martes, 19 de julio de 2011

Diario de un metalhead. Capítulo XVI: Rock n' Roll Radio.

Tenía apenas dieciséis años y junto con un amigo, aún más joven y al que no nombraré porque desgraciadamente ya no tengo contacto con él, y no se si le gustaría, nos comprometimos a realizar un programa de radio. Era en Radio Turón FM, la única radio local que ha tenido Turón en toda su historia que yo recuerde y que haya funcionado de verdad y de forma legal.

Radio Turón, tenía su sede en los sótanos del Colegio de La Salle de Turón (ver foto). Si. Ese colegio que se ha hecho famoso en tiempos recientes gracias a historias de fantasmas y a grandes y gloriosas noches de heavy metal.


De aquella estábamos en el Instituto, íbamos al IES Valle de Turón, pero manteníamos buena relación con algunos de nuestros antiguos profesores del colegio y sobre todo con un muy joven fraile, el Hermano Ángel que fue la persona que me propuso hacer el programa. 

Así que convencí a mi colega del alma y juntos nos tiramos a la piscina. Los viernes de noche el heavy metal iba a sonar en todo el valle, y para ello teníamos pensado poner publicidad en sitios estratégicos, aunque de aquella con que pusieras un cartel en la también desaparecida Sala de Juegos ya era bastante.

Nos faltaba el nombre para el programa y un muy buen amigo nos dio la idea. Era uno de los colegas del Grupu La Forcà, con los cual editaba en aquella época un fanzine que vendíamos en el Instituto. Sí en eso también estuve metido. ¡En la de movidas que he estado liado en esta vida Dios mío!

El “collaciu” en cuestión a día de hoy es un brillante escritor una persona de esas que hace que uno se sienta orgulloso de ser turonés, Xandru Fernández. Él nos dio la idea. Le salió así, de repente, una tarde tomando un café en aquellas tertulias que nos montábamos en el también desaparecido Bar El Rincón. Ya teníamos nombre y aquello iba a retumbar: “Esclavos de las Cuerdas”.

Habíamos estado barajando diversas posibilidades, siempre jugando con nombres de canciones, y 
“Cuerdas de Acero” era la que más nos gustaba, pero nos parecía poco original. Xandru vino con la brillante idea y con ella nos quedamos.


Otro muy buen amigo de la época, el ya de aquella artista Alfredo Rodríguez, hoy en día ilustre tatuador mierense en Marecuza Tattoo & Piercing, nos hizo un dibujo que ojalá apareciera algún día por alguna carpeta olvidada. El diseño y el precioso logo lo usamos como fondo para los carteles anunciando el programa y su horario. Las fotocopias las hicimos en el mismo instituto y allí pegamos los primeros carteles anunciadores.

Los viernes empezamos a emitir con los pocos discos de los que disponíamos. También pedíamos favores a los colegas más cercanos, y así de repente en las ondas del Valle comenzaron a retumbar nuestros héroes de la época. Accept, Scorpions, Crimson Glory, W.A.S.P., Purple ... y por supuesto mucho heavy español, que vivía su época más dorada: Barón, Obús, Bella Bestia, Panzer, Sangre Azul, Evo, Manzano, Banzai, Zero ...  Probablemente Iron Maiden también (modo irónico of course!).

Pronto empezamos a recibir alguna que otra felicitación de la gente que nos escuchaba. En ocasiones incluso logramos hacer algún concurso telefónico regalando alguna cosilla como parches, postales, pegatinas o chorradas similares. Lo poco que podíamos dar, pues nuestros recursos adolescentes no daban para excesos.

Los tiempos iban pasando y un día decidimos mandar una carta a la Heavy Rock con una copia del cartel que nos había dibujado Alfredo. El texto que mandamos salió en el apartado “Radio Dura” .  También el cartel, que sirvió para ilustrar la página. Fue realmente emocionante. Desgraciadamente no conservo la revista.

Aquello fue un empujón importante. De repente empezaron a llegarnos discos promocionales. Así que mi amigo y yo decidimos que a medida que nos fueran llegando, nos los íbamos quedando una vez cada uno.

El primero vino de Chapa Discos, y fue el single “No Hay Quién Nos Pare” de Panzer. Casi nos morimos de la emoción. Nunca antes había llegado una carta a nadie de la radio y mucho menos un paquete. Luego fueron llegando más. Los conservo todos, en buen estado, y algunos sirven para ilustrar esta entrada. Si queréis ver las fotos a mayor tamaño lo podéis hacer pinchando en ellas.

El “Telón de Acero” de Muro fue a parar a casa de mi amigo y yo me quedé con uno de Shy. Lp’s llegaron solo esos dos, pero singles sí que vinieron unos cuantos. Los discos que nos venían sonaban más que la otra música que teníamos que llevar nosotros de casa, y llegó un momento que la hora de programa pasó a estar ocupada única y exclusivamente por los vinilos promocionales que nos mandaban.

Avispa, Chapa Discos, Sony, Wea, e incluso sellos como Geffen o Atlantic vía Mastertrax, nos enviaban material. Blue Murder, White Lion ...  grupos a cuya música en aquella época no podíamos acceder económicamente pasaron a ser habituales del programa.


Así estuvimos dos años, haciendo algo que nos encantaba, hasta que el Hermano Ángel se fue de Turón y la emisora pasó a estar dirigida por un profesor al que no caíamos bien. El “afecto”, la verdad, era recíproco.

Empezó a recortarnos tiempo. Primero cinco minutos para dar noticias. Luego diez, y el día que nos dijo que nos daba solo media hora pillamos nuestros discos, le mandamos literalmente “a tomar por culo” y no volvimos más por allí.
Fue una pena. De todas las cosas que he hecho en esta vida sin duda alguna lo de la radio fue lo que más me gustó. Ese gusanillo interior que producía el hablar por el micro, poner tu música y hablar de los escasos conciertos de la época era algo muy especial.

Lo recuerdo con todo el cariño y a día de hoy ni siquiera guardo rencor al profesor que nos martirizó con aquello. Es cierto que el tiempo hace cicatrizar incluso las heridas más profundas.

© Larry Runner 2011

2 comentarios:

Rene Engelaan dijo...

Como molan esas vivencias Larry. Si, has estado en todo, incluido hacer fanzines, no sabia de eso. Tambien mola como os llegabna discos de las discograficas. Parece ser que el programa era lo suficientemente importante para que sellos (incluido internacionales) se interesara a mandar material.

Anónimo dijo...

Ostia,que grande,como mola,¡¡¡y que pedazu grupos sonaben por ahí,por Dio,la época gloriosa del Heavy por excelencia!!!,cómo me acuerdo de aquello de la radio dura en la heavy rock,joder,de aquella yera el únicu contactu con el rock que tenía aparte de la emisión pirata,joder que tiempos.
Lavieyarepunante.