miércoles, 20 de marzo de 2019

We Want More ... '77. Mieres. 15.03.2019. Crónica y fotos.


Por Larry Runner.

Algunos de los asistentes no les habían visto aún en vivo. Otros fueron porque les descubrieron en aquel Tronar Fest hace años y como en mi caso, se hicieron fans para siempre al menos de su directo. Y es que ‘77 son eso, una banda salvaje en vivo que nunca defrauda. Una vez más lo demostraron en Asturias.

El cuarteto catalán se presentó en Mieres para ofrecer los nuevos temas de su último “Bright Gloom” (2018, Century Media), que dicho sea de paso ya hace un año que vio la luz. El escenario fue un lugar muy fuera de lo habitual, el Centro Cultural Municipal de Mieres, un local rescatado por la Concejalía de Cultura de la villa que estaba cerrado al público desde que la Caja de Asturias, su auténtica propietaria, decidiera echarle el candado y abandonarlo. Situado en pleno centro de Mieres, el auditorio cuenta con 400 butacas y se ha reabierto gracias al empecinamiento del Concejal de Cultura de Mieres Juan Ponte porque así fuera. La municipalidad abona al propietario un alquiler de 300€ al mes y así podemos disfrutar de un escenario de lujo para conciertos en la comarca minera asturiana.


Se reabrió el pasado mes de octubre y se estrenó con un concierto de Sex Museum. El “problema” es que el auditorio tiene butacas y ... la gente se corta y no se pone en pie, con lo cual el ambiente es bastante gélido, la verdad. Sé que hay planes de hacer cambios para mejorar en ese sentido, pero es algo que aún está por ver. De momento, sentados. Aunque nadie te prohibe ponerte en pie y disfrutar del rock como es habitual. Pero sí que es un corte el romper el fuego. Así que unos por otros, la casa sin barrer y el cerca del centenar de asistentes estuvimos casi hasta el final sentados viendo a ‘77 ofreciendo lo habitual, un show brutal.


Y es que el cuarteto no defraudó, nunca lo hace, y nos volvió a encantar. Tanto así que hubo una valiente que en los últimos minutos salió de la parte de atrás para ponerse en pie a animar y unos cuantos nos sumamos. Pero nada, ¿cuantos éramos? No creo que llegara a diez. El resto siguieron sentados, apagados también porque en el lugar no hay barra. Y si no hay birra y encima hay butacas ... pues poco ambiente.

Fue una losa para el público, pero al grupo le dio igual. No se cortaron y ofrecieron todo lo que llevan dentro. Nos quedábamos embobados con Andy Cobo aporreando como pocos en este país sus tambores y platos. Flipamos con la pose del “nuevo” bajista Dani Martín, y por supuesto acabamos adorando el trabajo de los hermanos Valeta. Impresionante Armand a la voz y la guitarra, dejando que LG se adueñara del escenario para los solos y brincara por todas partes de lado a lado e incluso saltara al patio de butacas para unirse al público que en esos momentos sí que se ponía en pie pero sin llegar a abandonar del todo la butaca. 


El concierto fue un breve repaso a toda su discografía. Digo breve porque fue apenas poco más de una hora. Me imagino que sea otra consecuencia de la municipalidad y de respeto a los horarios de los trabajadores del local. Que conste que hablo de oídas, pero es lo normal en estos lugares y algo contra lo que ni el ayuntamiento puede luchar a veces. 

Así que disfrutamos de lo mejor de “Bright Gloom” desde la inicial “Bread & Circus” hasta la final “We Want More Rock and Roll” que cierra sus conciertos de forma habitual desde que viese la luz en 2015 en el “Nothing's Gonna Stop Us”. Por medio lo mejor de la banda, con sus mejores himnos que no sé cómo no fue capaz no ya de que todo el mundo se pusiera de pie, si no de que no se arrancaran las putas butacas.


Cinco euros de entrada más que amortizados. Bolazo. Ojalá muchos más. Gracias Ayuntamiento de Mieres. 


© Diario de un Metalhead 2019.