Fotos: Sergio Blanco.
Inquietud. Eso es lo que tenía antes del concierto. Agitación. Esos nervios que tras casi treinta años acudiendo a conciertos rara vez sientes. Y es que sabía lo que me aguardaba en la Rock Star. Ver a Cinderella tenía un sabor especial, y la sensación que recorría mi cuerpo era seguramente la misma que siente mi padre cuando se dispone a abrir un gran reserva con motivo de una celebración señalada.
Hace una década ni me imaginaba el poder llegar a verlos. Tras la reunión de 2006, esa meta comenzó a parecerme alcanzable. Lo que nunca pensé fue que el día que los llegase a disfrutar en vivo, los vería con la formación original: Tom Keifer, Eric Brittingham, Fred Coury y Jeff LaBar.
Ansia. Sentía furor, hasta que por fin Jorge Salán salió a entretenernos y a intentar calentar el ambiente de la Rock Star, algo que no llegó a conseguir del todo. Su brillante actuación no fue correspondida por el público asistente, gran parte del cual no disfrutó de su show, por apurar su problema con el tabaco hasta última hora, a las puertas de la sala, antes de que los protagonistas de la noche saliesen a escena.
El madrileño dedicó el concierto a la memoria del recientemente fallecido, querido y admirado Gary Moore. Over The Hills And Far Away abrió la actuación y Dedication, de Thin Lizzy la cerró. Pero por supuesto no todo fueron versiones, y por el medio quedaron algunos de sus temas, entre ellos mi favorito Fuerza y Aire. Una buena puesta en esceba que inmerecidamente no se vio recompensada por el respetable. Quizás fuese que no era yo el único que esperaba con inquietud a las estrellas de la noche.
La imagen choca bastante con la de los videos ochenteros. Obviamente, ya no hay tantos pañuelos ni laca. Realmente no sabía lo que me iba a encontrar. Me he negado en los últimos meses a visionar ningún video reciente de la banda para no hacerme juicios de valor previos. Quería juzgarlos por lo que yo iba a presenciar en directo, y no ir con ideas preconcebidas por malos videos de youtube de otras salas, con sonidos y calidad deficientes.
Night Songs, Coming Home, Second Wind ... parecía que no íbamos a tener descanso. Una tras otra fueron sonando todas las grandes canciones que han hecho de ellos una banda de leyenda y el sudor se apoderaba de las primeras filas.
Empalmada con la anterior llegó Nobody’s Fool, la otra gran balada. La actuación estaba llegando a su fin y nadie se había dado cuenta. Gypsy Road rompió el romántico y nostálgico momento para al término de la canción anunciarnos que aquello se terminaba y abandonar las tablas.
Estuvieron geniales, sonaron bien y Tom Keyfer abrochó las bocas de aquellos que decían que estaba acabado. Suenan compactos. Cautivaron y sin duda son una banda de las grandes, que quizás debiera estar tocando en escenarios de mayor calibre.
Repertorio:
Once Around The Ride
Shake Me
Heartbreak Station
Night songs
The More Things Change
Coming home
Second Wind
Don't know what you got (Till it's Gone)
Nobody's Fool
Gypsy Road
Bis
Long Cold Winter
Shelter me
La noche no terminaría ahí. Al llegar al hotel, nos esperaba una sorpresa. En la puerta nos íbamos a encontrar con Eric Brittingham y Jeff LaBar. La emoción no me dejó articular palabra.
Fotos: Sergio Blanco
Texto: Larry Runner
© Larry Runner 2011
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