No valía con tenerlo en descarga promocional. Había que tenerlo en físico, y eso que uno va sumando años y empieza a preguntarse el para qué seguir acumulando material en casa.
Pero es que ver el precioso digipack con letras doradas en relieve de este "The Wolf and The King" de 1349 era demasiado como para no tenerlo original.
Los de Oslo se han convertido en mi banda de Black Metal favorita junto a los suecos Mephorash. De esta banda noruega me encanta hasta el nombre, que hace referencia al año de la peste negra que dejó a la población de su país totalmente diezmada, pues dicen que la enfermedad se llevó aquel año hasta dos tercios de la población de su país.
Apoyados en el impresionante trabajo de su batería Frost, la legión noruega nos ofrece treinta y nueve minutos de honesto Black Metal divididos en ocho cortes, que personalmente encuentro un tanto atenuados, pareciendo como que la producción les haya quitado algo de mordiente con respecto a su fuerza de directo. Sí que me gusta el sonido de las guitarras, que es bastante nítido pero a la vez sonando muy old school, con un tanto de suciedad, de crudeza digna de tiempo atrás.
Saben fusionar de forma perfecta momentos más intensos y veloces con otros más pausados y machacones. Es un disco muy riffero, con temas como "Shadow Point" en el que el riff penetra totalmente para quedarse clavado y no despegarse aunque luego la banda pegue el acelerón. Hay temas que van de más a menos en cuanto a velocidad y otros en los que ocurre un poco al contrario, como sucede en "Inferior Pathways".
Las voces están trabajadas de forma estupenda, habiendo momentos como el de "Fatalist" donde la banda se muestra totalmente sobresaliente tanto en la solista como en los coros. Momentos especiales, como el comienzo de "Inner Portal", probablemente mi favorita con ese bajo potente y esa carga de melodía, han hecho que me enganchara en nada. Temas como "The Vessel and the Storm" o la adictiva "The God Devourer" deberían haber llegado para quedarse para siempre.
No creo que sea el mejor disco del cuarteto, aunque probablemente sea el más musical, el más accesible a oídos poco acostumbrados a la crudeza del estilo.
Cinco años llevaban sin editar nada, desde "The Infernal Pathway", Se han hecho esperar, pero aquí están de vuelta con el mismo line up. Han vuelto con un álbum magnífico por dentro y por fuera. Un disco totalmente redondo al que no le sobra nada.
El próximo año estarán, entre otros, encabezando el Inferno y la "A Night to Dismember" de Wacken Open Air.
The God Devourer
Ash of Ages
Shadow Point
Inferior Pathways
Inner Portal
The Vessel and the Storm
Obscura
Fatalist
Puedes disfrutarlo en diferentes plataformas. Yo antes de tenerlo en físico lo hice en bandcamp. Si quieres imitarme, este es el link.
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