lunes, 10 de enero de 2011

A7X


Los descubrí hace dos años. Me gustaron en cuanto les escuché. Su disco Avenged Sevenfold me cautivó. Hablé de ellos en foros, y como respuesta obtuve “brillantes” calificativos como “son un producto prefabricado”, “su imagen da asco”, “parecen recién salidos del Zara”, etc.

¿Cual era el problema?
Yo creo que estuvo más bien en la imagen. Van tatuados hasta las orejas, como la gente del sleazy rock de los 80, pero a la vez lucen peinados modernillos, a veces parecen emos, y sus atuendos incluyen gorras y bambas. Nada de melenas, ni muñequeras, ni pantalones ajustados metaleros. La verdad es que... la imagen no ayuda nada. Parecen un grupo de pijos de segunda buscando camorra un sábado de noche acabantes de disfrutar de una buena mamada de sus chonis.

Con lo cual, en ese momento, me vi solo en los foros con los halagos. Pero yo a lo mío, seguí escuchándolos una buena temporada. Mas aún cuando Iron Maiden los incluyó como teloneros en su gira. Casi nada el nivel. Quizás Steve Harris y Rod Smallwood estaban equivocados como yo.

Los vi en Wacken 2008. Estaba observando su show desde lejos y me estaba sonando realmente perfecto. Tanto es así que incluso pensé que nos estaban dando gato por liebre y colándonos un playback. Me tuve que adentrar en las primeras filas para verlos de cerca porque no me fiaba. Sonaban tan bien que era difícil poder creérselo. Y no, no era playback es que los tíos eran unos finos en directo.


Y mira tú que llega el año 2010. Sacan otro discazo con el título de “Nightmare” y durante la grabación su batería se va a otra dimensión, que dirían los del Grupo Gaipo de Ujo. El sustituto para el puesto fue de lujo. Mike Portnoy, de Dream Theater se unía a la banda de forma temporal. Grababa las partes de batería y salía de gira con los chavales.

El bueno de Portnoy se lo debió pasar en grande con los chavales durante el tour. Volvió a revivir lo que es una banda de rock en gira, y no lo que suele hacer con sus Dream Theater, que tienen una pinta de ser unos sosos de narices, y con los que probablemente cometer un exceso sea comerse una tarta al whisky.


El caso es que la entrada de Portnoy ha dado un espaldarazo a la banda y ahora todo el mundo habla bien de ellos. Su disco se ha colado en todas las listas de los mejores álbumes del 2010. Ha sido llegar el ex-Theater y de repente como si las partes de batería hiciesen milagros y Nightmare fuera el nuevo The Number of The Beast o similar.

Pues bien. Nightmare es un buen disco, pero para nada mejor que el anterior. Bebe de mil y una fuentes y tan pronto te encuentras con un bajo que te recuerda a Harris como una guitarra que te suena a Kirk Hammet. Bebe de aquí y de allá, suena a todo y a nada en concreto, como pasó en el disco anterior. Solo que ahora el frikismo “Dreamtheateriano” les ha seguido.

Lo dicho, se han convertido en el grupo de moda en nuestro país, no así fuera donde ya les habían encumbrado y donde han vendido millones de discos con los tiemos que corren. Yo ya había visto que eran buenos, pero ojo, no son para tanto. No exageremos.

Por cierto, Portnoy abandona la nave, supongo que esto ya hará que para el próximo disco se les empiece a machacar diciendo que no llegan al nivel del anterior. Perderán fans fijo y volverán a tener los que tenían, los de siempre, ante la indiferencia de la prensa musical cateta e interesada. Al tiempo.

© Larry Runner 2011

2 comentarios:

Felipe SM dijo...

Joder a Portnoy le han hechado ellos...

Unknown dijo...

Correcto , lo largaron ellos por el marron que tuvo hablando de DT cual programa especial de salvame Deluxe jaja.
Pero ellos son unos grandes... o no se nota que nos gustan? jaja