sábado, 25 de junio de 2011

BUCKCHERRY. 18.06.2011. PAMPLONA. Crónica y fotos.



Buckcherry visitaban por fin la península en un tour por salas y no para hacer una aparición en un festival cualquiera, así que la oportunidad para verles en vivo de cerca y con un buen show era perfecta.


Aprovechando que la fecha era de sábado y que gentilmente Txalupa Concerts nos invitaba a la fiesta, acudimos a Atarrabia ya por la mañana. Dimos buena cuenta de una frugal comida y tras una siesta en el hotel que está al lado de la sala y una reparadora ducha salimos un par de horas antes de que abrieran puertas para poder tomar antes un par de cervezas y charlar con nuestros amigos compañeros de viaje.


El concierto se celebraba en la magnífica Sala Totem. Situada en un polígono industrial a una distancia de risa de Pamplona, es un lugar estupendo para la celebración de conciertos. El auditorio cuenta con capacidad para 1.200 personas y llegar a las barras o a los servicios no es difícil, además de contar con una buena visibilidad para el público. Cuenta con guardarropa y los precios de las bebidas no eran demasiado caros. Una cerveza 2,50.-€, muy lejos de los 4 a los que estamos acostumbrados cuando visitamos las salas de Asturias o de Bilbao, por ejemplo. El caso es que con el cuento de que la cerveza no era cara, picamos y nos tomamos varias. Cuando la cosa es cara nos solemos cortar. Así que al menos conmigo y mis acompañantes la jugada les salió bien. Otros debieran tomar ejemplo y aprender. A veces cobrando menos se gana más. Era la primera vez que acudía a la Sala y me llevé una muy grata impresión del lugar.

Los suizos CANCER ejercieron de banda telonera. Olvidables. Me parecieron tan malos como su nombre. No se si calificarlos como nu-metal como decían algunos por allí, pues tan pronto iban en plan Nirvana, como Green Day. Un batiburrillo de sonidos que no condujeron a nada y eso que su vocalista y líder intentó hacerse el simpático entre tema y tema, aunque tampoco de esa forma logró calentar al público, mucho del cual estaba deseando que abandonasen el escenario para ver lo que realmente les interesaba y por lo que habían pagado.

Tras un breve lapso de tiempo entre grupo y grupo, que aprovechamos para saludar a algunos amigos y conocidos que nos encontramos entre el público, pisaba las tablas la banda angelina.


Siempre he considerado a Buckcherry una banda enorme, de lo mejor del mundo en su estilo, y si algo les ha faltado ha sido suerte, porque calidad tienen para dar y tomar. Si hablamos de actitud van más que sobrados. Transpiran rock n’ roll y salvo que tengas la sangre de horchata, si los ves en vivo te acaban enganchando aunque acudas a verles sin conocer ni una canción.

Josh Todd y Keith Nelson forman un tandem perfecto. La banda no podría existir sin ninguno de los dos, y esperemos que los egos no nos jueguen jamás una mala pasada que pueda hundir la banda y hacerla pasar a ser historia.

Comenzaron con “Dead”, “Rescue Me” y “All Night Long”. El guión transcurría según lo marcado. El público estaba encendido y aquello no había hecho más que comenzar. Joss Todd hacía acto de presencia vestido con mucha ropa y tras las tres primeras andanadas ya se había despojado de la primera de las prendas. Era de esperar que la chaqueta no duraría demasiado sobre sus hombros.

Él es el rock n’ roll. He tenido el gusto de disfrutarles en vivo varias veces y cada vez que le veo creo que mejora en escena. Es como el buen vino y va a mejor con el paso de los años. Sigue estando tan delgado como siempre y quizás sea cosa mía, pero incluso me parecía aún más tatuado que la última vez que le vi en Bilbao.

Se pasó más de medio concierto sin camiseta, porque el calor sobre el escenario debía ser realmente alto, y sus continuos movimientos no eran precisamente para bajar el calor corporal. Se deja la piel y no para ni un instante.


“Everything” fue uno de los momentos más especiales, la semi-balada ya te llega en disco, pero en vivo aún se hace más emotiva. Es imposible que ni los músicos se estén quietos ni tampoco el público. “I want you”, “It’s a party” y pronto todos cantando aquello de “I love the cocaine”, los que de verdad aman la sustancia y los que no. “Lit Up” los dio a conocer en su día y sigue siendo su tema de referencia.

“Sorry” y la infaltable “Crazy Bitch” nos llevaron al final. pegándose la gente por recoger alguna de las numerosas púas que Keith Nelson arrojaba.

“Out of Line” y “Whiskey in the morning” fueron los dos temas extras, en un corto concierto que no llegó a la hora y cuarto. Incluso vi a alguien cubrir una hoja de reclamaciones como protesta. Quizás la persona en cuestión pensase que era culpa de la sala o del promotor. Nada más lejos de la realidad. Fue todo decisión de la banda.

El concierto quizá fuese un poco corto, pero lo ofrecido estuvo más que a la altura del precio de la entrada. ¡Vaya que si lo estuvo!

Texto y fotos: Larry Runner.
Larry Runner 2011. 

2 comentarios:

Taty dijo...

Yeah Larry!!!
Se salen, son un grupazo con un pose y un estilazo increíbles!! Sólo estoy deseando volver a verlos MUY, MUY PRONTO, creo que no me cansaría jamás de hacerlo...

PD: EN Bikini a mí me cobraron 4 euros por un agua!! :S

Jonathan dijo...

Me copio tu reseña del concierto para mi blog en español dedicado a buckcherry http://buckcherry-fans.blogspot.com/

Ando de viaje por vacaciones y no lo he podido actualizar pero me ha gustado tu reseña, espero estes de acuerdo...

Gracias y saludos desde Venezuela...