Por Larry Runner.
Coincidiendo con la salida del nuevo single “Nothing At All”, me decido por fin a escribir la review de "Whoosh!", el vigesimoprimer disco de estudio de la leyenda de las leyendas, de los padres de todo esto, de los británicos DEEP PURPLE.
Y es que sobre todo en los últimos años y entre los más modernos, siempre ha quedado bien decir que todo viene de Black Sabbath. Los más viejos dicen que de Zeppelin. Pero la verdad es que yo creo que viene de esos dos, de Uriah Heep y sobre todo, sobre todo, de DEEP PURPLE. Al que no le guste, que no mire.
Lo bueno de Purple es que con el paso de los años siguen ahí. Han pasado a todos por encima y son los únicos que siguen generando buenas canciones y no viviendo de rentas y de múltiples reediciones. Ojo, que no tengo nada en contra del material reeditado, ojalá pudiera comprarme más, pero suelen ser caras y mi presupuesto para música llega hasta donde llega.
A muchos de los que hoy en día escuchan metal el nombre de DEEP PURPLE no les dice nada. Pero los más veteranos les valoramos muchísimo, les amamos. Y luego hay otros que simplemente han hecho de la banda una forma de vida total, algo que no se puede decir de muchos grupos. Antes cuando te ibas a un buen festival te encontrabas con una generación o a lo sumo dos de metalheads. Han pasado muchos años, Wacken lleva tres décadas funcionando, así que mira si han pasado años, y hoy en día casi hay cuatro generaciones compartiendo fiesta en un festival. Pues bien, la última vez que vi a DEEP PURPLE en directo estaban todas frente al escenario.
Podrían vivir de rentas y acomodarse tocando lo de siempre, porque será por hits ... Pero no, vuelven a sacar otro disco vía earMUSIC. "Whoosh!" vio la luz el pasado 8 de agosto. "inFinite" (2017) y "NOW What?!" (2013), fueron ambos Disco de Oro y el número 1 en las listas de álbumes alemanes. Solo unas semanas después de su lanzamiento el 7 de agosto, "Whoosh!" ya está rompiendo los récords de su predecesor "inFinite", conquistando las listas de álbumes a nivel mundial. Con "Whoosh!", Deep Purple completa su triplete en la cima de las listas de álbumes oficiales alemanes cuando, por tercera vez consecutiva, Deep Purple salta directamente al #1 y bate récords con 50 años de carreras a sus espaldas.
“Whoosh es una palabra onomatopéyica que, cuando se ve a través de un extremo de un radiotelescopio, describe la naturaleza transitoria de la humanidad en la Tierra; y, a través del otro extremo desde una perspectiva más cercana, ilustra la carrera de Deep Purple”. Eso nos cuentan para describir el título de esta obra que nos ofrece 13 nuevas canciones cargadísimas de teclados, con un Don Airey mandando en el sonido de la banda.
Sí, es un disco muy largo, pero de canciones que no lo son en absoluto. Temas con bajas revoluciones, para disfrutar de la melodía, de la musicalidad, de los solos y de un Ian Gillan que ya no arriesga porque los años no pasan en balde y porque tampoco hay necesidad de demostrar nada. A cambio canta como los ángeles algunos de los grandísimos temas de este nuevo disco. Y es que personalmente hay canciones como “Nothing At All”, The Long Way Round o “Throw My Bones” que me vuelven loco, habiéndose convertido “Whoosh” es probablemente mi disco favorito del momento para ponerme al volante. Los temas son quizás algo más pegadizos que en discos anteriores, es verdad. Sí, me encantan. Me gusta el momento actual y sosegado que nos ofrece la banda y me chifla lo bien que lo hace Don Airey, sin duda la única persona en la tierra que pudiera ocupar el lugar de Jon Lord.
Los duelos entre él y la guitarra de Steve Morse siguen ahí, pero sin falta de estridencias, con un sonido que tira mucho más hacia el blues y al soul, pero sin traicionar al hard rock. Y es que temas como “No Need To Shout” o “Drop The Weapon” -con su aire a lo “Nobody’s Home”- bien podrían haberse colado en “Perfect Strangers”, pues suenan mucho a aquellos DEEP PURPLE de los 80 que tan locos nos volvían. “Step By Step” es música celestial. La instrumental “And The Address” es muy 70’s pero a la vez muy fresca. Una auténtica maravilla con Morse deslumbrante. Glover y Paice parecen un par de jovenzuelos.
Bob Ezrin ha dirigido la producción una vez más y ya son tres discos seguidos. Parece que ambas partes se encuentran tan a gusto como para repetir una y otra vez. Si continúan sacando discos tan geniales, que sigan. Que no se nos mueran nunca. Afortunados somos los que hemos nacido en unos años en los que hemos podido disfrutarles una y otra vez.
Tracklist:
01. Throw My Bones
02. Drop The Weapon
03. We're All The Same In The Dark
04. Nothing At All
05. No Need To Shout
06. Step By Step
07. What The What
08. The Long Way Round
09. The Power Of The Moon
10. Remission Possible
11. Man Alive
12. And The Address
13. Dancing In My Sleep
Line Up:
Ian Gillan, Roger Glover, Ian Paice, Steve Morse y Don Airey.
© Diario de un Metalhead 2020.
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