Por Jorge López Novales.
Recuerdo la primera vez que vi a State of Crime & Science. Es difícil olvidarlo, fue la última vez que vi al fotógrafo Roces. Fue en Navia en una de las Semifinales de FestiAMAS. Tuvieron veinte minutos para demostrar su valía. No llegaron a pasar.
Cuando los volví a ver en el Concurso de Rock Ciudad de Oviedo Alejandro Blanco “Espina”, vi una banda mucho más madura. Habían ganado en potencia e intensidad. Pensé que se lo iban a poner muy difícil al jurado. Y tuve una tercera ocasión, otra vez en el Concurso de Rock Ciudad de Oviedo. Esta vez no tuvieron un concierto tan redondo.
¿Qué pude constatar después de ver un concierto de catorce temas de SOCS? Que un concurso es engañoso. En el caso de esta banda lo es, aún más. Apenas se araña la superficie de lo que ofrecen. En un ambiente más distendido, vi la banda que me había encandilado la primera vez.
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| SOCS |
Esta noche tocaba presentar un EP de cinco temas, que se han currado con Diego Teksuo, llamado “Throught the Mirror”, en la Lata de Zic.
Reconozco que andaba un poco perdido con el tema de lanzamientos. Con el pendrive que han sacado, recopilando buena parte de su música, se enmienda mi confusión. Puede parecer un poco caótico el tema de lanzamientos, pero he de reconocer que les sienta muy bien. Demostraron que “Lost” no es flor de un día. Han seguido trabajando en nuevos temas y han seguido creciendo.
La Lata de Zinc es una sala que ha ido mejorando prestaciones. En el caso del sonido es muy claro. En el caso de la luz, con el tiempo, ya me he ido haciendo menos exigente. Aunque el técnico de la sala nos brindó oportunidades de sacar alguna foto sin molestar al público y a las bandas.
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| Maverick |
Maverick sería el encargado de abrir la noche. Hacen punk rock. No es que sea un sonido del que sea entusiasta y, en esta casa, Diario de un Metalhead, tenemos un mantra en la radio con el que se abre muchas noches: “Tenemos por delante una hora de heavy metal, el rock puro y verdadero.” No podemos abrirnos tanto y no nos encaja.
Maverick vienen de ganar un Amas por el trabajo de Noelia Amieva por la “Portada y diseño” de “Existir-Persistir” (un trabajo que vio la luz a finales de septiembre del año pasado).
De todas formas, me gustaron los de Mieres. A pesar de todos los problemas técnicos, no cejaron en su entrega y sus temas encandilan. Visualmente, también, me llegaron. Un bajista (Nacho Elduayen) saltarín, con poca luz, siempre es un reto.
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| SOCS |
Llego el turno de SOCS. Pasamos del punk a una banda que hace hard rock con nu metal… Yo no sabría etiquetarlos, ya que suenan a muchas cosas. Una cosa tengo clara: no soy acérrimo del nu meta (joder, parece que escucho cuatro cosas). Sin embargo, cada tema de la banda te sumerge en un mundo nuevo. Se complican mucho la vida. Hacen cosas complejas… Al final consiguen que cada una de las partes del tema acaba encajando.
SOCS lleva dos años consecutivos, llevando temas a la final de Premios AMAS a la categoría de canción rock.
¿Qué diferencias encontré con la última vez que los vi? Estaban relajados, rodeados de los suyos, muy seguros de lo que hacían. Osana se ocupó del público con buen sentido del humor. Y se pudieron permitir tocar una versión de “The White Stripes”, “Seven Nation Army”, que encaja muy bien con la esencia de SOCS.
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| SOCS |
Sobre la banda… Siempre es llamativa la cantidad de cachivaches que vienen aparejado con el bajo de José R. Ibáñez. Está muy claro que las pedaleras no están de adorno. El sonido de su bajo está muy presente. Es la base del ritmo junto al jovencísimo Iván Fernández, quien aporta mucha personalidad a la batería, con todos los cambios de ritmo que conllevan sus temas.
Marc Segond es más estático, pero se le ve muy a gusto con su guitarra. Y es una dupla muy sólida junto a la guitarra de Víctor Fernández. Tampoco se quedan atrás en cuanto a cachivaches en el escenario.
Osana tiene facilidad para cantar y transmite. Hace fáciles cosas difíciles. Había arrastrado algunos problemillas en la garganta estos días y no se notó en absoluto.
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| SOCS |
Sin darme cuenta ya casi estamos al final. Con “Tanto por hacer”, el penúltimo corte que nos ofrecieron, la banda ha expandido, aún más, sus horizontes.
Tanta fe tiene SOCS, en su nuevo material, que cerraron con un tema, a efectos nuevo, “The Hole”.
Sobre las 23: 15 acabamos con algo de más de una hora de concierto.
© Diario de un Metalhead 2023.
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