ampliará en breves.


Derek Brown es el nuevo bajista y Johnny McGlynn, veterano guitarrista, que ha pertenecido entre muchos otros a "The Chieftains" es el otro guitarrista de la banda. Quizás sea, musicalmente hablando, la mejor formación que GUN haya tenido nunca.

Cantamos, bailamos y nos emocionamos con sus canciones. Presentaron algunos temas nuevos, que formarán parte del nuevo álbum a presentar en breves y titulado "Break the Silence" pero tengo que reconocer que ni me gustaron ni mi cabeza se quedó con sus títulos. Para el olvido quedaron aquel "Pop Killer" discotequero que presentaron en su anterior gira, y el precioso "Let your hair down". Aquel EP de 2009 no recibió buenas críticas, más bien cosechó palos por todas partes y quizás les haya hecho reflexionar y acercar su sonido de nuevo a lo de antes, a lo que realmente les hizo triunfar. Terminaron con la siempre estupenda e inolvidable "Shame On You".

Tenía curiosidad por ver al guitarrista americano, conocido universalmente por ser uno de los responsables en dar vida a The Black Crowes. Me aburrió soberanamente. Nadie se mete con sus impecables interpretaciones, pero de haber tenido un sofá, me habría echado una siesta de cuidado. Desde luego que a mucha gente le encantó, pero no era yo el único que intentaba mantener el bostezo por respeto. Habría sido muy distinto de habernos soltado alguno de los hits de la banda que le hizo famoso. Pero no hubo suerte. Lo mejor fue encontrarme a Mr. Virus durante la actuación y poder saludarnos y charlar un rato con tranquilidad.


El "Crazy Horse" (con esa canción comenzó su set) venía a por todas. Actitud de malote no le falta. Cuando comenzó su carrera con BLS no me hacía mucha gracia. A día de hoy me parece soporífero. Como dice el eslogan de Pirelli "La potencia sin control no sirve de nada" y eso es lo que me pareció el concierto de BLS, muchos watios y muchos Marshall de atrezzo para nada.


Tengo que reconocer que le cogí manía en 2005 cuando estos pupilos de Sharon Osbourne se dedicaron a tirar huevos a Iron Maiden en aquella desgraciada noche de San Bernardino. Nada más enterarme de aquella noticia sobre su actitud paleta, mis discos de BLS fueron directamente a la basura y estos personajes quedaron enterrados para siempre.


En directo no me aportó nada. Sus temas suenan todos igual y la imagen con un penacho de plumas tampoco consigue impactarme. Joe Belladonna ya lo hacía hace veinticinco años en el tour del "Among The Living" y su penacho era mucho más bonito. No cambia el tono de su voz durante todo el concierto, como decía mi chica "siempre igual, como Julio Iglesias". El Julio Iglesias del metal entonando. Olvidable. Mis respetos a sus fans. Yo nunca lo seré. Si, es algo personal. Lo reconozco.  UP THE IRONS!

Por fin llegó la actuación importante del día, la que realmente nos había llevado a Vitoria-Gasteiz, aunque hay que recordar que lo que deberíamos haber visto era a Black Sabbath. La enfermedad de Iommi nos privó de una noche realmente inolvidable. De todas formas Ozzy y sus acompañantes nos dieron un buen recital.

Osbourne salió con su formación actual: Gus G a la guitarra, el ex-casi todo Rob "Blasko" al bajo, Tommy Clufetos a la batería y Adam Wakeman (hijo de la leyenda de Yes) a los teclados, esta vez más visible que en otras ocasiones .

Tirando de clásicos propios no parábamos de agitar la cabeza y levantar los cuernos. Abrió con "Bark At The Moon" y continuó con "Mr. Crowley".  Gus G inconmensurable, como siempre, la cabeza más visible de una formación con una gran imagen. Todos de negro, auténticos metalheads que disfrutan sobre el escenario siguiendo a la leyenda que se presentó en el Azkena en un gran estado físico y de voz.


No habían llegado a la tercera canción, "Suicide Solution" y el "madman" ya estaba pingando y trabajando a tope arrojando calderados de agua a las primeras filas. "I don´t know", "Shot in the dark", un no parar. Felicidad absoluta.

Pero entonces llegaron los solos de guitarra y de batería. Luego Geezer Butler se apoderaba del bajo y comenzaban con un mini-set de de Black Sabbath que cortó el ritmo del concierto. No me esperaba "Rat Salad", un tema del "Paranoid" que nunca me ha dicho nada. Luego vinieron "Iron Man", "War Pigs" y "N.I.B.". Grandes clásicos pero que aplatanaron a la audiencia y enfriaron el ambiente.

Fue entonces cuando saltó a escena Zakk Wylde para tomar la plaza de Gus G. Con el rubiales a las seis cuerdas sonaron “Fairies Wear Boots” y “Crazy Train” y así se despidieron . Por supuesto que no iban a irse así. Regresaron al escenario, para decir adiós definitivamente con "Paranoid" con todos los músicos en escena. Esos dos últimos temas caldearon el ambiente, de nuevo, pero ya era tarde.

Set-list:
Bark at the Moon 
Mr. Crowley 
Suicide Solution 
I Don't Know 
Shot in the Dark 
Rat Salad 
Iron Man 
War Pigs 
N.I.B. 
Fairies Wear Boots 
Crazy Train 
Paranoid

Tenía muchísimas ganas de verlos en vivo. Si eran tan buenos como me habían contado la espera merecería la pena. Al segundo tema ya sentí lo contrario. Lograron dotar al escenario nº1 de un ambiente como de club. Todos en el centro en un palmo de terreno como si estuvieran en un garito.  Tocan bien, pero definitivamente nunca serán de los mios. Me aburría soberanamente y ello unido al cansancio me hizo abandonar el recinto. La segunda jornada se había terminado para nos. 12.067 personas, según la cifra oficial del festival, acudieron esa noche a Mendizabala.



Sábado 16

Comenzamos el sábado temprano. Fuimos a tomar el vermú a la Plaza de la Virgen Blanca, y allí entre aceitunas, patatas fritas y un buen montón de cervezas, disfrutamos de la música de los alemanes DICK BRAVE & THE BACKBEATS.

Flipante la actuación de los rockers, que se encargaron de llevar a su estilo algunas versiones de canciones que nada tienen que ver con lo suyo. Disfrutamos de un tributo en tono rockabilly a canciones de Adele, Michael Jackson, The Queens of The Stone Edge, Green Day, etc. Una gran banda para un momento de la mañana que se hace especial en Vitoria. Un voluntario de la cruz roja se marcaba frente a nosotros unos bailoteos de no te menees. Tanta gracia nos hizo que le acabamos comprando lotería para el sorteo del oro. Si toca algo, será por culpa de los alemanes que nos amenizaron la mañana.


Comimos en pandilla en un bar cercano un estupendísimo menú por un precio asequible y luego una pequeña siesta. Ya que tienes un hotel de lujo, mejor sacarle partido y aprovechar la enorme cama y la ducha relajante antes de partir de nuevo a la “batalla”.


Por la tarde llegamos para ver a LYNYRD SKYNYRD. Las bandas de la tarde no nos llamaban la atención y mejor reservar fuerzas para los americanos. 


Tenía curiosidad por ver a los veteranos estadounidenses. Nunca he sido fan suyo, pero la ocasión merecía la pena y para nada me los iba a perder. A pesar de conocer muy pocos temas me lo pasé muy bien. Arrancaron con "Workin' For MCA " y todo el concierto fue un canto a la nostalgia, que era lo esperado y lo deseado.


Fue estupendo ver las caras de emoción de muchos veteranos rockeros que tenía a mi alrededor, algunos mucho mas viejos que yo e incluso ver lágrimas en los ojos de algunas personas. Un rato más que agradable que tuvo su momento cúlmen con la universal "Sweet Home Alabama" y con "Freebird". Inolvidable.

Me encanta el Azkena porque siempre descubro nuevas bandas, aunque algunas estén muy alejadas de mis gustos habituales. Así que tras el final de LYNYRD SKYNYRD esperamos pacientemente por MY MORNING JACKET. No conozco para nada su discografía, pero por referencias me apetecía quedarme a verlos.

No fue una buena idea. Si bien mi predisposición era a quedarme a esperar ese o esos temas que te hagan espabilar y que te enganchen, tengo que decir que no llegó ese momento. Me comenzaron gustando, pero con el paso de los minutos el concierto se puso cada vez más tedioso para mi. Definitivamente lo psicodélico no es lo mio. Quizás debería haberlo intentado con THE UNION, pero lo que había escuchado del zurdo de THUNDER tampoco me había llegado, así que a esperar por THE DARKNESS.

Ejerciendo de paparazzi: Fito en la zona VIP disfrutando de Lynyrd Skynyrd.

Acudimos hasta el Stage 2 a ver un poco a Hank Williams III. Allí la gente bailaba al son del country, pero el frío era intenso y nos cortó el rollo. Aprovechamos el momento para reponer fuerzas. Ya sentados en la lejanía, escuchamos como pasaba del country al doom. Un poco raro el pavo ¿no?

Eran para mi el grupo del día. Hacía años que tenía ganas de verlos en vivo y fueron una tremenda decepción. Su actuación fue a tirones. Un temazo, un parón, otro temazo, otro parón y así toda la noche. Hubo parones de más de 2 minutos. Así es imposible pillarle el ritmo a un concierto. ¿Es que nunca vieron a RAMONES? ¿Tanto se tarda en cambiar de guitarra?

"One Way Ticket" , "Get Your Hands Off My Woman" y todos sus estupendos himnos, pero entre canción y canción la maldita parada. Me fuí enfriando y acabaron aburriéndome con tanto tiempo muerto.

El sonido era casi perfecto, como lo fue a lo largo de todo el festival en ese escenario, pero las paradas me cortaron el rollo. Fue desesperante. Son unos grandes músicos, unos compositores excelentes y me encantan sus dos discos y el bootleg que tengo de rarezas, pero en vivo no tienen ni idea. No se puede estar tanto tiempo parado y hay que ser más comunicativo con la gente. No salir a tocar y listo. Hace falta ofrecer algo más.

Estuvo bien lo de pasearse por el pasillo a hombros de un miembro de su seguridad, pero fue todo como muy mecánico. Nada que ver con monstruos del escenario como Joel O'Keeffe de Airbourne por ejemplo. 

Lo dicho. Mala leche para terminar. Decepción total con Justin Hawkins y los suyos. Por cierto, excepcional el estado de forma del líder de la banda. Cantó genial, ni un agudo de menos. La cifra de asistencia oficial fue de 16.894 personas. Mejor que los dos días anteriores, aunque en honor a la verdad hay que decir que solo con Lynyrd Skynyrd se apreció barullo de gente.


Lo mejor: El sonido del Escenario 1. Twisted Sister y Ozzy fueron los que más me gustaron con  creces. Fue estupendo ver por fin a Lynyrd Skynyrd y a Status Quo y poder poner esas dos marcas "en el rifle". La compañía con los "original" de mi barrio fue sensacional. Muchas risas y muchas cervezas, y visitas a mis íntimos Jack y Jagger que me acompañaron en sendas petacas durante los tres días.

Lo peor: A pesar de llevar más de 10 años funcionando el Azkena no mejora. Se ha estancado completamente y no tiende a mejorar ni lo más mínimo. Sigue habiendo cuatro tristes puestos de comida. El camping es un coladero al que accede cualquiera sin ninguna acreditación. Los servicios siguen siendo escasos y el pis acaba invadiendo el recinto de conciertos. Siempre igual. El cambio de moneda sigue siendo una extrema putada. En Wacken con 100.000 personas no lo hacen, por algo será. Lo de seguir sin reciclar los vasos es una marranada. A ver si aprenden de los festivales de verdad. Además lo de los vasos puede ser un negocio. ¿Es que no lo ven?

"The Original" of San Francisco.

© Larry Runner 2012.

1 comentario:

KARLAM dijo...

"Who's this fucking guy?", "Is this a football match?" Jajaja, que puto jefe Dee Snider. A mi los que me parecen un truño de cuidado son GUN, ya ves, en eso no vamos a coincidir. Donde yo tiré de petaca fue con The Darkness, a lo mejor se me hizo más llevadero por eso y no llegó a molestarme esos parones que comentas, de hecho apenas los recuerdo,jaja.

Entre lo peor, de acuerdo con lo del camping y esa cuesta "que cuesta". Este año un conocido mio torció el tobillo por allí. Sí hacen falta más meaderos y limpieza. ¡Y mojitos! además prescindieron de una carpa más pequeña que tenían el año pasado a la entrada, donde también habia sesión de dj´s hasta el amanecer. Lo de la moneda y los precios es una mierda, pero ye lo que hay!

¿quién eres de los cuatro original en la foto?

Saludos!