lunes, 19 de septiembre de 2011

Road Report: Munich 2011. Parte 2 de 2. Crónica Concierto: IN EXTREMO. Landshut (DE), Do. 04.09.2011


Landshut acogió el último concierto de la gira que In Extremo ha llevado a cabo por ocho recintos medievales a lo largo de todo el verano bajo el nombre de “Burgentour” (Tour de Castillos). En esta ocasión, el lugar elegido para el concierto fue el Castillo de Trausnitz, fortaleza medieval fundada por Ludwig I en 1204. 


Un patio trasero, utilizado en su día a modo de caballerizas, con capacidad para 2000 personas, hizo las veces de auditorio. Un paraje alucinante, con suelo de césped y en cuyos alrededores se colocaron los bares, puestos de comida, kiosko de merchandising y servicios. El despliegue que rodeaba al concierto superaba al montaje de algunos de los festivales españoles.


Abría la tarde Kellner, grupo de la cercana localidad de Regensburg, con un show semi-acústico en el que Mathias Kellner,  su líder y el hombre que da nombre a la banda, acaparó el protagonismo. Su música, mezcla de pop con folk no llegó a conectar del todo con el público que poco a poco iba llenando el recinto.


Fiddler’s Green fue la siguiente banda en subirse a las tablas. Su “Iris Speed Folk” tras veinte años de trayectoria, vive su momento más brillante. Prueba de ello era la respuesta, del ya numeroso público, a sus canciones.

Lograron envolver la tarde en un ambiente festivo en el que la audiencia se dejó llevar por los ritmos irlandeses que desde el escenario desprendían los instrumentos de los de Erlangen, ciudad también bávara de donde la banda es originaria.


Ralf 'Albi' Albers movilizaba a los presentes a su antojo, llegando a crear un “Wall of Folk”, un equivalente “light” al habitual “Wall of Death” de los conciertos de metal extremo, y nombre con el que han bautizado a su nuevo disco que saldría a la venta días después de esta actuación.

Con la huida del sol, saltaron a escena las estrellas de la noche, los héroes de Berlín Este: In Extremo.


Son en Alemania una banda realmente grande. Su estilo ha pasado a ser referente de toda una escena, creada a lo largo y ancho del país y que hoy cuenta con un gran número de seguidores gracias a la gran cantidad de bandas que han ido surgiendo en la última década. Nombres como Ignis Fatuu, Letzte Instanz, Saltatio Mortis, Subway to Sally o Schandmaul, ya suenan familiares y no solo en su país, sino que a base de trabajo y dedicación están logrando traspasar sus fronteras, triunfando incluso en naciones que poco o nada tienen en común con Alemania. La mezcla de metal contundente con los sonidos tradicionales de Centroeuropa, está causando furor en un público creciente y que no parece que vaya a ser una moda pasajera, sino todo un estilo seriamente asentado con mayor o menor fortuna según la zona.


Un enorme telón con la portada del último trabajo, servía de fondo decorativo en el que un iluminado logo de la cruz estaba presente en ambos laterales, algo que destacó especialmente durante algunos momentos de la noche en los que la oscuridad invadió el escenario.

“Sterneneisen”, tema que da título a su último disco, publicado el pasado febrero, sirvió de punto de arranque a dos brillantes horas de espectáculo musical y visual. “Frei Zu Sein”, tema que en su día fue primer single de su brillante disco “Sängerkrieg”, fue la siguiente. Hasta cuatro canciones de éste álbum sonaron durante la noche, algo nada extraño teniendo en cuenta que el disco alcanzó el nº 1 uno absoluto en Alemania.


A lo largo de la actuación se fueron intercalando los temas de los discos más recientes con los clásicos de la banda. El repertorio ha ido variando a lo largo de la gira, intentando mejorar en todo momento la reacción del público y que el show no sufra altibajos y el nivel de intensidad se mantenga estable. El derroche de pirotecnia y el brillante trabajo en las luces, hacen difícil la descripción del espectáculo vivido. Ello, unido a un sonido que rozó la perfección, hizo que el nivel de satisfacción de los asistentes fuese muy elevado. Ni siquiera la intensa lluvia que hizo su aparición a mitad de la actuación pudo apaciguar los ánimos.


Temas como “Liam” o “Herr Mannelig”, son ya canciones que forman parte de la vida de los fans de la formación. Son himnos que no pueden faltar en ningún concierto y a los que la banda no dota de ningún tipo de pirotecnia, quizás porque sean ya temas tan sumamente importantes que dedicar cualquier otro detalle que no sea musical quizás pudiera romper el momento de unión banda-público que se origina con ellos. De todas formas con otro de los clásicos, “Vollmond”, nos vimos envueltos en una enorme lluvia de confetti durante los acordes finales cuando Dr. Pymonte ocupaba el centro del escenario.


La contundencia de la batería del descalzo y nuevo miembro Specki T.D., dota de mayor fuerza a los temas. Su integración en la banda ha sido meteórica, y el equipo que forma con el guitarrista Sebastian y con el bajista Kay Lutter hacen que la banda suene en vivo aún más heavy y más dura que en los discos. Parece que el “ex-Letzte Instanz” llevara toda la vida en el grupo.


El espectáculo pirotécnico no dejó de sorprendernos. Las explosiones llegaban incluso de los alrededores de la batería, y las llamaradas se extendían por todo el escenario.

Uno de los momentos más especiales fue “Unsichtbar”, en la que Dr. Pymonte hizo una introducción utilizando un largo instrumento de viento que emitía un sonido similar al de los cuernos vikingos. Las detonaciones que vinieron a continuación, dieron aún si cabe mayor brillantez a la canción. La primera parte del show terminó con la dura “Stalker” y con el tema con título en castellano “Viva la vida”. Das letzte Einhorn, consciente de que entre el público había representación española tuvo un precioso detalle y se despidió gritando “muchas gracias” en perfecto castellano.


Regresaron y pidieron que una pareja saliera al escenario a besarse. Una chica y su chico saltaron sin pensárselo dos veces para comerse la boca delante de toda la audiencia. La atrevida pareja recibió una enorme ovación por parte de los presentes. La ceremonia sirvió, como no,  de introducción a la festiva “Küss Mich”, (Bésame).

Fue con “Rasend Herz”, cuando nos dimos cuenta del extraño artefacto que Dr. Pymonte tenía a su derecha. De aquel rarísimo instrumento de cuerda metálico con la forma de la estrella que sirve de imagen a los carteles del tour extrajo el sonido inicial de la canción. El bis terminó con otra de las indispensables “Omnia Sol Temperat”.

Volvieron a abandonar el escenario entre una enorme ovación y a pesar de la lluvia nadie se movió de su sitio para reclamar su vuelta. Cedieron a los deseos de su entregado público e interpretaron “Spielmannsfluch”, con baile de gaiteros incluido. Un más que brillante cierre a las dos horas de show. Una foto de familia con el público a sus espaldas sirvió de despedida.


Repertorio:

Sterneneisen
Frei zu sein
Erdbeermund
Liam
Zigeunerskat
Vollmond
Herr Mannelig
In Diesem Licht
Sängerkrieg
Flaschenpost
Zauberspruch
Poc Vecem
Hiemali Tempore
Siehst du das Licht
Unsichtbar
Stalker
Viva La Vida

Encore:
Küss mich
Mein rasend Herz
Omnia Sol Temperat

Encore 2:
Spielmannsfluch


LUNES DE RESACA

Tras un domingo de ensueño. La vuelta a Munich, ya de bajón, fue dura. Aprovechamos para visitar la zona del Estadio Olimpico y por la tarde realizamos algunas compras más. A la noche tomamos nuestras últimas cervezas en el Flex, donde a base de brindar con la riquísima cerveza Agustiner, acabamos gustosamente cediendo a la petición de un chaval que nos pidió cantar el cantar el “cumpleaños feliz” a una amiga suya.


Al día siguiente retorno a casa para algunos expedicionarios, aunque nosotros nos fuimos a pasar un par de noches a Bermeo, que estaba en fiestas. Angelus Apatrida nos esperaban.

Texto, fotos y video: Larry Runner

© Larry Runner 2011

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