Fotos: Unai Calleja & Resurrection Fest.
El tercer y último día de festival fue de los más complicados que he vivido en Viveiro y es que desde primera hora no paró de llover (a ratos, más fuerte, sin parar...). Los dos días anteriores habíamos disfrutado de un tiempo perfecto. Nublado y sin ser excesivamente fresco, se podía estar de lujo. Sin embargo, el tercero no tendríamos tanta suerte.
Fue el día de los chubasqueros y los denostados paraguas. Tras repostar en la estación de autobuses con esos platos enormes que te ponen, y comer tranquilamente nos dirigimos al recinto.
Nos habría encantado ver a primerísima hora a TRALLERY (que nunca fallan en directo), pero con la marcha que llevábamos de los dos días anteriores y que pretendíamos llegar mínimo hasta las tres de la madrugada no podiamos dar más. Así que muy a nuestro pesar nos los perdimos pero buenos amigos nos comentaron que arrasaron a pesar de no contar con mucho público en esas primeras horas ya de por si duras.
SOUND OF SILENCE hicieron un buen papel en el Ritual Stage ante un público que aún estaba haciendo la digestión o recuperándose de la resaca mañanera. Los asturianos contaron con un sonido regular, pero derrocharon energía, sobre todo a través de Nefta y su batería Javi Fernández. Curioso ver a Pablo García (componente de Warcry) metido en esta salsa, muy suelto y compenetrado con sus compañeros. Parecía habitual y hasta del grupo.
Sound Of Silence
JOEY CAPE (LAGWAGON), contó con un grupo numeroso de personas en su acústico en el Chaos Stage y con otras tantas viéndolo desde el puesto de merchan oficial, a cubierto. Los primeros charcos comenzaron a darse cita y el barrizal que nos esperaba nadie lo hubiese imaginado. Escuchando de fondo la música tranquila y pacífica del acústico de Joey esperamos en la carpa la irrupción en escena de HAEMORRHAGE.
Y, en dos palabras: APABULLANTE ESPECTÁCULO. Imprescindible el frontman Lugubrious por su carisma, poniendo el humor a tanta salvajada y rotura de cuello. La estética de la banda también es peculiar, como ellos se denominan "ladrones de hospitales". Aquello era un auténtico show de humor y caña bruta. Los mosh pit y la locura se dieron lugar desde la primera nota. Me encantaron, impresionante el nivel de estas bandas desconocidas para mí y que gracias al Resurrection estoy conociendo. Una “patóloga” más en la familia!
HAEMORRHAGE: apabullante espectáculo
Tras semejante descarga de adrenalina nos relajamos un poco echando la última mirada al metal market, fichando lo que compraríamos o no, a última hora del día, para no llevar el peso durante el resto de conciertos. Eso del metal market es una perdición, ¡pero que gusto! Acabé sucumbiendo entre ofertas y cosas que una no puede resistirse, pero bueno, para eso ahorré todo el año.
HAVOK eran los siguientes con un sol tímido. La carpa a rebosar y directos al grano, Covering fire, Give Me Liberty... Or Give Me Death, I’m state... Un recital que tras el primer acorde desató la locura en el pit. Sonido perfecto. Los vimos unos 20 minutos ya que, aunque nos hubiese encantado verles al completo (unos 30 minutos) en el Chaos Stage tocaban THE REAL MCKENZIES y a los canadienses no los había visto en directo nunca, a diferencia de Havok. Muy contenta con el show de los de Colorado los fiesteros Mckenzies me encantaron.
Havok
Ya pude descubrir los primeros charcos y lío con el barro en las primeras filas, y algún que otro valiente que le dio igual mancharse bailando. Un grato espectáculo celtic punk, fresco, fiestero y que a esas horas de la tarde (sobre las cinco) sentaron de lujo. Momento a parte cuando Paul McKenzie nos dio la espalda y se levantó las faldas para mostrarnos todos sus atributos. Curioso también ver que cuentan en sus filas con el gaitero de Bastards on Parade, de Galicia.
Tras el buen rollo y la energía positiva de los canadienses, tocaba "cabrearse" y "gruñir" de nuevo. Pero para nada me esperaba semejante espectáculo. Era el turno de ABORTED en la carpa y los belgas me impactaron un montón por su técnica, su precisión y su puesta en escena. Ken, batería de otro mundo, que no daba respiro y que cortaba las canciones al final al milímetro. Una cosa increíble. Fue una salvajada del infierno que puso patas arriba, otra vez, la carpa. Brutales. Me gustaron mucho más que Suffocation el día anterior.
ABORTED: brutales
A continuación tocaba un poco de metalcore, para variar. Tras la decepción que me llevé el día anterior con Texas in July no sabía que esperarme de BURY TOMORROW. Pero ellos solitos se encargaron de conquistarme del todo. Me gustó lo que había escuchado de ellos previamente y vi que en directo está plasmado fielmente, incluso la voz melódica (tan harto complicada en estos terrenos) estaba impecable. El cielo ya estaba nublado, amenazante y comenzaba a chispear pero no enturbió mi disfrute con los británicos. Muy entretenidos, variados en sus estructuras y animando el cotarro.
The Real McKenzies
Primer plato fuerte del día. Los franceses GOJIRA. Escenario principal. La bestia francesa despertó. Por fin pisaban por primera vez el Resurrection Fest. Sin palabras. Unos artistas, magos de su sonido. Temazo tras temazo. Sonido muy bueno. El público rendido a su música. Se hizo extremadamente corto a pesar de tocar casi una hora.
Tras recuperarnos del impacto de la bestia francesa me puse el arsenal de chubasquero porque ya amenazaba la lluvia con no parar, y nos dirigimos a por algo de cena, aunque muy rápidamente ya que en breve venía otro clásico que no nos podiamos perder.
GOJIRA: el público rendido
Con DISCHARGE comenzó el diluvio universal y lo que al principio fueron unos leves charcos y barro se convirtió en todo un espectáculo en el pit con los más valientes que nos deleitaron a los que estábamos alrededor con bailes, chapuzones, lanzamientos de unos y otros, todo ello mientras unos incombustibles DISCHARGE descargaban. El Chaos Stage hizo honor a su nombre bajo un manto de agua que no nos abandonó en lo que resto de festival. Cubiertos con los chubasqueros disfrutamos de los ingleses como pudimos, mucho más holgados que de costumbre ya que la mayoría del público huyó a refugiarse del manto de agua que nos caía. Los vimos prácticamente en primera fila, así como el espectáculo en el mosh donde, vuelvo a repetir, los más valientes lo dieron todo embadurnándose de barro y dándoles igual todo. He de decir que eso solo lo había visto en video y fue espectacular vivirlo en directo. Lo de Discharge fue una delicia de concierto hardcore punk. Me fascinó.
FIVE FINGER DEATH PUNCH abarrotaron el Main Stage y sorprendieron a propios y extraños con un sonido muy potente y elegante, bailable, groove, agresivo. De todo. El intercambio de ritmos potentes y voz melódica (perfecta como en disco) fue impresionante. Menudo chorro de voz el de Ivan Moody.
Haemorrhage
A JUDGE y OBITUARY los vi por encima, sobre todo a los primeros así que poco puedo decir. De Obituary puedo decir que me agradó lo que oí, ya que a penas los vi. La lluvia arremetía con fuerza y la carpa se vio desbordada. Así que tapada con el chubasquero me coloqué en uno de los laterales y los vi desde ahí a pesar del agua que no dejaba de caerme encima.
Con lo comentado, fue una odisea llegar a continuación al escenario principal para ver a TESTAMENT ya que se formó un barrizal increíble. Lo nunca visto. Centrándonos en Testament, tocaron bajo un manto de lluvia parecido al que sufrimos en Discharge. Exagerado. Aún así su sonido fue muy aceptable, quitando que la guitarra de Alex Skolnick, que no se oía nada en los solos y deslució bastante ese aspecto. Sin embargo, Chuck muy bien al micro y setlist estupendo con mucho tema mítico. A pesar de la lluvia resultó un buen concierto. Me gustaron más de lo esperando.
CARCASS vivieron uno de los pocos momentos de la noche sin lluvia, aunque fue otro espejismo. Su actuación, así como la de Watain, iba a ser en la carpa pero acabaron en el Chaos Stage. Su sonido fue increíble. Si hubiese tenido más energías lo habría dado todo. Directazo.
Y dábamos por finalizada nuestra estancia en el Resurrection Fest 2014 con TURBONEGRO. Los de Oslo fueron un broche de oro. Comenzaron tímidamente pero luego subieron poco a poco las revoluciones y caldearon al personal. Se extendieron un pelín más en su actuación, pero lo agradecimos todos.
Tras esto, última visita al market a finiquitar las compras y al bus que había que madrugar al día siguiente para coger el de vuelta a casa.
En resumidas cuentas:
Lo mejor del sábado: Aborted, Gojira, Carcass, Discharge.
Las sorpresas : The Real Mckenzies, Bury Tomorrow, Haemorrhage y Five Finger Death Punch.
Carcass
Para terminar, aspectos postivos y a mejorar del festival de lo que personalmente viví.
DETALLES POSITIVOS
- La ampliación del recinto, mejor estructurado. El circle meal, los sitios de descanso y rela. La ambientación y decoración del festival y los escenarios. Libretos informativos con horarios y demás.
- Pantalla en la torre del escenario principal (ayudó mucho en los conciertos más multitudinarios)
- Baños más amplios y diferenciados, con fácil acceso (antes de la lluvia) y siempre con papel a mano, nada mas entrar.
- Distribución de horarios y escenarios a pesar de ser una matada al querer ver las primeras bandas del día como las de última hora.
- Autobús a la acampada gratuita
SUGERENCIAS DE DETALLES A MEJORAR
- El barrizarl que se montó tras el chaparrón de todo el día. Alguna previsión sobre ello, un camino de grava o algo. Fue una odisea salir o ir de un escenario a otro, sin comentar lo del baño.
- El merchan oficial del festival se terminó casi todo el primer día (como ocurrió el año pasado) y no se repuso. Mayor previsión en eso, que muchos nos quedamos con ganas de llevarnos algo. Es complicado elegir a primerísima hora.
- Más zonas de descanso y en el circle meal más mesas para sentarse (apenas había) así como contenedores donde tirar los restos. En el recinto de conciertos no había ni uno y si te llevabas la cena para ver un concierto cenando luego no sabías ni donde tirarlo.
- El autobús al camping un poco caro. Hacer algún tipo de bono mejoraría la cosa ya que euro a euro se te iba el bolsillo sin darte cuenta.
- Incluir en el circle meal más variedad y algún puesto de postres/dulces, que sería todo un éxito. Y que no esten tan apartados de las zonas de conciertos. Tenías que hacer carreras para poder comer algo y no perderte algún concierto. El sitio perfecto para el circle meal habría sido al lado del merchan oficial.
- Más baños portatiles en todo el recinto. Los que estaban al lado de la carpa fueron insuficientes para toda la gente que allí nos congregamos.
Ha sido un Resurrection Fest increíble, a pesar del agua y las inclemencias. He disfrutado como nunca y me llevo un gratísimo recuerdo de Viveiro, otra vez. Ojalá se pueda repetir el año que viene con el décimo aniversario. Enhorabuena a la organización por montarse semejante tinglado. Seguir así por favor, que falta nos hace en este país que iniciativas como éstas sigan adelante.
¡Gracias Resurrection!
¡On fire!
© Diario de un Metalhead 2014.