lunes, 8 de febrero de 2016

HÄLLAS: Hallas (2015- The Sign Records) Suecia.


By Diego Rodríguez Liébanas.

Parece que en Suecia sucediera que si pones el oído para escudriñar lo que sucede en cada uno de los locales de ensayo del país te llevarías una grata sorpresa como regalo. HÄLLAS, que ahora nos ocupan, aparecen de la nada y se sacan de la chistera un EP de cuatro temas y apenas veinticinco minutos interesantísimo para aquellos que amáis el trabajo de bandas que recrean aquellos maravillosos setenta introduciendo nuevas claves como Kadavar, Witchcraft o Horisont.


Durante la escucha se te vienen a la cabeza nombres del Rock Duro, Progresivo y Experimental de los 70s como Wishbone Ash, por la forma tan serena de acometer los riffs y las twin guitars; Hawkwind, por ese rollito espacial que le dan los teclados y sintetizadores de Nicklas Malmqvist; Yes, por una serie de ramalazos progresivos muy en la onda de los británicos o Blue Oÿster Cult, por algunas zonas de misterio en las que se internan. Pero también se dejan intuir unos Judas Priest primigenios y la esencia de los riffs de la NWOBHM sin la suciedad que les caracteriza que te hacen pensar por momentos en unos protoMaiden.


Todo comienza con Autumn In Space, con un riff de guitarra pegadizo y alegre alrededor del cual giran los demás elementos musicales que se suceden de forma natural y con muchísimo gusto. Además de ciertos aspectos progresivos que introducen sin condicionar en exceso el devenir de la canción y del cambio de velocidad en la parte intermedia, llama mucho la atención la interpretación vocal de Tommy Aleksandersson, diferente, original y carismática.

La siguiente, Insomnia, tiene como elemento central un riff resultón pero del todo sencillo que está presente pero no destaca y que sirve para que se lleve todo el protagonismo la labor del cantante de nuevo muy suelto y desplegando todo su magnetismo sin dificultades ni líneas vocales rebuscadas. Después, en plan exquisito, la banda acomete una parte más tranquila e inspirada en la que todos los instrumentos tienen su aportación y protagonismo. Una auténtica gozada.


La tercera es Tale Of A Tyrant con un rollo más épico y más pesado en general, en el que la voz no brilla tanto debido a una producción diferente y a la exigencia de tonos altos que tiene la propia canción que el cantante alcanza a duras penas exhibiendo ciertas limitaciones. Es de justicia destacar el trabajo de Kasper Eriksson a la batería ya que, aunque la producción no le da un especial protagonismo, realiza un trabajo esencial y muy gustoso. Las diferentes partes discurren pero no de una forma tan natural y eso que cada una de ellas es disfrutable pero al tema se le ven más las costuras.

Hällas es la última y la más larga.  Seguimos con esa producción ligera y poco agresiva de las guitarras de Marcus Pettersson y Alexander Moraitis pero la voz vuelve a destacar. El teclado adquiere cuotas de protagonismo mayores que en otros temas así como el bajo. Impresiona la facilidad y naturalidad con la que cambian de ambientación y atmósfera.

Curiosidad total por ver la evolución de esta banda cuando en el futuro nos hagan partícipes de una obra más larga. De momento, sin duda, van por buen camino.





© Diario de un Metalhead 2016.

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