viernes, 8 de febrero de 2019

ARWEN: “The Soul’s Sentence” (2018, RockCD Records)


Por Larry Runner.

ARWEN están de vuelta. Como lo oyes. Es alucinante, porque era un nombre que formaba ya parte del pasado. Dejaron un par de pinceladas en su momento, “Illusions” y “Memories of a Dream” y desaparecieron. Ahora han vuelto, catorce años más tarde y sí, tal y como te pudieras imaginar el line-up de la banda ha cambiado. 

José Garrido se encarga de la voz solista además de ejercer de guitarrista. Gonzalo Alfageme es el otro guitarrista. Daniel Melián está al bajo, Javi Díez a los teclados y Nacho Arriaga a la batería.

Once son los temas que ofrece este “The Soul’s Sentence” y tanto si conocías a la banda de entonces como si no, no puedo más que recomendarte el álbum de forma sincera y encarecida.

“The Soul’s Sentence” es una oda al buen gusto, a la composición, a la melodía, al estribillo y todo ello envuelto en un halo de virtuosismo y buen hacer donde no hay lugar para la ñoñería. El disco desprende calidad y brillantez por todas partes. Deslumbra desde el comienzo con un “Hollow Days” que se me antoja todo un auténtico hit, con un estribillo fantástico y donde van dejando a las claras que la evolución ha sido enorme. 


La versión más melódica del heavy metal se da la mano con el metal progresivo en un disco donde no encontrarás minutos de relleno en sus más de 50 de duración. Al contrario, con las sucesivas escuchas irás encontrando más y más detalles que harán que te enganches al álbum. 

“Torn from Home” es otro temazo donde demuestran todo el potencial a ofrecer por la banda. Las orquestaciones sirven de colchón en una canción donde las guitarras dominan el sonido cuando entran y donde los coros juegan un papel fundamental en el apoyo a la voz solista. Otro temazo que junto con el que abre el disco ya hacen que merezca la pena esta obra.

Olvídate del pasado del grupo. Eran una buena banda, ahora son un enormísimo grupo que desborda calidad y que sabe jugársela en la mezcla de progresivo virtuosista con la agresividad y los estribillos. Esto es una hostia en la mesa. Y si alguien se lo pierde o no se entera, de verdad que lo siento muchísimo por él.

Brillantes estribillos se entremezclan con pasajes más retorcidos, otros más oscuros y las variadas voces hacen que se disfrute aún más de esas atmósferas tan especiales que la banda reproduce. Canciones como "Crying Blood" me vuelan la cabeza. ¡Finos! No se puede hacer mejor.

Me gustaría destacar otro tema que creo un tanto especial por tener personalidad propia. Quizás sean palabras mayores, pero “The Void” creo que podría haber sido firmada por los mismísimos Alter Bridge. No puedo evitar acordarme de los americanos cada vez que la disfruto. Con las sucesivas escuchas se ha convertido sin duda en una de mis favoritas. “Beyond Pain” tiene también ese toque, pero es más acelerada en una buena parte y entran más ritmos y estilo en juego. Hasta funky que lleva. Una locura.


Así podría ir soltándote un spoiler tras otro, pero con lo que te he contado y los temas que he querido destacar ya deberías haberte convencido de que no te estoy hablando de un disco cualquiera. Hard rock, progresivo, heavy metal, orquestaciones sin sobrecargas y mucha melodía. Un cóctel servido a la justa temperatura donde no se le hace ascos a nada. Ojo con la sensibilidad y el solo de "Our Chance". Vale, vale, ya paro.

Cierran el álbum con una versión del tristemente fallecido Chris Cornell. Han elegido la genial “You Know my Name” que fuera banda sonora de “Casino Royal” de James Bond.

“The Soul’s Sentence” ha sido grabado en los NewLife Studios, bajo la producción de José Garrido y Daniel Melián y masterizado en Australia por Emin Havidovic. Salió a la venta el pasado diciembre. La portada, va firmada por Nekro.

Iba a decir que la espera había merecido la pena, pero ... ¿alguien lo esperaba? Es casi perfecto. 

Por favor, que no tarden tanto para la próxima. ¡Ahora queremos más!








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