martes, 18 de agosto de 2020

OESTE: La ausencia del miedo (Autoeditado, 2020)


Por Jorge López Novales.

En un tiempo en que cuesta encontrar fuerzas para sacar adelante un nuevo producto cultural, llega a mis manos el nuevo trabajo de la banda mallorquina Oeste. Llamado “La ausencia del miedo”, este EP fue editado el pasado 16 de mayo.

En Oeste nos encontramos a músicos con mucho bagaje a sus espaldas, que dieron forma en 2010 a esta nueva encarnación de un proyecto cuya primera referencia data de 2004. En este segundo periodo han editado también el EP “Corazón de metal”. Diez años después sacan este nuevo trabajo, grabado desde septiembre de 2019 a marzo de 2020 en los estudios Swing. Ha sido producido por Tomeu Janer y masterizado por Pablo Ochando.

Esta banda que tiene como base las Islas Baleares y ahora busca expandir su área de influencia. Una banda insular siempre se va encontrar con el hándicap de la logística de conciertos y desplazamientos. Su primer concierto fuera de Mallorca fue Ibiza y, como podemos ver en su nota de prensa, buena parte de gira se vio afectada por la pandemia.

Lo primero que me llamó la atención de la banda fue la sencillez de su edición física, un sobre de cartón y con una portada que refleja un túnel, blanquecino y brillante que conduce, al fondo, hacía el negro, al que llega oscureciendo tonos azules, un buen reflejo de esa ausencia de miedo a lo que tendremos delante. En el libreto podemos encontrar algunas imágenes de sus directos. No podemos olvidar que estamos hablando de un trabajo autoproducido, lo que no quiere decir que nos encontremos con un trabajo descuidado. Han sido meses de un duro esfuerzo al que han dado forma en ocho temas.


¿A qué suena Oeste? Tras la intro, disparan a discreción con Har-Magedón,  el segundo tema. Aquí nos encontramos con unas guitarras con un sonido donde mezclan groove metal y thrash, jugando también con ritmos más propios del metalcore; un sonido que, aunque es un recurso puntual a lo largo del disco, es más acusado en “Destino final”, el penúltimo corte. En el siguiente corte, “No volveré”, se hace más evidente un sonido más orientado al thrash, aunque nunca llega a ser algo dominante, al igual que en “Like a bird”, donde partimos de una base heavy metal. También juegan con sonoridad más hard rock en temas más lentos como en “La novia del Kaos”, que funciona como una balada siendo un medio tiempo. 

La fusión de todo el sonido de Oeste la encontramos en “La ausencia del miedo”, en el que nos encontraríamos un compendio del sonido de la banda, jugando entre esa vena más contundente y otra más melódica. Es un tema que empieza de forma suave para ir ganando en fuerza a lo largo de su desarrollo. Es el corte que más me ha gustado.

La voz de José Antonio da un plus de agresividad a los cortes y modula adaptándose a las características de cada uno, así  crea el contraste en el registro con el que aborda temas más “suaves”. 

En cuanto a la instrumentación, cabe destacar la presencia de guitarras duras, con detalles técnicos.

Las letras nos hablarían de problemas globales, de miedos universales…


¿Contras? No me acabó de convencer el último corte con la guitarra acústica y el sólo de guitarra sonando conjuntamente, se me hace un poco larga esa parte instrumental, que se considera una Outro con el que cerrarían este trabajo. Por lo demás, la sonoridad del conjunto está bastante equilibrada, ya sea dentro de los propios temas o dosificando su potencia a lo largo del disco. 

Una banda con varias caras y con un sonido definido. Siempre es una buena noticia que una banda pueda dar un paso adelante, más allá de su escena local. Estamos ante un trabajo lleno de ilusión y que merece que le echéis un vistazo.

Actualmente se hallan inmersos en la preparación de la fiesta décimo aniversario.

Tracklist:
Intro
Har-Magedón
No volveré
La ausencia del miedo
Like a bird
La novia del kaos
Destino final
Última parada

Line-Up:
Voz y guitarra: Jose Antonio Canovas
Bajo y coros:  Jaume Genovart
Batería: Miguel Ángel Valverde
Guitarra: Juan Pedro Colomar









© Diario de un Metalhead 2020.

No hay comentarios: