miércoles, 16 de julio de 2014

STRIKEBACK: Share Your Hate (2014 - Rock CD). Galicia.


By Larry Runner.

Actuaron en la primera jornada del HELLFOZ y desgraciadamente me los tuve que perder, pues sólo pude acudir a la segunda. Allí me habló mucha gente de ellos “te habrían gustado, son cojonudos” me  dijo más de una persona. Los que me conocen saben de mi afición por el thrash desde el día que escuché el Motorbreath de METALLICA cuando aún no tenía pelos en la cara. Luego tuve la suerte de que Adrián Beltrán su vocalista viniera a presentarse y que me regalara el disco, y no habían exagerado.


Estos gallegos lo hacen pero que muy bien. Thrash Metal contundente pero con una elevada carga de melodía, con fuerza, con buenas composiciones, elaboradas a fuego lento, apoyado en una sensacional sección rítmica, con las guitarras en su sitio y una muy buena voz.


Lo primero que me sorprendió de esta grabación es lo bien que suena, sobre todo sabiendo que se ha cocinado integramente en Santiago de Compostela, en Casa Do Rock. Todo está en su sitio. Las guitarras rítmicas son contundentes, como a mi me gustan, llenando huecos, que no suene nunca a vacío. La solista brillando por encima pero sin destacar más de la cuenta y todo ello apoyado en un bajo que suena y en el que Pilar Zapata, sí, una chica, se lo monta pero que muy bien. La batería sirve de sustento y empuje a la música de la formación para sonar compacta.

 los melódicos solos muy Kill ‘Em All

No puedo evitar que la voz de Adrián me recuerde a la de mi amigo Juli Baz de CRISIX, aunque digo que me recuerda a Juli, no que sea igual. Adrián no tira de agudos, tiene más ese regusto a Phil Anselmo, como lo tiene la música de STRIKEBACK a PANTERA. Pero ojo, no es groove. Tiene el punto ideal de sonido thrash ochentas, con mucho de METALLICA unido a la suficiente dosis de noventas para no pertenecer ni a uno ni a otro. Sí que hay temas que pueden más recordarte a una época que a otra, pero a medida que vas escuchándolo más, las dudas te invadirán, y lo que te parecía evidente antes, luego no te lo parecerá tanto. Todo parece sonar en su sitio, la velocidad parece llegar cuando el tema lo pide, y también las pausas o los melódicos solos muy Kill ‘Em All.


Ocho son los temas, treinta y cinco minutos, como debe de ser. En ningún momento se te hará pesado y si se te hace corto es mejor señal y sólo tienes que pegarle otra vuelta para contentarte, aunque eso seguro que lo harás porque Share Your Hate te enganchará.

Destacar un tema es complicado, yo te diría que Kill Or Be Killed, la que ellos publican Revolution y el de cierre, This is Thrash, que es todo un himno. Pero dependiendo del día o el estado de ánimo, la historia puede variar. Sea como fuere, el disco está de puta madre. Así que voy a dejar de escribir y a seguir disfrutándolo en mis auriculares. Recomendado está. Es sólo thrash, pero me gusta.


© Diario de un Metalhead 2014.

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