domingo, 10 de febrero de 2019

Grupos de Mierda. W:O:A Metal Battle, Semifinal Norte. Oviedo 01 y 02.02.2019. Crónica, fotos y demás.


Texto: Larry Runner.
Fotos: Jorge López Novales.

Fue un fracaso, hay que asumirlo. Un rotundo descalabro. Primero sientes rabia, luego tristeza y luego ya, se te pasa. Al principio piensas que es que algo has hecho mal, te comes el tarro y es algo que no puedes evitar. Luego, evidentemente, sigues adelante y te dices “es lo que hay”. Y tiras.


La Metal Battle en este país es para románticos, y de esos, quedamos tres. Da igual lo que aportes o dejes de aportar. Lo que apoyes o dejes de apoyar. Al final, la gente te da la espalda. Los “8 cochinos euros” que decían los que vinieron, para otros deben ser una auténtica fortuna. Cuando ves el resultado piensas en qué has fallado con la promo. Que no has hecho bastante. Que quizás hicieran falta más carteles. Pero no. Apenas una semana más tarde en el mismo escenario, cuando fuimos a disfrutar del Wolfest, nos desvelaron la raíz del problema: son “grupos de mierda”.

Kritter

Sí, así calificó alguno a nuestros diez semifinalistas del Norte. Grupos de mierda. Ninguno de esos diez grupos me da de comer -y seguro que jamás lo hará- pero aún así, me duele. Me duele más la frase que el que no haya venido ni Dios. ¿Y sabéis qué es lo peor? Que en unos años alguno de esos grupos puede estar liándola a lo grande y esos mismos vendrán flipados a decirnos lo buenos que son. Apenas una semana más tarde Crisix abarrotaba la Sir Lauren’s. Sí, Crisix, uno de nuestros grupos que empezó en la Metal Battle, un grupo de mierda.

Nuestra gente, la gente del metal, salvo una minoría, no respeta a los nuevos. Les da la espalda. No ve a los teloneros en concierto; no va a los conciertos de la Metal Battle, pasa de los novatos. Eso sí, luego cuando metan la cabeza en un festival, algunos fliparán. No es el primero que me viene a decir en uno de esos saraos veraniegos lo buenos que son éstos o los otros y le tengo que decir “pues tocaron en Oviedo y éramos cuatro pelagatos”.

Drunken Buddha.

Soltada la bilis, lo siento, lo tenía que hacer, no me aguantaba, ya me conocéis, voy a intentar narrar ya en frío lo que fue para mí la Semifinal de la Metal Battle, que evidentemente viví desde un prisma muy distinto al de el resto de la audiencia por estar inmerso en primera persona en el evento.

Dejando de lado lo de la paupérrima asistencia, creo que podemos sentirnos orgullosos de lo logrado. Los diez “grupos de mierda” sonaron todos de putísima madre. No todos los días disfrutamos de tanta calidad para nuestros oídos en la misma sala y con el mismo técnico. Hay gente que dice que la Sir Lauren’s suena mal. Igual es que van poco. Yo voy todo lo que puedo -creo que bastante- y pienso que puedo permitirme el lujo de decir que si suena mal no es culpa del de la mesa, o al menos no siempre. No creo que el técnico habitual de la sala esté sordo un día y al día siguiente oiga de puta madre y lo ponga todo en el sitio. Algo tendrá que ver lo que hay encima del escenario. Pues oye, los diez de la semifinal, de puta madre. Algunos pros que se pasan no suenan ni parecido. Algún guiri también ha sonado como el puto culo. 

Unexpectance

Sí, sonó de puta madre. Y es que todos más o menos cumplieron y el jurado no lo tuvo fácil. La fiesta empezó el viernes temprano y con los locales Unexpectance ofreciendo un excelente concierto que alguno se perdió por llegar tarde. Una pena, pero había que respetar horarios y normas del concurso. A los carbayones les tocó en sorteo abrir, para su disgusto, y qué cojones, para el mío, que son amiguetes y les quiero un montón. Cumplieron con creces y bien orgullosos que pueden estar. Eso sí, es una pena que tan poca gente cercana fuese a verles con lo que se jugaban. Tuvieron opciones. Si cogen continuidad van a crecer y quién sabe, quizás lo vuelvan a intentar. El último día en la reunión de las votaciones, por un momento pasaban ellos y Drunken Buddha, y, sinceramente, no se me pegaba la ropa al cuerpo. “Si pasan dos asturianos nos matan” pensaba para mí. Faltó poco.

Opposer

Opposer estuvieron bien en el frontal y quizás no tanto atrás. Interactuaron poco con el público. El típico grupo que ves que necesita tocar más para coger confianza porque no lo hacen mal, pero que aún le falta para poder dar una hostia en la mesa y ganarse un pasaporte a un lugar como Wacken. Hay mimbres y el jurado los valoró positivamente. Su metal extremo, mezcla de death y thrash no disgustó. En unos años alguno me vendrá diciendo que son la polla. Eso seguro. A mí me gustaron.

Perpetual

Perpetual venían con ganas. Parece que no hace mucho estuvieron a punto de dejarlo, pero ahora están con energías renovadas. Con un vocalista que conoce lo que es Wacken, salieron a darlo todo y a fe que cumplieron. Su mezcla de death con thrash, con más quizás de lo primero, no disgustó en absoluto, aunque no podemos decir que llegaran a conectar del todo. Al menos creo que salieron con las energías renovadas, tomando buena nota de todo. Se fueron diciendo “volveremos”. Esa es la actitud. Eso es lo que te hace crecer. Ellos lo harán.

Drunken Buddha

Drunken Buddha fueron la gran sorpresa para la mayoría. Y es que los de Gijón llevan ya algún tiempo en circulación, pero moviéndose en un circuito que no es el propio del metal. Subcampeones del Oviedo Rock llegaron sin más pretensión que pasárselo bien y hacer que su nombre empezara a sonar fuera de Asturias. Así, sin ninguna presión, se ganaron el pase a la final. Creo que  gran parte del logro corrió a cuenta de su fantástico frontman Michael Arthur Long, un fulano tan cercano en las distancias cortas como rock star sobre las tablas. El puto Amo. Se metió a público y jurado en el bolsillo y acercó a su banda un poco más hacia la gloria. Salió a follarse a la audiencia y no dejó vivo ni al monitor que tenía delante. Classic rock del bueno, con mucho de Purple en su sonido gracias al sobresaliente trabajo de Mario Herrero. Eso, un guitarrista que se lo sabe hacer y una sección rítmica sin fisuras y directos a la final de Barcelona. Merecido. 

Grave Noise

Cerraban Grave Noise. Son jóvenes y se les notó aún falta de tablas. Pero ojito con ellos, porque juegan con la ventaja de ser aún muy críos, y cuidado con el nivel que se gastan ya. Además tienen muy buenos temas. El thrash siempre mola, pero si además hay buenas canciones, pues mucho más. Aún les falta cocinado, pero hay buena materia prima. No me decepcionaron en absoluto.

Amenaza de Muerte

La segunda jornada se abrió con unos jovencísimos Amenaza de Muerte que personalmente me gustaron mucho más de lo esperado. Saltaron con una imagen resultona. La cuidada puesta en escena sirvió para llamar la atención. Encapuchados y cargados de energía, sonaron limpios con un Iván Ponte a la voz que me encantó. Por poco no están unos de Malpica de Bergantiños en una final de la Metal Battle. Por muy poco. Bolazo extremo. Darán que hablar.

Elbereth

Elbereth regresaban a Asturias tras cinco años. En 2013 también nos visitaron para una Semifinal y casi pasan. Su death melódico en euskera no tiene igual. Tienen un estilo muy personal para bien y para mal. Aquellos que le pillan el punto se hacen fans de inmediato. Alguno se llevó todos sus discos. Algo harán bien. Si fuese de Euskadi no me perdería un bolo suyo. Son tan grandes que ellos solos movilizaron más gente que las dos bandas asturianas juntas. El porcentaje de vascos fue muy alto en esta semi. Ellos sí saben lo que es apoyar a los suyos. Sonaron cristalinos. Tres guitarras, un lujo. Bolazo. Grandes siempre.

Elbereth

Ahora que ya ha pasado un año y que están en la final, puedo decir que Kritter el año pasado fue un grupo bastante decepcionante, quizás porque esperábamos mucho de ellos. En esta ocasión las miras no estaban a lo mejor tan altas y de ahí la agradable sorpresa. Gran actuación la suya. Como sexteto están a años luz de la versión del año pasado. Sonaron bien y dieron un bolo de grupo grande. El resultado ya lo sabéis: A la final.

Dagla

Dagla fueron la de arena. Esperábamos mucho más de los stoner de A Coruña. Empezaron más que bien con ese pedazo de tema que es “Auri” y que a buen seguro esperaban los que se habían molestado en escucharles antes en casa. Pero detrás llegó “Teruel” y Joserra arrancó mal, un poco fuera de tono y todo se fue un poco al traste. En la segunda parte del largo tema corrigió su fallo y acabó bien, pero creo que en esos fatales minutos se fue un poco todo al traste. Una lástima. 

Overloud

Overloud, caprichos del destino, cerraron otra vez. Tres años seguidos sacando la bola nº5 en el sorteo de los turnos. Ofrecieron una buena actuación aunque no fue la mejor que yo les haya visto. Convierten la pista en una fiesta porque lo suyo no son las canciones, son los temazos. Su hard rock es contagioso a más no poder y salvo que lo tuyo sea el extremo 101%, te lo pasas de puta madre con ellos. Problemas con una pedalera en el cambio, en el que se pasaron del tiempo reglamentario del concurso muy de largo, hicieron que arrancaran no demasiado bien. Dicen que lo volverán a intentar. Les creo. Les va tocando. Al igual que Kritter era la tercera vez en una semi, pero a diferencia de los de Salamanca, se quedaron en el camino. El, día 23 regresarán a la Sir Lauren´s con un show ya completo y no me los pienso perder. Lo gozaré mucho más sin duda. A cojones que este grupo tiene que acabar triunfando con o sin concursos de por medio. 


Y así es como yo lo viví, estando al pie del cañón y viviéndolo intensamente pendiente de que todo saliera bien aunque no todo estuviera en mi mano. Algunas versiones coincidirán con la mía y otras no. No me importa siempre que los que opinen hayan estado allí. El resto hablarán sin saber, como hacen los tertulianos de las teles más apestosas. Seguiremos quemando etapas, retos y llevando a Wacken a un “grupo de mierda” que será tratado como quizás nunca mejor en su vida porque será respetado como el que más.

Siempre nos quedará el consuelo de que gracias a unos cuantos románticos de la movida, este año 30 “grupos de mierda” actuarán en concurso en el mejor festival del mundo, el Wacken Open Air. A esos 30 hay que sumar otros cuatro que pasaron por la Metal Battle y que ahora formarán parte del cartel del festival por méritos por propios. Crisix, Battle Beast, Hamferd y For I Am King regresan a Wacken. Lo vamos a disfrutar. Y al que no quiera, que le den hologramas.


Para acabar, dar las gracias a todos los que asistieron, algunos simplemente por amistad o agradecimiento. También por supuesto a los que dieron lo mejor de sí o rebajaron sus pretensiones de una u otra forma por ayudar. Esto salió adelante gracias a la Sala Sir Lauren’s y a Sergio Saavedra, su técnico. Un lujo de gente y de profesionalidad. También por el apoyo de Estudios Dynamita. Fon de FNR estuvo de backliner y fue también una enorme ayuda, siendo además uno de los miembros del jurado. Gracias amigo. En ese papelón se las vio el compañero Fredy Torres de Derrame Rock, que se volcó con nosotros en la promoción y en “lo que haga falta”. Con él y con Sonia estamos en deuda.  Competencia decían algunos. Nunca aprenderán. También tuvimos en el jurado a Lady Ani, que dejó el glamour de lado para acarretar el backline sin que se le cayeran los anillos. Eres muy grande, preciosa. Pablo Folgueira, compañero de Metalcry, una web a la que cada día nos sentimos más cercanos, estuvo también de jurado como los años anteriores. Cristina nos mata si el año que viene te volvemos a llamar. Además metimos en el marrón a dos músicos que en su día fueron finalistas y a punto estuvieron de ir a Wacken. David García Barrientos de Absentia y Jorge Martínez de Blast Open. Ambos ya son ex de esas bandas, pero no por ello se les ha olvidado lo que es la música y el respeto por los compañeros. Además son dos habituales en los conciertos. Lo dicho, respeto. Ya podían otros tomar nota. Con ese equipo detrás sabíamos que nos iba a salir bien. Eso y el apoyo de Juanjo de Noche de Lobos. Por supuesto los compañeros que junto a Diario de un Metalhead conforman Union Media: Metalcry, Metratrip, Hellpress y Rock Hard N’ Heavy - Corsarios del Metal. Otros muchos estuvieron y están ahí dando soporte a la batalla de forma altruísta en sus radios, webzines y blogs sin pedir nada a cambio, como mucho una acreditación para venir a cubrir el evento. Qué menos. Elros, los chavales de Mallorca, Fotoconciertos, SevillaMetal y la madre que los parió. Gente que cree en esto como nosotros y con la que el futuro está asegurado.  A Pachi que nos apoyó y hasta cambió un bolo por nosotros para no coincidir. Gracias a todos por estar ahí. Gracias Emma y Maitane. Gracias Jorge por las fotos.

See you In Wacken, Rain or Shine. Próxima parada: Igualada.

© Diario de un Metalhead 2019.