miércoles, 24 de marzo de 2021

THE FAITHLESS: Reflections on the Blue Side (Demons Records, 2021).

Por Larry Runner.

Recuerdo cuando en plena adolescencia nos plantábamos por semana en el parque a beber aunque fuera por semana. Mezclábamos coñac con batido de chocolate. La fuerza del coñac se fusionaba con el dulce del batido y el resultado siempre era el mismo, un pelotazo de narices. Pues hoy os voy a hablar de un pelotazo que me recuerda a aquellos de entonces.

De aquella era más fácil que un disco te impactase a la primera. Todo eran nuevas sensaciones y en aquel parque vivimos los pelotazos del brebaje que nos cocinábamos, pero también allí fue donde escuchamos por vez primera el “Master of Puppets” o donde descubrimos en alguna cassette a qué sonaban SDI, Lääz Rockit o los mismísimos Flotsam And Jetsam. Aquella sensación volvió a mí el pasado jueves cuando metí por vez primera en el reproductor del coche este “Reflections on the blue side”, la nueva obra de los vitorianos THE FAITHLESS.

Y es que el disco es todo un pelotazo. Si tuviera que buscar un símil con la rica bebida de juventud diría que THE FAITHLESS tienen la potencia de The Winery Dogs y el dulzón de Soundgarden. Su música actual me recuerda a una mezcla de las sensaciones que me transmiten esas dos bandas. Y lo bien que sienta, con esas letras que me temo cada uno podrá interpretar a su manera. 

Hablaré primero de la sección rítmica. Batería y bajo suenan que atruenan, y me encanta. Cuando de fondo experimentas tanta calidad y calidez, sabes que las cosas van a ir bien. A poco que se comporte el resto del combo todo irá rodado. Me encanta que el bajo tenga cuerpo, pero me gusta que la batería suene tan sumamente bien, tan de verdad. Parece como que estuviesen tocando en vivo. Sobresaliente trabajo.

A nivel de guitarras, evidentemente, no se podían quedar cortos. Las rítmicas están muy bien trabajadas, con riffs duros, intensos, pero con un trabajo melódico excepcional. Los solos, bien unos y muy bien otros, sin abusar y sin lucimientos que no vengan a cuento. Respetando las canciones. Me flipa que los hayan "explicado" en el libreto.

No faltan algunos teclados de apoyo, incrustado de forma tenue para cubrir huecos y que todo sea redondo sin restar nunca protagonistmo a la guitarra. 

Sobre todo ello, la voz, con un trabajo muy bueno con ese tono de Abel García Biso que suena a hijo ilegítimo de Chris Cornell. La verdad que me he quedado prendado del trabajo vocal, salvo quizás en un un par de temas casi al final, “No Reason” y “The Last Call”, donde no acabo de pillarle el punto, en el resto del disco me gusta muchísimo. Quizás la dificultad en esas canciones a la hora de meter la voz sea mucho más elevada que en el resto de temas. La segunda parte del disco deriva hacia unos derroteros que a veces rozan el progresivo y eso siempre dificulta la labor a la hora de meter la voz. No es fácil a veces meter una línea vocal cuando los temas ser retuercen más allá de lo que se suele considerar normal. 

Intensidad a raudales pero con mucha melodía y no exentas de virtuosismo. Temas rápidos, temas menos veloces y también alguno lento. No te aburrirás nunca con este grupo inetiquetable que bebe de mil y una fuentes para sonar con una personalidad propia que, evidentemente, tira hacia el Hard Rock, pero con muchísimos matices. Si te cité a Winery Dogs y Soundgarden no fue por capricho. 

El disco está repleto de buenos temas, con una calidad a la hora de componer las canciones realmente elevada, llegando incluso “Double Standard” a ser ese tema con aires de “hit” que todo disco necesita para no estar por encima de la media. "Flying Alone" se anda por ahí. Por el camino me fueron gustando cada vez más con cada escucha temas como “Sweet Dream”, “Fear” o la inicial “The Way”, canción que sin duda fue la razón de que el disco me resultase atractivo ya desde el primer momento. Excelente elección para abrir.

Siempre lo dieron, siempre me han gustado, pero además creo, sinceramente, que son una banda que sigue y sigue creciendo a todos los niveles.  Ellos son: Manolo González (bajo), Fer Heras (batería), Abel García Niso (Voz) e Iñaki Nogueira (guitarra).

Me da buen rollo hasta lo del blue side, ese lado siempre será el mío. Los que me conocen bien saben de qué hablo. Warbanner es el autor de la progresiva portada.

Sin duda alguna, discazo. 

Tracklist:
01 The Way
02 Sweet Dream
03 Double Standard
04 Fear
05 Time
06 Flying Alone
07 No Reason
08 Broken Wings in Paradise
09 The Last Call
10 Eden's Garden




"Reflections on the blue side" ha sido editado por el sello Demons Records en formato CD y vinilo (negro y splatter). A la venta aquí.

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