Por Larry Runner.
Miembro de Los Tríceps, The Three Riders, Blister, Los Cuádriceps y Dios sabe de cuántas bandas más, Fer Espina, músico asturiano, Premio AMAS 2020 al mejor bajista, nos hace llegar su debut “en solitario” bajo el nombre de FER ESPINA & THE RIDERS.
El EP es el resultado de pasar mucho tiempo recluido en el último año, como cualquier otro músico. Ante la ausencia de conciertos, la mente empieza a funcionar, tirando de ideas y de la necesidad de expresar que cualquier músico siempre lleva en su interior.
Es curioso. El año pasado observamos como alguna gente, probablemente fruto de la envidia, le daba caña en redes a nuestro protagonista, al que tachaban de músico sólo de bandas de versiones. Pues mira, ahora nos manda un disco cojonudo con composiciones suyas, tocando bien, como siempre, y además cantando mejor que algunos que se dicen vocalistas.
“Volveretas” es el tema que sirve para abrir boca. Una canción directa de puro rock intenso donde Fer Espina se muestra como un muy buen cantante que arropado por los coros consigue un resultado fantástico. Dani León (La Destilería, ex Avalanch, ...) deslumbra a la guitarra, comenzando con un tono un tanto funk antes de meter distorsión y hacer crecer la canción con un riff muy potente.
“Gong” es el segundo de los temas. Es un homenaje genial a la Sala ovetense, nacida casi a la vez que la puñetera pandemia. Sólo unos pocos conciertos -todos exitosos- se pudieron celebrar en dicho lugar. Desde entonces todos los melómanos dd la región cruzamos los dedos porque esto se acabe pronto y que el Gong arranque antes de que Sergio, su responsable, tire la toalla porque no pueda resistir más. El tema transcurre en una tesitura de rock sureño, con aires casi de country y entra muy bien, con Borja García (Alto Volto) sublime a la guitarra.
“Solo” es un fantástico blues. Repite Borja García a la guitarra que se siente como pez en el agua. Fer Espina está inmenso al micro en un tema nada fácil de cantar.
“Exilio” es la cuarta y mi favorita. Tiene un riff muy potente, muy heavy, en una canción que recuerda muchísimo al Heavy 80’s estatal, aunque sonando mucho mejor, claro, no como aquellos discos de entonces. Es la demostración de que Fer Espina puede darle a cualquier palo rockero. Temazo de gran estribillo con un Dany León que está que lo tira.
Cierra el disco “Sálvame de abril” que tiene dos protagonistas muy destacados. Por una parte está el jóven Adri Cheriff (Belo y los Susodichos, SilVidos y Gemidos...), batería de este proyecto que en este tema se muestra sobresaliente, más aún, marcando muy bien los cambios y luciéndose probablemente por encima de lo que se podía esperar de una canción de aires jazzísticos con un Nacho Felipe Cabeza (Premio AMAS 2021) radiante a la guitarra. La letra habla sobre el encierro de aquello que con el tiempo no fue más que la primera hola. Los hace con un mensaje de esperanza y acompañada de una música que no deja de tener un aire progresivo.
Las canciones nacieron en el propio estudio del autor con los guitarristas poniendo de su parte y aportanto arreglos que hicieron culminar estos cinco temas. La batería se grabó en Dynamita Studios bajo el mando de Dani G., el cual ha mezclado y masterizado el proyecto.
He aquí la visión por parte de un metalhead de un disco que no es todo metal, aunque sí que bebe también de él. Un disco que, sinceramente, me ha gustado, y al que le he dado muchas vueltas en los últimos días.
Voz principal, coros, bajos y otros, a cargo de Fer Espina, al igual que letras y música.
Adri Cheriff, batería.
Dani León, guitarras en temas 1 y 4.
Borja García, guitarras en temas 2 y 3.
Nacho Felipe Cabeza guitarras en tema 5.
Diseño y maquetación del EP, a cargo de Pedro Conde.
1. Volteretas
2. Gong
3. Solo
4. Exilio
5. Sálvame de abril
Mezclado y masterizado por Dani G.
Diseño y maquetación: Pedro Conde.
© Diario de un Metalhead 2021.
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