sábado, 16 de febrero de 2019

DARK MOOR: Origins (2018, Maldito Records)


Por Larry Runner.

Todos tenemos aquel recuerdo de unos DARK MOOR dedicados al Power Metal. Eran realmente fantásticos, pero con el paso de los años aquel estilo quedó relegado y pocos sobrevivieron tras aquella moda que pareció llenar todo el espacio del Heavy Metal. El paso de los años llevó a la selección natural y solo los más fuertes sobrevivieron, pasando la inmensa mayoría a ser historia. DARK MOOR continúan.

Siguen vivos porque la banda con el paso del tiempo se ha reinventado para lograr sobrevivir y conseguir que a pesar de los años transcurridos el nombre de DARK MOOR siga siendo una importante referencia del Heavy Metal español. No lo han tenido fácil, apostar por el inglés en su época era un plus de riesgo importante, pero el trabajo, la constancia y la profesionalidad les han traído hasta aquí.

Toca hablar de “Origins”, su nuevo disco y el mejor álbum que se haya publicado en España en todo el 2018. Llegó a finales de año y he tardado bien en atreverme con el teclado porque decir que es el mejor disco del año y luego no saber expresarlo, es jodido. Pero algún día tenía que ser, y vamos con ello.


La sorpresa con “Origins” fue mayúscula desde el primer segundo. Es un álbum muy variado que se mueve entre dos estilos cuyas etiquetas -Folk Metal y Heavy Metal Melódico- utilizaremos para darte referencias y que sepas por dónde se mueve si aún no lo has escuchado.

“Birth of the Sun” es puro folk metal de sonido nórdico. Las gaitas te recordarán a la mejor versión de In Extremo. Un temazo para abrir bailongo y con un estribillo sensacional. El disco sigue con “The Spectres Dance”, donde se aceleran recordando a sus tiempos Power pero conservando sonidos folk que hacen crecer a la canción que de no llevar todo eso sería un poco más de lo de antes.

El tercer corte ya justificaría la compra del cd. “Crossing Through Your Heart” es un temazo de heavy metal melódico, diría que de corte sueco, porque no puedo evitar acordarme al escucharlo de la versión 80’s de Europe, aquella que tanto nos hizo disfrutar. Un tema que es ejemplo de cómo hay que componer una canción, que lleva todo lo indispensable para hacerte disfrutar. Brillantes estrofas, un estribillo mágico, una musicalidad alucinante y todo muy bien cantado por un Alfred Romero que sin despeinarse ofrece un trabajo deslumbrante. Los coros y el solo de Enrik García ponen el resto. Temazo. Puede que sea una de las mejores canciones compuesta en España que haya escuchado yo en la última década. Me vuelve loco. Un puto hit. “In The Middle Of The Night” lleva la misma línea pero no llega a ese nivel ni de lejos. Y eso que no deja de ser una buena canción.


Vuelven al sonido folki con “Raggle Taggle Gypsy”. Esta va más en una onda como la de los inicios de Korpiklaani. La deberían escuchar los responsables de Wacken para llevarles directos al Wackinger Stage y poner aquello patas arriba. Menudos bailoteos se pegarían los metalheads del Wackinger, los más auténticos del festival. Lo bien que nos lo íbamos a pasar.

“And Forever” tiene el tono melancólico de Nightwish. Sin duda es la referencia que me llega. Heavy Metal con tono sinfónico donde una vez más el estribillo te pone en el aire y te puede volver loco reproduciendo la canción una y otra vez. Otro temazo de impresión donde los instrumentos del folk también hacen su aparición para sumar aún más a la canción.

Llegados a este punto, podríamos dejar de hablar del álbum. Nos vamos extendiendo dejándonos llevar por la emoción de un disco que crece y crece con cada canción gracias a las melodías, al buen gusto, al saber hacer, a las armonías, a la voz de un grande y a unas guitarras que saben estar, sin estridencias absurdas para el lucimiento, siempre al servicio de la canción. Un disco en el que no se vislumbran egos. 


“Druidic Creed” es la fusión ideal entre las dos versiones de DARK MOOR, la sueca melódica y la folki, aunque tira más por la primera. “Iseult” es algo más folk, aunque en este caso sin duda te llevará a recordar con su nostalgia a los fantásticos irlandeses Dare. “Maze”, algo más floja bien podría haber ido en alguno de los discos de Europe anteriores a “The Final Countdown”. 

Para el final han dejado dos temas con personalidad propia. “Holy Geometry” te recordará a Thin Lizzy y “Green Lullaby” es la nana ideal para que se la pongas a tu hijo o hija si acaba de venir al mundo. Alucinante.

El disco del año. Para mí sin duda. Con eso no tengo nada más que decirte. En tu mano está atreverte y disfrutarlo como yo lo he hecho y seguiré haciendo durante mucho tiempo. Un regalo. Gracias.






© Diario de un Metalhead 2019.