domingo, 18 de septiembre de 2011

Black Sabbath y sus influencias sobre los fantasmas.


Da la risa. Me carcajeo al leer como a algunos “artistas” de esto que se llama metal, aunque aún más en músicos de rock, se les llena la boca en las entrevistas nombrando a Black Sabbath como su principal influencia.


Lo hacen, porque queda bien, claro, porque luego, en la inmensa mayoría de los casos, su música se parece a la de los de Iommi tanto como un huevo a una castaña.

Pero hoy en día, decir que una de tus influencias es Sabbath o Led Zeppelin, viste. Queda bien. Así que cualquier pipiolo los nombra entre sus discos favoritos y comenta que el primer disco de Black Sabbath cambió su vida. Lo dicen aunque no tengan ni puta idea de la historia de los de Birmingham, ni a que suenan. Aunque no tengan un puto disco en su casa, y todo lo que conozcan de los ingleses sea el "Paranoid" y algo más que lleva en mp3 en su iPod.

Eso si. De nombrar a Black Sabbath, se los nombra “pero a los de Ozzy”. Dio no les mola. Dio solo mola “a los heavys”. Leer eso sí que me pone de muy mala hostia.

Y no lo digo por decir. Hace unos años leí en una revista especializada de mucho prestigio, como alguien de aquí de Asturias, a quién conocía desde la adolescencia, nombraba a los Sabbath y a Led Zeppelin entre sus favoritos “de toda la vida”, cuando yo se de buena tinta que era fan, no ya del pop, sino de los mismísimos Hombres G. Lo dicho, la risa.

Sí. Porque aquella estrella “auténtica”,  presumía de ello, cuando precisamente a mí, me miraba de aquella manera en los pasillos del instituto por llevar a veces discos en mano de esos grupos. Porque yo era un raro y un macarra (no veáis lo orgulloso que estaba yo de ser todo eso con 16 años).

Así que, a día de hoy, si veo alguien más joven de 40 años nombrando a Sabbath entre sus principales influencias, me descojono de la risa. Pues a mí, con esos años, y aún siendo muy precoz en la compra y escucha de discos de heavy metal, los Sabbath y los Zeppelin me quedaron ya atrás.

Y es que la gente de mi edad, salvo contadas excepciones de gente con hermanos mayores, no crecimos con Sabbath o Zeppelin, ni siquiera con los Purple, porque cuando esos discos salieron, teníamos como mucho 2 - 3 años, y a esa edad, los Sabbath no te gustan, aunque tu madre sea la mismísima Lita Ford.

Los que ahora tenemos la cuarentena crecimos con Iron Maiden, con los Scorpions y con los Wasp, por citar algunos ejemplos. Y sí, algunos nos hicimos fanáticos de Purple, pero no por el "Made In Japan", que de aquella teníamos 3 años, sino con el "Perfect Strangers". Luego sí. Nos pusimos al día con grupos más clásicos, y yo, por ejemplo, a día de hoy, tengo toda la discografía de Black Sabbath original en casa, algunas rarezas e incluso algunos bootlegs. Pero mi afición al heavy metal no llegó con ellos y no soy ni seré nunca el fan número uno.

Así que no seamos fantasmas, Black Sabbath mola, pero si eres un chaval de 30 años no me toques los cojones diciendo que estás en esto porque N.I.B. cambió tu vida.


© Larry Runner 2011. (Revisited, publicado originalmente en 2010).

1 comentario:

ferre dijo...

kien será esa estrellita ke decia tener como influencia a sabbath y escuchaba a hombres g???? me juego un brazu a ke se kien ye???? jejejejje ya te lo dire en privado jejejejej