Diario de un Metalhead: FROZEN CROWN: Call of the North (Scarlet Records, 2023) Italia.

martes, 11 de julio de 2023

FROZEN CROWN: Call of the North (Scarlet Records, 2023) Italia.

Por Larry Runner.

La primera vez que vi a Rhapsody en vivo aluciné mucho. No porque me volvieran loco sobre el escenario o porque estuvieran muy mal, si no por lo artificial de su directo, porque hasta entonces (hablo del año 2002) nunca había visto a una banda con tanto descarado artificio musical.

Rhapsody crearon toda una escuela y tras ellos fueron saliendo grupos como champiñones, que se suele decir. Imitadores por todas partes pero sobre todo de su país. La lista de grupos de Power Metal italiano de estas dos últimas décadas es interminable. FROZEN CROWN son uno más.

“Call of the North” es el cuarto disco de esta banda. Publicado por Scarlet Records, sello que recientemente han abandonado para firmar por la potente Napalm Records, es la consagración del grupo que ofrece puro Power Metal a la milanesa.

Sonido grandilocuente, orquestaciones, baterías imposibles y coros por todas partes. Todo ello a ritmo veloz, tirando de sinfónico sin control y épica a rebosar. Si eres de tales excesos, puede que te encante, pero a mí ha llegado un momento en que este “Call of the North” me parece realmente excesivo.

Y es que el quinteto no hace más que repetir la fórmula una y otra vez a ritmos de batalla, buscando el estribillo facilón, aunque no lo llegan a conseguir del todo. Y es que todo es muy de manual, pero las canciones no son realmente buenas, les falta bastante como para hipnotizar, como para realmente engancharme. Ni siquiera cuando pretenden subir el nivel de la complejidad para sonar un poco más progresivos y menos a más de lo mismo lo logran. Giada “Jade” Etro canta de maravilla, con un tono que no puedo evitar me recuerde a nuestra Lady Ani de Last Days of Eden, pero como digo, a las canciones, les falta para no ser más que otro grupo de Power Metal del montón. Sí, hay algún pasaje guapo, por supuesto, pero canciones fabulosas, ni una.

A nivel de composición todo es bastante predecible y aburrido, todo repetir la fórmula. Sí, muy bien producido, pero no mejor de lo que podría hacer cualquier otro reputado grande de la tarea. Un disco como éste lo podría sacar Dani G. (por citar a alguien cercano) cada ocho días sin despeinarse.

Mucho ritmo vertiginoso y mucha grandilocuencia, pero sin un poco de alma. Se puede ser previsible, pero no aburrido Y éste disco, lo es. Ellos lo pueden hacer bastante mejor. ¿Y con respecto a Rhapsody? Esto está a años luz de aquellas sinfonías de las tierras encantadas de hace un par de décadas.