Fotos: Jorge López Novales.
Era el regreso a casa. La mascarilla no nos iba a quitar ni una pizca de emoción en el retorno a Sir Laurens, a un concierto de pie y con una cerveza en la mano. Al entrar en la sala se nos puso la carne de gallina.
Noche de emociones en la Sir Laurens. Todo estaba como hacía 20 meses atrás. Casi dos años con la sala cerrada, sin disfrutar de ella en condiciones. Día de reencuentros y de abrazos con la mejor de las gentes que te encontrarás al frente de un negocio de este tipo y con Sergio Saavedra, el fantástico técnico responsable de que Zenobia sonara luego a gloria bendita.
Y es que los renovados Zenobia probablemente suenen mejor que nunca. Musicalmente el grupo suena más que bien y su gran cantidad de temas hímnicos pusieron la sala patas a arriba, aunque puede que hayan perdido a nivel visual. A pesar de la fuerte competencia del día, por celebrarse en Langreo el homenaje a nuestro tristemente desaparecido compañero Roces y un concierto más en Avilés a la misma hora. El grupo logró mantener la cifra habitual de sus conciertos en la región. Hay ganas.
Consiguió también lo que hacía tiempo que no veíamos en un concierto, que la gente cantase. Y es que es increíble la conexión con el público que esta banda alcanza en sus conciertos. La gente entregada a tope y cantando todas y cada una de las canciones, estrofas incluidas.
Las ganas de fiesta eran enormes, la gente disfrutaba y a la banda la vimos bien, como si no hubiese habido parón por medio. Era el principio de este retorno a la gira de “VI” y se les vio cómodos, tocando casi todo el nuevo álbum, como ha de ser y presentando las canciones, algo que desgraciadamente no todos los grupos hacen, como si todo el que acude debiera conocer tus nuevos temas. El caso es que los presentes esta noche sí que se las sabían.
El final fue apoteósico con “La Tormenta” y “Lo llevo en la sangre” en una noche donde nos lo pasamos genial y además pudimos saludar a músicos de otras bandas que acudieron a la cita con los riojanos. Por allí se pasaron músicos de Last Days of Eden, Argion, Warcry y hasta se dejó caer Viko de Wild Krash que estaba de visita por la ciudad. Una gran fiesta. Un precioso retorno a la normalidad.
Gracias a la Sala Sir Lauren's y a Kivents por un día que siempre recordaremos.
© Diario de un Metalhead.
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