jueves, 29 de abril de 2021

SECRET SPHERE: Lifeblood (Frontiers Music s.r.l., 2021) Italia.


Por Larry Runner.

A veces reniego del Power Metal. Llego a decir que es aburrido. Pero claro, pasa cuando llega el Power Metal patatero, el malo, el que es tedioso aunque lo intentes mirar con cariño. No es el caso que me lleva ahora a escribir estas líneas, obviamente.

“Lifeblood” es el regreso de los mágicos SECRET SPHERE. Salió a la venta el pasado mes de marzo a través de la fábrica de sueños Frontiers Music. 

Están cerca de cumplir 25 años y lo hacen de una forma espléndida, ofreciendo un disco genial, cargado de melodía. Una fantástica obra de heavy metal powermetalizado cargado de épica con algunos toques por momentos progresivos e incluso dejando entrever un paso por el hard rock en algunos temas. Con una formación rejuvenecida, "Lifeblood" muestra a una banda respirando nueva vida y pasándoselo de miedo, ofreciendo un álbum que despide calidad

Tras una intro, arrancan con “Lifeblood” un tema a lo Helloween con aires de hit. La canción sirve para que te sorprendas con el regreso del extraordinario Roberto Messina al micro, quien ya estuviera con ellos desde 1997 a 2012. “The End Of An Ego” sigue con esa línea Power Metal, tirando de doble bombo, aunque menos revolucionada. Una vez más nos ofrecen un grandísimo estribillo, en un disco cargado de ellos. Son maestros en esta licencia.

El disco tiene una producción que le da un sonido clásico pero muy grandilocuente, muy bombástico, típico de las bandas italianas, que lo hacen mejor que nadie, con coros memorables y unas líneas vocales solistas alucinantes.

Las guitarras son poderosas y las teclas en canciones como “Life Survivors” tienen unos momentos cegadores. No faltan orquestaciones para darle más cuerpo a todo y que suene intenso y sí, hay power metal clásico y desbordante como el de "Solitary Fight", con ese pronunciado tono Stratovarius.

Secret Sphere se fundó en el verano de 1997 de la mano del guitar-hero guitarrista Aldo Lonobile. Debutaron en 1999 con “Mistress Of The Shadowlight” y desde entonces han ofrecido una lista de disco buenos o muy buenos: “A Time Nevercome” (2001), “Scent Of Human Desire” (2003), “Heart & Anger” (2005), “Sweet Blood Theory” (2008), “Archetype” (2010), “Portrait Of A Dying Heart” (2012), y “The Nature Of Time” (2017).

Aldo Lonobile es un mago y es el principal padre de unas canciones a las que luego él mismo les ha dado todo el poder en la producción. No es un manco, ha trabajado para gente como Archon Angel, Geoff Tate, Timo Tolkki ... y todo lo que toca lo convierte en oro. Este disco no iba a ser menos. Once cortes magníficos, deslumbrantes, con mucho de power metal en ellos, aunque, como indicaba antes, sin dejar de tirarse unos tintes progresivos y algunos aires de Hard Rock por momentos que hacen que el disco no sea repetitivo y sí muy divertido. Fíjate en “Against All The Odds”, o “Thank You” por ejemplo. Puro Hard Rock Melódico a medio tiempo para gozarlo al máximo. Y los solos ... menudos solos firma Lonobile ...

Imprescindible.


Tracklist:
Shaping Reality
Lifeblood
The End Of An Ego
Life Survivors
Alive
Against All The Odds
Thank You
The Violent Ones
Solitary Fight
Skywards
The Lie We Love

Line-up:
Roberto Messina - Voice
Aldo Lonobile - Guitars
Andrea Buratto - Bass
Gabriele Ciaccia - Keyboards
Marco Lazzarini – Drums







© Diario de un Metalhead 2021.

No hay comentarios: