lunes, 7 de julio de 2014

MAYHEM: Esoteric Warfare (2014 – Season of Mist). Noruega.



By Iñaki Albuerne.

MAYHEM fue el grupo arquetipo y de los que imitar en la década de los años 90 dentro del Black Metal, y con sus primeros trabajos ya pusieron un listón muy alto para todos los demás lanzamientos del grupo por venir. Pero después de la asignación para su forma de ver el Black Metal, y de que sus fans esperaran el mismo nivel musical y compositivo , es cuando cambiaron totalmente las reglas a partir de su Grand Declaration of War del 2000, el cual se convirtió aún hasta nuestra fecha, en el disco más experimental de la banda noruega. Álbum por el cual la gran mayoría de sus fans más clásicos les cerraron la puerta y les metieron el miedo en el cuerpo para futuras entregas, por ser demasiado experimental y estar demasiado sobre producido.


Cuatro años después, en el 2004 editaron Chimera y cierto es que a la mayoría de la gente que nos gusta MAYHEM, les dimos una oportunidad para este disco, el cual vendían como el nuevo De Mysteriis Dom Sathanas, ya se sabe, a la altura de ese clásico de clásicos, ya no solo del Black Metal, sino del Metal en general. Aunque cierto es que no era ni por asomo ni la sombra de esa obra magna, Chimera ofrecía y ofrece momentos muy remarcables dentro de la trayectoria de la banda, un buen álbum, de los más extremos dentro de su carrera. Aunque seguramente su disco con menos atmósfera y sentimiento, y en el que aún siendo Black Metal, y alejándose de las experimentaciones de su anterior Grand Declaration of War, MAYHEM nos sorprendían incluyendo en sus influencias y composiciones del álbum unos aires a MORBID ANGEL más que evidentes. Cierto es que quedaron bastante bien, y la rabia y violencia que desprende ese trabajo aún a día de hoy así lo demuestra. Pero la sombra de su primer álbum completo es muy larga para la mayoría de sus fans más Trues.

Llega el 2007 y con ese año cambio de cantante, su mítico frontman Maniac es sustituido por el menos violento en el escenario, pero más místico e igualmente frontman Attila Csihar, el cual había ya puesto las voces en su álbum debut De Mysteriis Dom Sathanas.

Ordo ad Chao se caracterizó por ser el álbum más enrevesado, técnico y progresivo de los noruegos, así como competir en oscuridad con su mejor obra, en la cual en ese ámbito no le tenía nada que envidiar. Este álbum no fue el más fácil de digerir, debido a la complejidad de su música, y recibió tanto excelentes críticas, como criticas más negativas, que estoy seguro que se debieron a no escucharlo todo lo profundamente que se merece, pues a cada escucha ibas descubriendo detalles nuevos que de primeras no se percibían. Pasajes ocultos en su música. Un trabajo discográfico con un aura realmente enfermiza de principio a fin, que no todas las cabezas y oídos fueron capaces de asimilar, aunque Ordo ad Chao sea una de sus mejores obras, y como su título rezaba en latín, era orden en un caos.



Llegamos a este año, y a la edición de su material nuevo Esoteric Warfare, y de nuevo nos lo quieren vender como su mejor obra, algo que suelen decir los grupos con cada nuevo disco, solo que MAYHEM ya no nos la cuelan. No porque no sea un álbum bueno, sino porque sin duda no es su mejor obra. Pero al álbum calidad le sobra, es algo que quiero que quede claro.

Esta nueva creación es una mezcla de un poco de algunos anteriores trabajos como son la violencia del Chimera la oscuridad y atmósferas del Ordo ad Chao y el odio de su gran Wolf´s Lair Abyss.  La banda hace su trabajo a la perfección, creando un amplio abismo de notas y ritmos musicales, diferentes entre todas las canciones. Los acordes disonantes son marca de la casa y reconocibles para cualquier oyente seguidor de su carrera.

potencia, extremismo, oscuridad, buenas composiciones
y Black Metal enfermizo a mansalva

“Melódicamente” siguen teniendo los mismos matices, con los clásicos intervalos musicales entre atmósferas más envolventes y oscuras y otras que se dejan llevan por la violencia y enajenación más absolutas. La voz de Attila Csihar ayuda mucho a la recreación de ambas personalidades, su registro de voces rasgadas, susurros o disonantes alaridos lidian con las composiciones a la perfección.

Esoteric Warfare es una buena demostración de cómo hacer buen Black Metal sin estancarse nunca y aun así seguir en el mismo estilo. Al fin y al cabo estamos ante uno de los grupos más clásicos y míticos del género, por no decir el que más.


Lo único malo de que las primeras obras de esta banda sean perfectas y la base de un estilo, es que sus siguientes trabajos siempre van a estar sujetos a la inevitable comparación con ellas. Aunque sean excelentes obras, difícilmente podrán superarlas y quedarán siempre por debajo. También ayuda a que existió una época única para el estilo, con atmósferas, sensaciones y hechos que nunca se volverán a repetir. Momentos perfectos e irrepetibles para recreación de una maldad hecha música en su momento.

Aquí tenéis un buen disco que lo incluye casi todo: potencia, extremismo, oscuridad, buenas composiciones y Black Metal enfermizo a mansalva. Lo único que le falta es la gélida atmósfera y la magia de su aclamada obra de hace ya veinte años. Igualmente aquí calidad, negrura y extremismo tendréis el que queráis.


© Diario de un Metalhead 2014.