Fotos: Unai Calleja y Resurrection Fest.
Cuatro días de fiesta. Se dice pronto. Ya en reserva, con mucho sobre la espalda pero con muchas ganas de ver muchas cosas más. El día se presentaba potente si lo que te gustan son estilos dispares.
Comenzamos tranquilamente y en familia con un sol abrasador con CORDURA en el Desert, quienes nos amenizaron la hora del vermut como quien dice. Tampoco puedo decir mucho más porque los vi sentada desde la sombra, pero si que me hicieron disfrutar los primeros minutos de la jornada.
TALESIEN eran mi siguiente apuesta. Tras haber escuchado con gozo canciones suyas en la lista de reproducción de spotify del Resurrection Fest me animé, aun siendo un estilo del que ando bastante desenganchada. Comenzaron bien, y tocaron pronto uno de los temas que más me gustan, “Lázarus”, pero quizás las horas tempranas, el sol justiciero y que necesitaba activarme para aguantar la jornada con dignidad hizo decantarme tras tres o cuatro canciones por CATHEXIA en el Desert y fue mi mejor elección. Sonaron bestiales y me gustaron mucho. Creo que hubiesen pegado mejor en la carpa o incluso en el segundo escenario pero imagino que la logística no lo permitió. Se marcaron unos temazos que me dejaron con ganas de más, la verdad. Ni el sol ni nada impidió que moviera temprano las melenas. Unos grandes.
Pausa breve para comer y recuperar fuerzas. Encuentros con gentes varias que conoces de los conciertos, gente que acaba siendo fija, y de fondo MORGEN en la carpa, haciendo que mi comida fuera incluso mejor. Esa onda Bad Religion y su buen hacer me convencieron. Me hubiese encantado verlos y estar en el ajo pero no hay tiempo para todo. Al menos pude escucharlos.
Primera elección del día. No sabía si marchar a SYBERIA, un plan más relajado o caña bruta con STRIKEBACK. Al final, como con CATHEXIA, me ganó la caña y es que si quería recuperar y ganar energía necesitaba una buena dosis de música acelerada. Los gallegos estuvieron de 10 ante un sol, insisto, abrasador, pero un público entregado. Sonaron muy bien y su thrash metal lejos de aburrirme y parecerme más de lo mismo me encandiló. Quizás es que no había escuchado su estilo en los tres días anteriores y fueron un soplo de aire fresco.
A continuación mi decisión entre ALIEN WEAPONRY, una de las bandas más raras y que más expectación ha causado y la de los madrileños CLOSE TO THE SKY en la carpa fue otra dura decisión. Opté por los últimos ya que su debut discográfico de hace ya mínimo seis años me encanta, con su mezcla de groove, metalcore, rap metal y sonido djent. Un poco de todo. Y encantadísima los vi y corroboré que Lucas es igual en disco que en directo. Me gustaron muchísimo y parece ser que van a sacar dentro de poco nuevo material, cosa que ansío.
Vi el final de ALIEN WEAPONRY y la verdad que estaban sonando de lujo además de contar ya a esas horas con un público abundante. Tras ellos acudí de nuevo a la carpa para ver a ERASO, en detrimento de TESTAMENT. Me apetecía ver más a los de casa y así fue. Unas primeras filas entregadas cantando los temas en euskera de esta longeva formación que no se rinde y sigue dando guerra y nosotras que lo celebramos.
Se acercaba la recta final del día y del festival y tocaba un poco de tranquilidad. Cenar, descansar y reponer fuerzas para las 5 bandas que me quedaban por ver y eran todas ellas obligatorias. La primera de ellas fueron los americanos LAMB OF GOD, quienes tras aquella edición de 2013, la 1º para mi por cierto, volvieron para demostrar que son lo que son, unos grandes. Unos destructores. Uno de los conciertos del día, por no decir EL CONCIERTO. Se formaron como era de esperar unos mosh pits y circle pits apasionantes y admiré ver a un Randy tan entregado. Los pude ver en mejores condiciones que en 2013, y eso que en esta ocasión había el doble de gente seguro. En fin, “pure american metal”. Enormes. A ver si sacan nuevo material. El concierto parecía de cabeza de cartel, no de aperitivo.
BERRI TXARRAK fueron los siguientes en el escenario 2. Una hora concisa y directa a la yugular donde repasaron gran parte de su carrera incluso tocando temas muy antiguos que no recuerdo haberles visto en directo, cosa que me emocionó muchísimo así como ver gente y vasos volando o la aparición de los Resu Kids en Ikasten. Épico y una despedida por todo lo alto sin duda. Creo que muchos de los que me rodeaban no eran conscientes de lo que estaba pasando o incluso ni conocían o no sabían de la trascendencia de BERRI TXARRAK, pero para mí fue un orgullo. Gracias por todo BERRI.
WITHIN TEMPTATION hicieron que hubiese una espantada generalizada en el Main, lo que me vino de perlas para verlos muy cerca, muy a gusto y posteriormente hasta darme el capricho de irme cerca de la mesa de sonido para tener todas las perspectivas. Personalmente es una banda que me gusta mucho, he crecido con ella, y fue una mezcla de luces y sombras. Luces, porque tocaron temas que me ponen la piel de gallina de sus inicios (que no la archiconocida “Stand my ground” que le tengo paquete) así como de su nuevo disco “Resist”. Sombras porque parecía todo muy frío además de que el sonido era ínfimo, incluso en las primeras filas. Sombras también porque el set es escueto, muy centrado en su nuevo disco y sin repasar más holgadamente su carrera. Luces por la gran puesta en escena con la pantalla de fondo y el decorado que llevan. Como digo, un poco de todo. Al menos otra espina que me puedo quitar aunque sin duda ojalá los hubiese visto en otra época. No se puede todo.
CULT OF LUNA me hipnotizaron en el segundo escenario. A través de su música y el juego de luces, sin apenas dirigirse al público los suecos me llevaron a donde les dio la gana. Incluso en muchos momentos cerraba los ojos y me dejaba llevar. Espectacular se queda corto. Creo que junto a LAMB OF GOD, el concierto del día para una servidora, y eso que no los conocía de nada pero tenía muy buenas referencias. En ocasiones así una no sabe si esta soñando o no. Todo un acierto que estuviesen en este escenario en vez del Desert, al menos por el espacio disponible.
Y aunque el cuerpo pedía clemencia nos quedaba una bala más. Otra que quedó bastante deslucida en el Main, KING DIAMOND. Otra apuesta clásica que quizás no ha dado los frutos esperados. También es cierto que era la 1 y media de la madrugada y había más conciertos en marcha pero no sé. Al igual que con WITHIN esto me permitió ver al mítico cantante en unas condiciones inmejorables, disfrutando de todo el espectáculo y de la salvajada que tienen por guitarra, Andy LaRocque. Set escueto con parada al final pero que me sirvió para disfrutar de primera mano de uno de los artistas más míticos de la escena. Me faltó algún tema de los que me había aficionado recientemente pero es algo ya personal.
Se acabó lo que se daba. 4 días espectaculares, con una cantidad de gente nunca vista en estas tierras, con un cartel que atrajo a mucha de esta gente por los grandes nombres, con una tormenta épica en SLAYER, con el postureo al 100% y con conciertos para amantes de la música inolvidables. Una mezcla perfecta. Nos quedaba un largo día de vuelta a casa pero la mochila estaba cargada de sueños cumplidos, nuevas adquisiciones tanto musicales como de compras y el deseo en el aire de volver un año más para alcanzar un número tan bonito como el 7.
Muchas gracias por acompañarme en estas crónicas. Espero que un día te animes a vivirlo, creo que merecerá la pena.
VIVEIRO ON FIRE!
© Diario de un Metalhead 2019.
Cuatro días de fiesta. Se dice pronto. Ya en reserva, con mucho sobre la espalda pero con muchas ganas de ver muchas cosas más. El día se presentaba potente si lo que te gustan son estilos dispares.
Comenzamos tranquilamente y en familia con un sol abrasador con CORDURA en el Desert, quienes nos amenizaron la hora del vermut como quien dice. Tampoco puedo decir mucho más porque los vi sentada desde la sombra, pero si que me hicieron disfrutar los primeros minutos de la jornada.
TALESIEN eran mi siguiente apuesta. Tras haber escuchado con gozo canciones suyas en la lista de reproducción de spotify del Resurrection Fest me animé, aun siendo un estilo del que ando bastante desenganchada. Comenzaron bien, y tocaron pronto uno de los temas que más me gustan, “Lázarus”, pero quizás las horas tempranas, el sol justiciero y que necesitaba activarme para aguantar la jornada con dignidad hizo decantarme tras tres o cuatro canciones por CATHEXIA en el Desert y fue mi mejor elección. Sonaron bestiales y me gustaron mucho. Creo que hubiesen pegado mejor en la carpa o incluso en el segundo escenario pero imagino que la logística no lo permitió. Se marcaron unos temazos que me dejaron con ganas de más, la verdad. Ni el sol ni nada impidió que moviera temprano las melenas. Unos grandes.
CATHEXIA
Primera elección del día. No sabía si marchar a SYBERIA, un plan más relajado o caña bruta con STRIKEBACK. Al final, como con CATHEXIA, me ganó la caña y es que si quería recuperar y ganar energía necesitaba una buena dosis de música acelerada. Los gallegos estuvieron de 10 ante un sol, insisto, abrasador, pero un público entregado. Sonaron muy bien y su thrash metal lejos de aburrirme y parecerme más de lo mismo me encandiló. Quizás es que no había escuchado su estilo en los tres días anteriores y fueron un soplo de aire fresco.
A continuación mi decisión entre ALIEN WEAPONRY, una de las bandas más raras y que más expectación ha causado y la de los madrileños CLOSE TO THE SKY en la carpa fue otra dura decisión. Opté por los últimos ya que su debut discográfico de hace ya mínimo seis años me encanta, con su mezcla de groove, metalcore, rap metal y sonido djent. Un poco de todo. Y encantadísima los vi y corroboré que Lucas es igual en disco que en directo. Me gustaron muchísimo y parece ser que van a sacar dentro de poco nuevo material, cosa que ansío.
ALIEN WEAPONRY
Se acercaba la recta final del día y del festival y tocaba un poco de tranquilidad. Cenar, descansar y reponer fuerzas para las 5 bandas que me quedaban por ver y eran todas ellas obligatorias. La primera de ellas fueron los americanos LAMB OF GOD, quienes tras aquella edición de 2013, la 1º para mi por cierto, volvieron para demostrar que son lo que son, unos grandes. Unos destructores. Uno de los conciertos del día, por no decir EL CONCIERTO. Se formaron como era de esperar unos mosh pits y circle pits apasionantes y admiré ver a un Randy tan entregado. Los pude ver en mejores condiciones que en 2013, y eso que en esta ocasión había el doble de gente seguro. En fin, “pure american metal”. Enormes. A ver si sacan nuevo material. El concierto parecía de cabeza de cartel, no de aperitivo.
LAMB OF GOD
BERRI TXARRAK
WITHIN TEMPTATION
CULT OF LUNA me hipnotizaron en el segundo escenario. A través de su música y el juego de luces, sin apenas dirigirse al público los suecos me llevaron a donde les dio la gana. Incluso en muchos momentos cerraba los ojos y me dejaba llevar. Espectacular se queda corto. Creo que junto a LAMB OF GOD, el concierto del día para una servidora, y eso que no los conocía de nada pero tenía muy buenas referencias. En ocasiones así una no sabe si esta soñando o no. Todo un acierto que estuviesen en este escenario en vez del Desert, al menos por el espacio disponible.
KING DIAMOND
Se acabó lo que se daba. 4 días espectaculares, con una cantidad de gente nunca vista en estas tierras, con un cartel que atrajo a mucha de esta gente por los grandes nombres, con una tormenta épica en SLAYER, con el postureo al 100% y con conciertos para amantes de la música inolvidables. Una mezcla perfecta. Nos quedaba un largo día de vuelta a casa pero la mochila estaba cargada de sueños cumplidos, nuevas adquisiciones tanto musicales como de compras y el deseo en el aire de volver un año más para alcanzar un número tan bonito como el 7.
Muchas gracias por acompañarme en estas crónicas. Espero que un día te animes a vivirlo, creo que merecerá la pena.
VIVEIRO ON FIRE!
© Diario de un Metalhead 2019.
