Cuando calificamos los discos en Diario de un Metalhead, la calificación de cuatro estrellas equivale a un "Tenemos los huevos muy gordos". La explicación a tamaña barbaridad la podéis encontrar aquí. El caso es que el disco que me ocupa es de una banda que realmente tiene los huevos muy gordos. Gordísimos.
Y es que hay que tenerlos muy bien puestos para en la época de la brutalidad, de los gritos, de la gorra, de los piercings, los tatuajes hasta en la nuez y las dilataciones desproporcionadas, sacar un álbum como "Emotions".
Y me alegro infinitamente por ello. Me encanta que haya gente aún así por el mundo y que haga lo que le guste aunque sepa que rema contracorriente. STRANGERS son un maravilloso y atrevido quinteto madrileño que me ha sacado de la rutina del ruido con un álbum de otra época grabado con sonido actual. Un disco que me rememora a los primeros Bon Jovi, a los de antes del éxito que les llevó al pop, a los del 7800º Farenheit, a Danger Danger, a Steelheart ... Celebro habérmelos encontrado.
Recogen el testigo de aquella época, ocupan un lugar vacío en nuestra música, el que en los 80 ocupaban bandas como Sangre Azul, Niágara o Júpiter. Con muy buenas canciones rebosantes de melodía en las que los teclados de Carlos Jiménez ocupan un lugar vital, a la altura de la guitarra de Miguel Martín, compartiendo protagonismo, complementándose, nunca compitiendo.
Pero si algo destacaría del disco es al vocalista Oscar O'brien. Como me gusta encontrar a un tío que sabe cantar de verdad. Me encanta. Él es el que realmente le da el plus a la banda y el que la diferencia de otras que han intentado currarse una historia similar. Sí, no son los únicos que en los últimos tiempos han intentado ocupar el lugar que ellos desde ya deben obtener. A otras bandas les suele fallar lo más importante, la voz. Strangers no tiene ese problema.
En el disco encontrarás algunas colaboraciones de amigos del grupo. Gente de los estupendos Güru, aquí reseñados hace tiempo, de Eden Lost, de Airless, pero sobre todo destaca la figura de un nombre legendario del estilo en nuestro país, J.A. Martín, guitarrista de la leyenda Sangre Azul y que colabora con su solo en el tema Waiting.
¿Que les falta para tener cinco estrellas en vez de cuatro? Quizás tener el tema rompedor de verdad. El Runaway del disco, el Living on a Prayer de turno. Hay grandes canciones, la inicial Take Me Away deja buen sabor de boca, pero no llega a ese nivel. Looking To You también está a la altura. Personalmente me gusta Waiting y también me quedaría con Forbidden Love, muy a lo Sangre Azul.
Hard Rock ochentas, eso que luego llamaron Hair Metal. Si te gusta ese rollo sin duda te van a encantar. Aquí están, sin complejos de ningún tipo, sin dejarse llevar por las actuales modas. Los huevos muy gordos: STRANGERS.
© Larry Runner 2013
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