jueves, 18 de septiembre de 2025

ACCEPT: Kaizoku-Ban (RCA, 1985), Alemania. 40 aniversario.

📝 Larry Runner.

Cuando a alguien de mi edad le hablas de álbum en vivo, probablemente te cite el “Live After Death” de Iron Maiden, el “World Wide Live” de Scorpions, o si empezó un poco antes el “Live in Japan” de Deep Purple. Sin duda son discos mágicos que nos marcaron a una buena generación de metalheads. Pero hay otros muchos discos con los que quizás no se fue tan justo en su momento, y este es para mí uno de ellos. Ahora cumple 40 años.


“Kaizoku-Ban”, que si no me engañaron en su momento, significa “edición pirata” puede que sea uno de los discos que mi versión adolescente más disfrutó en su momento. Era un directo corto, pero a la vez sin desperdicio. Un álbum mágico para mí.

Este EP fue grabado en Nagoya, en Japón, por la mejor versión habida y por haber de Accept, la más auténtica, la más espontánea, la más joven, la más fresca. Accept venía de publicar tres discos absolutamente increíbles, que habíamos disfrutado durante centenares de horas. “Restless and Wild” (1983), “Balls To The Wall” (1984) y “Metal Heart” (1985) incluían canciones que han llegado aún hasta nuestros días como actuales, aunque en realidad sus mejores canciones con el paso del tiempo lo que son de verdad es himnos a la altura de los mejores clásicos. “Kaizoku-Ban” incluía cinco de esas grandísimas canciones.

Accept era una banda aún en crecimiento, por aquel entonces, antes de la eclosión de Helloween, sólo por detrás de Scorpions. Wolf Hoffmann y Jörg Fischer eran los guitarristas y hoy en día para sonar tan pepino como aquello tienen que ir tres. Junto con Peter Baltes, el bajista, formaban una tripleta que daba gusto ver en vivo. Molaba hasta verles caminar por el escenario. Junto a ellos estaba Stefan Kaufmann a la batería, el más carismático de la historia del combo alemán, A la voz, por supuesto el enorme Udo Dirkschneider. Insuperables.

No es un disco retocado, es un álbum de puro directo, sin trampas posteriores de estudio. Accept en auténtico directo, así se las gastaban hace cuatro décadas. “Kaizoku-Ban” transpira una energía que la banda no logró plasmar posteriormente en ningún otro álbum en vivo. Y pocos lo han logrado desde entonces. Media hora de puro heavy metal con cuatro canciones del “Metal Heart” que presentaban en aquella gira y dos del “Balls to the Wall”. Una apisonadora.

Abren con “Metal Heart”, imposible encontrar una versión mejor, con un solo impresionante del superviviente Wolf Hoffmann. Detrás, una tras otra y sin pausa, “Screaming For A Love Bite”; “Up To The Limit”; “Head Over Heels”, grande Peter Baltes; “Love Child” y por supuesto “Living For Tonite”. Ni la varita de Harry Potter podría superar la magia de este disco en vivo. Olvídate del posterior “Staying A Life”, al lado de “Kaizoku-Ban” es una auténtica mierda. Recuerdo la decepción cuando me lo llevé por vez primera a los oídos. Nada que ver.

Hoy en día siguen siendo una gran banda, los vi el pasado verano y aluciné como un niño. No llegué a emocionarme como en aquella reunión de 2005, cuando los pude ver en dos ocasiones y les ayudé a cargar las maletas en el Mercure de Itzehoe, pero siguen siendo una pasada. Eso sí, como en aquel “Kaizoku-Ban”, maltratado luego en las reediciones, imposible. Qué suerte tuvieron aquellos chavales de Nagoya aquel día. Si hubiese estado allí me habría tatuado la portada en la espalda. 

Cuarenta años han pasado ... ¡madre mía! Quemé la cinta. Si lo tienes en vinilo y me quieres, regálamelo. Para mí es tan bueno como el "Maiden Japan". Con eso te digo bastante.

Tracklist:
Cara A
1. Metal Heart
2. Screaming For A Love Bite
3. Up To The Limit
Cara B
1. Head Over Heels
2. Love Child
3. Living For Tonight

Line Up:
Udo Dirkschneider: Vocals
Peter Baltes: Bass
Wolf Hoffmann: Guitars
Jörg Fischer: Guitars
Stefan Kaufmann: Drums

Grabado el 19 de septiembre de 1985 en Nagoya.
Publicado en noviembre de 1985.



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