jueves, 27 de agosto de 2020

Banqueta y agua mineral. DRUNKEN BUDDHA. Gijón 26.08.2020. Crónica y fotos.


Texto: Larry Runner.
Fotos: Jorge López Novales. 

Entre embarcaciones recreativas y pequeños veleros. Así nos recibieron Drunken Buddha ayer miércoles, sí, miércoles, has leído bien. La nueva normalidad tiene estas cosas. Un concierto heavy en un lugar donde nunca te habrías imaginado, el Puerto Deportivo de Gijón, y en un día raro a más no poder, un miércoles. Por si fuera poco sin baños y sin servicio de barra. Por supuesto con mascarilla puesta en todo momento y sentado a metro y medio de distancia de tus semejantes, algo totalmente ridículo. Lo mires por donde lo mires es absurdo tener que estar a metro y medio de la persona con la que duermes. Pero es lo que hay.

Era eso o nada y con 24 grados y con el sol encima ni te cuento. Afortunadamente la brisa del mar lo hacía llevadero y para la segunda parte del concierto el sol ya no castigaba. Los de Invernalia llevamos mal el calor, ya sabes. Sale un rayo de sol y tienes la sensación de que vas a morir. 

Leyendo todo esto, seguro que te asustas y dirás que menuda mierda. Sí que lo es, pero al fin y al cabo lo dicho, era eso o nada, y luego la banda lo iba a hacer tan bien que mereció la pena incluso que el pobre Jorge no se pudiera mover de la silla para inmortalizar las imágenes que ves aquí. 


Sold-Out en el vigilado corralito;  nadie falló, todos estábamos allí, tal y como dijo la banda “vinisteis todos” y sí, los que les queremos no fallamos. Y no lo hicimos porque sabíamos que iba a ser especial, por las circunstancias y por el repertorio que iban a ofrecer, que iba a ser muy distinto al del último año y medio.

Antes de la salida de la banda hizo acto de presencia Félix, un excelente presentador que arrancó carcajadas con su traje de payaso y sus bromas. Enorme. Hizo la introducción para que luego nos colocaran un audio contando todo sobre las restrictivas normas, todas ellas totalmente lógicas. El concierto iba a durar una hora, así que lo de estar sin moverse durante ese rato no iba a ser demasiado problema. 


Salen por fin “los Budas” al pequeño escenario del espigón y arrancan con un tema nuevo, “Sea of Madness”. Cañero, directo y con un grandísimo solo de guitarra a cargo de Diego Riesgo. No la pudimos disfrutar bien del todo pues el concierto comenzó con algunos problemas desde la mesa que enseguida desaparecieron. “Can’t Hood Your Gaze” nos lleva al recuerdo, a los buenos momentos vividos el pasado año. Para entonces el recinto estaba lleno. La Buddha Army disfrutó la velada encaramada a lo más alto del lugar. El maestro de ceremonias Michael Arthur Long realiza los saludos pertinentes a los parroquianos y atacan con una versión evolucionada de “Jester Song”, ligeramente distinta a la del álbum debut.


Tiempo para soltar otra de las nuevas: “Purple Skin”. Contrariamente a lo que podrías esperar no suena a Deep Purple si no más a Whitesnake que otra cosa, con unos cambios de ritmo rompedores. Ya me entró de primeras. El día que la tenga grabada puede sonar en bucle en el coche. “Lady Starlight”, palmas y cerrar los ojos para disfrutar de la música en vivo. Fue entonces cuando me di cuenta de lo mucho que había echado de menos la música en vivo estos últimos meses. El mejor momento de la tarde.


“Devils Breath” fue la última de las nuevas presentadas. Ritmo rotundo y una onda que personalmente me recordó a Thin Lizzy y quizás un poco también a Blue Öyster Cult. Detrás la demoledora “Monster” recibida con aplausos y que sonó desgarradora con el ex-Avalanch Fran Fidalgo acaparando la atención mejor que nunca. “Medicine Man” se ve alargada pues sirve para presentar a la banda y dejar que el cantante monte el show, aunque esta vez no había champán y hubo que tirar de agua mineral. La nueva normalidad es toda una anormalidad.


Cerraron con “Strangers and fools” con el vocalista ya sin camiseta y Kay Fernández y Mario Herrero luciéndose en la batería y en las teclas respectivamente. Increíble cómo se ha acoplado Kay a la banda. Parece que lleva toda la vida. Fidalgo no se queda corto tampoco.


A pesar de estar las distancias, las restricciones, la mascarilla y demás, fue la hostia. Quitando el primer minuto todo sonó perfecto. Nada mal para -como dijo Michael Arthur Long- un concierto de banqueta y agua mineral.

¡Bolazo!

Set-list:
Intro
Sea of Madness
Can't Hold You Gaze
Jester Song
Purple Skin
Lady Stardust
Devil's Breath
Monster
Medicine Man
Strangers and Fools

© Diario de un Metalhead 2020.

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