miércoles, 28 de noviembre de 2018

El Death Metal Sueco.


Por Simón García López.

Si tuviese que quedarme con un país en sentido musical es muy probable que me quedase con Suecia. De allí han salido tranquilamente la mitad de los grupos de metal que más admiro. La lista es interminable. Bathory, Meshuggah, Opeth, Nasum, Edge of sanity, Entombed, Dismember, Hypocrisy, The Haunted, Darkane, Tiamat, Dissection, Marduk, Dark Funeral, At the Gates, In Flames, Dark tranquility, Katatonia… Podría estar nombrando a grupos lo que puede llegar a extenderse este artículo. Todos ellos de una calidad incontestable, creadores de estilos, influencias innegables en el mundo del metal, iconos universales, historia de la música. 

Dentro de esta enorme variedad y cantidad de bandas hay un estilo que es el germen de la gran mayoría de grupos que surgieron posteriormente con diferentes variantes de concepto, estilo y sonido: El Death metal sueco, el de Entombed y Dismember, los abanderados y quizás las referencias más notables y conocidas. En este punto es importante matizar que no se debe de mezclar ni mucho menos confundir con el Death Melódico sueco de grupos como At the gates, In Flames, o Dark Tranquility, ni con el Black Death melódico de Dissection, Necrophobic o Marduk, siempre refiriéndome a los primeros trabajos de todos ellos.

Cuando hablamos de Death Sueco hablamos, además de los mencionados, de grupos como Grave, Edge of sanity, Hypocrisy, Unleashed, Therion, Seance, Sorcery y muchos otros que no cumpliendo todas las características citadas en el párrafo anterior, sí comparten concepto y temática.

El Death metal sueco es el de Nihilist, Entombed, Carnage, Dismember, o los primeros Tiamat. El de Estocolmo, el de Skogsberg, el de los Sunlight, el del pedal Heavy Metal Boss al máximo. El del sonido crudo, poderoso y crujiente, “podrido”. El poder de este sonido sueco es indiscutible, aplastante y uno de los mayores descubrimientos que se hayan hecho nunca dentro del metal extremo. 

Vaya por delante, no pretendo ser exhaustivo en este artículo. Solo es un acercamiento a un estilo apasionante, que lo que sí pretende es descubrir el Death sueco a quienes lo desconozcan en gran medida, a seguidores que quieran profundizar  en las bases y grupos fundamentales o como forma de despertar buenos momentos pasados en aquellos que lo han seguido desde sus inicios. 


ORÍGENES
Remontarse a los orígenes del Death Sueco es remontarse a los orígenes del Death metal en general, pero con ciertas particularidades propias del estilo que merecen ser destacadas. 

Partiendo de la base común que siempre representan Black Sabbath, Motörhead, Venom, Celtic Frost, Sodom, Kreator, Destruction, incluyendo en este caso concreto a Death y Autopsy, en Suecia tuvieron especial importancia dos fenómenos musicales como fueron, en primer lugar el desarrollo de un Punk propio que partía de Discharge y Black Flag, y en segundo lugar el nacimiento y evolución de Bathory sobre todo hasta su disco “Blood fire death”. 

La Suecia como referente a día de hoy en el metal mundial, a principios de los 80 del siglo pasado era un descampado metálico donde lo más representativo y conocido eran Europe. Poco más o nada más de verdadera calidad e influencia podía ofrecer al mundo el país nórdico, cosa realmente sorprendente desde una perspectiva actual. 

El primer hecho trascendente en lo que tiene que ver con el nacimiento de su metal extremo vino de la mano de una serie de grupos de Punk que pasaron bastante desapercibidos a nivel mundial pero dejaron su sello e influencia en el país nórdico. Grupos que pretendían a principios de los 80, romper todas las barreras conocidas en cuanto a velocidad y agresividad. Las referencias de bandas como Anti-cimex, Mob 47 o Asocial han marcado el camino para todos los jóvenes suecos que veían en ellos una forma violenta de expresión artística en una sociedad absolutamente adormilada en el plano musical. En el caso concreto de Asocial, nos encontramos con una banda que ya en 1982, con su demo “How could hardcore be any worse?”, antecedente indudable y poco conocido del Grindcore, ponían los pilares básicos de una manera extrema de entender la música. 

Si en Suecia una escena punk y hardcore se había asentado a principios de los 80, la influencia que venía del exterior de mano de grupos como Motörhead, Venom o los grupos americanos y alemanes de Thrash, se cristalizó con la aparición de la banda que realmente alteró los destinos de todos los metalheads a nivel mundial: Bathory.

Bathory, partiendo de una influencia casi total de Venom, creó rápidamente un estilo musical propio basado en la velocidad y estridencia sónica, las voces arrastradas y agudas antecedentes claros del futuro Black metal y un concepto artístico y lírico que comenzó tomando el satanismo y ocultismo como referencia, y que terminó ligado a las raíces de la cultura nórdica. 

La influencia de Bathory fue rápida y absoluta en Suecia. Bandas como Morbid o Merciless le deben gran parte de lo que han sido, sobre todo en sus inicios, y a pesar de que la influencia de Bathory se notó mucho más profundamente en Noruega, sentando las bases claras de su Black, representó el nacimiento del primer grupo de metal, no de punk, verdaderamente agresivo e influyente siendo “Blood fire death” como apuntábamos, disco editado en 1988, el culmen de su aportación a la evolución extrema antes de adentrarse en campos más “vikingos”.
NIHILIST Y EL DESCUBRIMIENTO DEL SONIDO SUECO.
Puestos los pilares del estilo, lo verdaderamente apasionante de esta historia comienza el día en que unos jóvenes de Estocolmo se conocen con 14 años en un campamento de verano y deciden juntarse con otros conocidos para hacer la música más rápida y dura de la que sean capaces, una constante en todos los jóvenes de antes y de ahora, nada nuevo. 

Haciendo un pequeño paréntesis para la reflexión, siempre me resulta impresionante ver fotos anteriores al “descubrimiento” del Death sueco de los niños que sin saberlo iban a poner las bases de un estilo de música universal, niños tocados por los dioses, llamados a formar parte de la historia de la música. Ver sus caras, su juventud. Estas fotos siempre me llevan al mismo pensamiento. Qué importante es una política educativa que facilite la entrada de los jóvenes en el mundo de la música, o de cualquier actividad, sea cual sea, que en una época tan complicada como la pubertad, permita a nuestros jóvenes encauzar sus inquietudes, frustraciones y sueños por el camino correcto. En Suecia la política educativa está encauzada de esta manera y sin duda ha recogido y recoge los frutos. Aquí nos peleamos cada vez que se cambia el gobierno para implantar un modelo educativo a medida de la ideología del partido de turno y el gasto en este tipo de políticas nos parece innecesario, una pérdida de tiempo. 

Volviendo al tema, estos niños tocados por los dioses, tras cambios de formación, entradas y salidas eran Lars Goran Petrov a las voces, Alex Hellid y Leffe Cuzner a las guitarras, Johnny Hedlund al bajo y Nicke Andersson a las baterías y el grupo que formaban era Nihilist. 

Nihilist habían sacado en 1988, antes de la entrada de Hedlund y Petrov, una primera demo llamada “Premature autopsy” con la que habían removido la escena underground mundial, pero el verdadero impacto llegó unos meses más tarde cuando editaron su segunda demo titulada “Only Shreds remain” con la formación citada arriba. El impacto de los 3 temas que contenía, de aquellos apenas 10 minutos fue tal que cambió radicalmente la forma de entender el metal extremo, y en Suecia concretamente de transmitirlo a través de un sonido de guitarras único y desconocido hasta la fecha conseguido a través de un simple pedal con todos los volúmenes al máximo: el Heavy metal boss. Algo tan simple como eso. Su creador fue el tristemente fallecido Leffe Cuzner quien llegó con aquel hallazgo que impresionó a todos a los Sunlight de Skogsberg para grabar aquellos ya míticos 3 temas. 

Desde ese momento, ese sonido se convirtió en seña de identidad. Leffe se marchó a vivir a Canadá siendo sustituido por Uffe Cederlund, guitarra de Morbid y que había participado activamente en la primera Demo de Nihilist, Hedlund se fue de la banda al no permitírsele ser el cantante, formando otro grupo histórico como es Unleashed, Nihilist se convirtió en Entombed, editaron “Left hand path” y todo lo demás ya es historia. Los grupos del nuevo Death metal se multiplicaron y en apenas un par de años, lo que antes era un desierto para el metal como era Suecia, se convirtió en uno de los máximos referentes a nivel mundial, circunstancia que desde aquel momento no ha hecho más que crecer y afianzarse, no sólo dentro del Death metal sino dentro de cualquier estilo metálico que se nos ocurra. 

Discos como “Left hand path” de Entombed, “Dark recollections” de Carnage, “Sumerian cry” de Tiamat, “Into the grave” de Grave o “Like an everflowing stream” de Dismember son piedras angulares del Death metal y cómo no, referencias fundamentales del Death sueco. 

Queda en vuestras manos profundizar en este estilo, apasionante sin duda y lleno de variantes musicales tanto en sus inicios como en las evoluciones de los grupos que formaron parte de esta escena histórica a principios de los 90. 

Si queréis saber mucho más de este estilo os recomiendo la lectura del libro titulado “Swedish Death Metal” de Daniel Ekeroth, la Biblia de este estilo, que además se acompañó de un triple CD que contenía a todos los grandes grupos desde sus inicios al día de hoy. 

Por mi parte y por último aprovecharé para dejar una pequeña serie de referencias discográficas fundamentales para mí, poco habituales y que a buen seguro harán las delicias de los neófitos del estilo y de los más mayores a los que quizás alguna de estas demos, recopilaciones o discos les hayan pasado desapercibidas:
• Nirvana 2002 – “Recordings 89-91” (2009)
Nirvana 2002 fue uno de los muchos grupos suecos de Death metal que nunca llegaron a editar un disco de larga duración, pero que demostraban una calidad indudable y que a buen seguro, si hubiesen seguido habrían cobrado fama y un protagonismo rápidamente. Este recopilatorio contiene todo su trabajo hasta 1991. Un joya y referencia fundamental.

• Afflicted convulsion – “Beyond redemption” (Demo 1990)
Afflicted convulsion quienes más tarde pasaron a llamarse Afflicted eran uno de los grupos más intensos y brutales de la primera época del Death metal. Posteriormente como Afflicted rebajaron la intensidad en busca de un sonido más adecuado a su propuesta más compleja, técnica y menos Death, pero esta demo es otra joya de la época. 

• Interment – “Where death will increase 1991-1994” (2010)
Recopilatorio que recoge las 3 primeras demos de un grupo que era puro Death sueco y que al igual que Nirvana 2002 si su destino no se hubiese torcido a buen seguro habrían sido una referencia histórica al nivel de las conocidas y grandes bandas suecas del estilo. Otra referencia fundamental. 

• Therion – “Of darkness…” (1991)
Antes de convertirse en el grupo que todo el mundo conoce dentro del metal sinfónico, Therion hacían Death metal. Sus tres primeros discos lo atestiguan. “Of darkness…” es su primer trabajo aunque dentro del Death metal quizás su segundo disco “Beyond sanctorum” sea el mejor. A gusto del consumidor.

• Carbonized – “For the security” (1991)
Uno de los grupos más extraños, experimentales, brutales e innovadores del Death sueco. Carbonized eran una mezcla extraña de Death grind bruto y progresivo con influencias de otros estilos realmente llamativas como en la cancion “Euthanasia” donde al inicio utilizan un ritmo de batería cercano a la samba! No es que entienda yo mucho de samba la verdad, pero ese cambio de ritmo siempre me ha hecho mucha gracia. En mi vida he escuchado algo parecido. 

• Cemetary – “An evil shade of grey” (1992)
El primer disco de los desaparecidos Cemetary es uno de los mejores discos de Death sueco hecho nunca. La atmósfera es impresionante, súper siniestra y maligna, y compositivamente el disco rebosa calidad por los 4 costados. Una referencia fundamental.

• Excruciate – “Passage of life” (1993)
Otro gran disco de Death metal de otro grupo muy poco conocido. Complejidad, grandes pasajes instrumentales y atmosféricos y mucho blast beat y sonido alejado del sueco característico, pero producido también por Skogsberg en los Sunlight, lo que demuestra la versatilidad del productor y la amplitud de miras de los grupos suecos. Otra referencia importante. 

• Unkanny – “Splenium for niktophobia” (1994)
Grupo de enorme calidad que recuerdan a los primeros Edge of sanity es este su primer y único larga duración, sobre todo porque en este caso es Dan Swäno quien está a los mandos de la producción, colaborando en algún tema a la guitarra. Gran disco de otro grupo relegado al olvido en gran medida. 

© Diario de un Metalhead 2018.