miércoles, 30 de junio de 2010

El concierto más caro de mi vida. AEROSMITH: Barcelona 27.06.2010. Crónica.


Por Larry Runner.

Hasta ahora, sin duda, el concierto del año. El esfuerzo mereció la pena. Y es que, llegados a casa, echamos cuentas, y entre el avión, el hotel, las compras, los desayunos, comidas y cenas, y lo que privamos, este ha sido, con diferencia, el concierto más caro de nuestras vidas.

Pero como digo, mereció la pena. Partimos rumbo a Barcelona y con Vueling el día antes. Spanair cobraba el viaje mucho más caro, y con lo que nos ahorrábamos de billete pagábamos una noche de hotel en la Ciudad Condal. Así que decidimos ir un día antes y así aprovechar para dar una vuelta por la mañana por Tallers.

Ni que decir tiene que la visita a Tallers fue fructífera. Por una parte, el nuevo álbum de Angelus Apatrida, "Clockwork", ya está en mi poder. Vi bastantes bootlegs de Maiden, algunos con carátulas realmente rompedoras, pero... todo el material eran reediciones de cosas que ya tengo, así que mi colección no se vio incrementada con ningún álbum bajo el nombre de la banda de Harris.

Pero tranquilos, no exageremos, la colección si se vio ampliada. Encontré una preciosa edición del "Magic" de Gillan, con nada más y nada menos que ocho bonus tracks. No podía quedar allí, Janick Gers es el guitarrista de ese álbum, e incluso uno de los bonus, "Breaking Chains", viene firmado por él. Así que, felicidad plena, otra pieza valiosa para la estantería maideniana.

La tarde la pasamos dando una vuelta por el Barrio Gótico y de paso saludamos a mi hermano, que trabaja en aquella zona. Quedamos para la cena y vuelta al hotel para una ducha. El calor en Barcelona fue constante durante todo el fin de semana.

Tras la cena nos fuimos a la cama, el madrugón y las caminatas del día nos pasaron factura, no había fuerzas para más, y además nos esperaba un largo domingo.

Aprovechamos la mañana del domingo para una visita a la maravilla que es La Pedrera. Luego comida, siesta, ducha, y rumbo a Montjuic, andando. Nuestro hotel estaba realmente bien situado, en la mismísima Plaza Espanya. De allí a Montjuic un paseo. Para subir tuvimos que cruzar por el recinto del Orgullo Gay, que celebraban su fin de semana estos días. No veáis como se lo montan, aquello parecía un festival, con bares, 2 escenarios y un montón de servicios. 

Por fin llegamos a Montjuic. Era la segunda vez que acudía al Palau Sant Jordi a un concierto, la anterior fue en 2006 con la visita de Iron Maiden. Al llegar me sorprendió no ver colas para entrar, no como cuando lo de Maiden. Una cerveza fría para recuperar, una foto y “pa dentro”.

Visita al “merchan” y la camiseta del gira que cae, no me pude resistir. Bajamos a la pista y al poco se apagan las luces para recibir a los teloneros, los británicos The Cribs.

No sé a qué lumbreras se le habrá ocurrido la feliz idea de meter a estos elementos de teloneros de esta gira. Pero desde luego, mejor se iba el tío a montar eventos de otro tipo. Los pavos, a pesar de intentar ir de rockeros para contentar a la audiencia, tenían menos fuerza y menos de rockero que las margaritas. Menuda puta mierda tuvimos que aguantar durante casi tres cuartos de hora. Al que le guste el brit pop seguro que habrá disfrutado, pero si mirabas las caras de la gente de pelo largo flipabas. Y es que probablemente haya sido la banda más olvidable que haya visto en mi vida. Por fin se despidieron y descansamos de tamaña basura.

Tras una espera que no se me hizo muy larga, salieron a escena los Tyler’s boys. "Love in an Elevator" puso el pabellón patas arriba. Para entonces ya estábamos los 14.000 que habíamos comprado entrada situados en nuestros sitios. En la pista, en la parte delantera donde estábamos nosotros, no te podías ni mover. Ir al baño era poco menos que un suplicio porque la vuelta era muy costosa.

"Back in the Saddle" fue el segundo tema, y miedo me dio. Pronto me metían un clasicote setentero, en este caso del "Rocks". Sé que esos discos son los favoritos de los fans de la banda “de toda la vida”. Pero yo esa vida setentera no la viví, y prefiero a los Aerosmith de los noventa, a los que yo disfruté en primera persona, como creo que la inmensa mayoría del público, ya que el tema fue recibido con frialdad. 

Pero tranquilos, la cosa no iba a ir a mayores, y luego vinieron temas de nuestros favoritos, uno tras otro, en los que Steven Tyler demostró que es el alma de estos Aerosmith. "Falling in love", "Eat the rich", "Pink", "Living on the Edge" ... aquello ya era una locura. Hubo sitio para los clásicos de los 70, pero fueron intercalados estupendamente, y son ya de esos que casi nos suenan a 90's también, como el genial "Mama Kin'" que en su día versionearan Gun N' Roses.

Joe Perry trataba de atraer hacia él la atención, pero sus esfuerzos eran baldíos por mucho que le fastidiase. Steven Tyler es el alma de este grupo, no sé como ni siquiera pensaron en su día volver sin él. Señor Perry, ¿es que no se da cuenta de que sus esfuerzos por triunfar en solitario nunca llegaron a ninguna parte? Es lo que hay amigo, mejor aceptarlo y no enfadarse porque le pasen un pañuelo por la cara. Tyler es Aerosmith, es su imagen, su pedigrí, tiene lo que hay que tener, carisma, y el resto de la banda, aunque lleven toda la vida ahí, no lo tienen. Es así y mejor aceptarlo que amargarse.

Los que han visto a la banda más veces dicen que tuvieron noches mejores. Viendo lo bien que me lo pasé no me quiero imaginar como pudieron ser. Solo en un par de temas vi a Tyler justillo, en el resto cumplió.

Entre tanto hit, hubo también espacio para un buen solo de guitarra de Joe Perry, y también un trabajado solo de batería de Joey Kramer.

"I don't want to miss a thing", fue uno de los momentos más especiales. Con imágenes de fondo de la película en la que Liv Tyler fue protagonista en su día.

No voy a comentar tema por tema, no es lo mío y aburriría, pero estos sesentones nos dieron un recital realmente bueno, a la altura de lo que esperábamos y haciendo que en ningún momento nos arrepintiéramos de haber gastado todos y cada uno de los euros gastados. En el escenario no figuraba nada especial. Simplemente un estupendísimo juego de luces y un muy buen sonido, al menos desde donde yo estaba. De fondo tres enormes pantallas donde una y otra vez se ofrecían primeros planos con una estupenda realización. Una pasarela en el centro nos acercó una y otra vez a los músicos, aunque fue más bien coto de Tyler y Perry.

"Dream On", "Walk This Way" y "Toys in the Attic" fueron los temas del bis y cerraron la estupenda noche. Dos horas que nos pasaron volando.

Sin más, ni maquillajes, ni tirolinas, ni leches. Hard Rock, del bueno, del mejor.

Inolvidables. 10/10

Set List
Love in an Elevator
Back in the Saddle
Falling in love (is hard on the kness)
Eat the rich
Pink
Living on the Edge
What it takes
Jaded
Rag Doll
Crying
Drum Solo
Mama Kin
Stop Messin Around
I don't want to miss a thing
Sweet Emotion
Baby please don't go
Draw the line

Dream On
Walk This Way
Toys in the Attic

Texto rescatado de la desaparecida cuenta de myspace, en la que cosechó miles de lecturas.
D.E.P. Myspace.

© Larry Runner 2010.

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