viernes, 26 de julio de 2019

RESURRECTION FEST 2019. Reflexión final: Lo mejor y lo peor. Parte 5/5.


Texto: Sonia M.
Fotos: Unai Calleja y Resurrection Fest.

Recordemos que lo que hace especial a un festival además de un cartel atractivo es una buena localización y unos servicios ajustados a la demanda que se espera. La experiencia como cliente hace que te replantees el volver o no a pesar de que toque quien toque. Todo suma.


Y dicho esto, suma y hace que año tras año la gente se pegue una buena pechada de kilómetros el hecho de que estamos hablando de un pueblo acogedor, pequeño y maravilloso como es Viveiro, que muchos no hubiésemos conocido si no llega a ser por la música. Otro punto a favor es que por las noches refresque y se pueda dormir en condiciones, ya sea en camping como en apartamento. 



Otro punto muy positivo es la cercanía entre escenarios, lo que te hace, si es el caso, crearte unas rutas muy majas de conciertos sin perderte apenas nada de lo que quieras, aún con mucha gente en el recinto.

La gran aglomeración de gente hizo que se crearan muchas colas para las cenas aún con buena antelación de tiempo, aunque dependía del puesto en el que te pusieras. Por otra parte, la gran variedad de oferta hizo que prácticamente cada día nos lleváramos al estómago algo diferente. 

De agradecer fueron los chubasqueros que se dieron en las barras cuando comenzó la épica tormenta. Todo un detalle que no pudieron disfrutar todos porque se agotaron. Aun así la marea roja lo inundó todo. El punto negativo fue casi la cancelación de SLAYER y quizás la incertidumbre al respecto ya que se tardó en avisar porque tardaban tanto en salir por parte de la organización. Tras la tromba de agua se intentaron subsanar los grandes charcos con paja, lo que ayudó en zonas como el Metal Market o cerca del puesto oficial de merchan. Un merchan oficial por cierto que sigue siendo muy variado y que sigue haciendo sold out en el primer día, quedando el resto un poco desierto, quizás porque las expectativas les superen. A pesar de ser variado siempre me gustaría ver más oferta para las chicas, o incluso pantalonetas que creo que no han hecho y creo que tendrían bastante éxito, así como el año que hicieron gorras.

LAMB OF GOD

La cantidad de baños sigue siendo parecida a la del año pasado. Sigo echando en falta alguno en el propio Desert Stage, sobre todo para los chicos, como otros años. En cuanto a los demás y en lo que a mi respecta quizás tuve suerte o fui a horas no muy colapsadas pero en ninguna ocasión esperé para evacuar, cosa que se agradece. Si que recuerdo ver algunas colas pero eran momentos puntuales de picos de gente exagerados. 

A favor el sonido en general de todos los escenarios. Otros años el 2 ha sido un caos, sin embargo este no tengo queja, todos han sonado muy bien, así como en la carpa y en el Desert. El único pero se lo pongo al Main Stage ya que en muchas ocasiones el volumen dejó mucho que desear, no retumbaba el pecho. Casos como el de WITHIN TEMPTATION, SLIKPNOT o PARKWAY DRIVE me parecen destacables. 

A pesar de la gran aglomeración de gente la cantidad de barras creo que era suficiente, aunque se sigue pidiendo ya sea en el lado derecho del Main Stage, así como quizás unos baños ahí. 
A destacar el gran ambiente que se vivió los 4 días, sin incidentes que yo recuerde, quitando la gente que o va pasadísima o se la suda todo y tiene que llamar la atención. Mientras puedas moverte y evitarlos, mejor, que aún con la gran cantidad de gente que hubo en esta edición se pudo hacer. 

La fluidez de buses desde el Camping A al reciento creo que fue la de siempre aunque no pillamos ninguno por las largas colas que se creaban a la noche. Salía mejor pegarse una buena pateada al camping con las correspondientes paradas que esperar más rato de pie. Aun así me sigue pareciendo una buena opción.


Otro acierto fueron los baños y duchas que se pusieron en el camping A, aunque dejaban que desear a según que horas pero servían para urgencias y son infinitamente mejores que las cabinas esas de plástico que son el demonio. Aquí había tazas decentes y grifos, aunque también la gente es muy cerda y no entiendo cómo pueden cagar fuera o en sitios insospechados. Misterios sin resolver de los campings. 

Como último detalle, sigo echando en falta una pantalla en el escenario 2. Entiendo que no pongan en la carpa o en el Desert aunque estaría genial, pero a veces estar en el escenario 2 sin una referencia visual se hacía duro. 

Y hasta aquí nuestra visión del Resurrection Fest 2019, con nuestra crítica constructiva final. Una vez más ha sido un placer. Ya pensamos en 2020.

Viveiro on fire!

© Diario de un Metalhead 2019.