miércoles, 31 de julio de 2019

RIVER CROW: No more redemption (2018, The Fish Factory)


Por Larry Runner.

Llegan desde lo más profundo de la España manchega con un sonido desértico con el que han logrado engancharme a mí, que estoy lejos de ser un fan de los sonidos stoner. Y es que es curioso lo que me ha pasado con River Crow y este “No more redemption” que me ha hecho llegar su sello The Fish Factory, y es que me divierte bastante más que algunas obras del estilo que algunos dan como referencia.

Música con olor a gasolina, sabor a carretera y la sensación del viento en la cara. Quizás el calor de La Poblachuela, su lugar de nacimiento sea similar al de la américa profunda y desértica y de ahí que las sensaciones que transmiten con su música parezcan venir de la mismísima Arizona.


Chema Fernández inunda el sonido del grupo a base de potentes riffs en un disco de sonido puro y crudo, en el que ves que no hay trampa ni cartón. Como decía alguien que conozco “la batería suena mal”, o sea, que es de verdad. Hoy en día que todo es sonido informático te llega este  “No more redemption” y te da una patada de realidad, de lo que debería ser siempre la música y no la sobredosis de chip que llevamos cada día con la justificación de que un disco es para siempre y debe sonar perfecto. A veces que suene a directo es lo mejor que nos puede pasar, y en este caso es así. Y es que es un álbum que suena a lo de antes, que parece grabado en vivo.


Ese sonido crudo y esa falta de producción artificial buscando la excelencia con solo unos pequeños efectos quizá en la voz, hace que luego cuando los veas en vivo oigas a la gente decir “suenan como en el disco”. No mentir en el álbum hace que en directo te alucinen. Yodo en su sitio, sin ningún instrumento machaque al otro. Todo al mismo volumen, con esa guitarra de afinaciones graves totalmente natural y con un David “Chope” a la voz que parece venido del mismísimo Nuevo Méjico, que desprende calor.


Portada, sonido y canciones con aires de delincuencia motera y sabor a peyote de la que distan mucho en su vida real, pero que logran desprender en enormes dosis gracias a su naturalidad, su amplia credibilidad y su honestidad musical. A veces ser de un sitio donde no hay demasiadas distracciones sirve para que uno pille un instrumento y a base de trabajo logre hacerse un músico de la hostia. Ellos lo son y han logrado que temas como “The Rider”, “Endless Road” , el hit "Come Back Home"y “Bleed or die” me hayan enganchado como nunca han logrado ni los mismísimos Spiritual Beggars. Me vuelven loco. Si pasan cerca de ti, que será fácil, no te los pierdas.

Grupazo y grandísimo disco. Un manotazo de honestidad.

https://www.facebook.com/RiverCrowBand/







© Diario de un Metalhead 2019.