Juglares, caballeros, vikingos orgullosos y muchas botellas de cerveza vacías. 5000 fans de la música inspirada en la edad media estuvieron el pasado fin de semana en Wacken para celebrar la tercera edición del Wacken Winter Nights que por vez primera se celebró bajo el sol y el cielo azul.
Los 7000 metros cuadrados que ocupa ya el festival le convierten en el festival más importante del mundo celebrado en invierno. A esta tercera edición ya han acudido metalheads de al menos 35 países, incluyendo fans de lugares tan alejados como América, Israel, Japón en incluso Australia.
Helge Rudolf, el padre del proyecto comenta al respecto: “al principio pensamos que era una pequeña locura realizar un festival en invierno, pero el feedback positivo de la gente que acude la festival nos va haciendo crecer. El sábado nos quedamos sin bebida y el merchandising se agotó.”
La tercera edición ha sido tan exitosa que desde ya han comenzado los preparativos para la cuarta, que se celebrará entre los días 14 y 16 de febrero de 2020. Pronto se anunciarán las primeras bandas.
Marc Loewe, otro de los miembros de la organización añade “La cooperación con las autoridades ha sido total y tenemos que estar muy agradecidos. También con nuestro partner Panem et Circenses y todas las empresas colaboradoras, bandas y artistas. Por supuesto también al staff y crew. Gracias a todos”.
Según fuentes policiales en las tres jornadas apenas hubo seis incidentes menores. Han sido más de 40 bandas repartidas por seis localizaciones distintas incluyendo dos actuaciones en acústico especiales celebradas en la iglesia de Wacken. Korpiklaani, Saltatio Mortis y Feueschwanz fueron los cabezas de cartel de la mejor edición de la historia del Winter Nights. El viking, el pagan y el folk inundaron Wacken durante tres días en un festival en el que estuvieron trabajando casi 300 personas y que en 2020 regresará a la Holy Land of Wacken.
© Diario de un Metalhead 2019.
