lunes, 20 de octubre de 2025

BAEST: Colossal (Century Media, 2025) Dinamarca.

📝 Larry Runner.

Quería haber publicado esta reseña hace mucho, porque el disco ya salió a primeros de agosto, pero no sabéis el tiempo que te lleva maquetar esta web cuando se vienen crónicas y crónicas de festivales. Todo se ralentiza. Así que llega con un retraso que para nada deseaba.


No sé si Baest ganarán o perderán adeptos con “Colossal”, su nuevo disco. Lo que sí tengo claro es que para mí dan un paso adelante enorme musicalmente, ofreciendo su mejor disco y desde luego más original, de largo.

El mejor, el más divertido, el más variado, el menos lineal. Queda a un lado el death metal repetitivo para mostrar muchos sonidos venidos de los 80 que afloran por aquí y por allá, a veces hasta unos niveles inimaginables.

Si bien en “Justitia” habían dejado salir una vena mucho más melódica, ahora los daneses han ido mucho más allá. Sin duda ahora estaré mucho más orgulloso de lucir su parche en mi chaleco.

Adiós al death old school con el que irrumpieron en su momento y bienvenidos los riffs clásicos. Que afloren las influencias de lo que mamamos en la adolescencia, que algunos parecen haber descubierto la música con Behemoth y todos sabemos que no es así. Nadie caga chinchetas ni tenía pañales de Cannibal Corpse.

Bien es verdad que hay momentos puro death, faltaba más, con Simón Olsen y sus guturales sin moverse de ese registro, pero hay mucho más. Sus guitarras siempre han sido rifferas, pero ahora además son más melódicas que nunca, aunque bien es verdad que nunca le hicieron ascos a eso. Pero es que Lasse y Svend han ido mucho más allá y se han atrevido a ofrecer un trabajo como otros hicieron antes. Se han atrevido quizás sabiendo que ese es el único camino al Olimpo del Metal. Crudeza pero combinada con melodías, consiguiendo temas tarareables, estribillos recordables y ritmos para hacerte mover la cabeza. Como tiene que ser. Por ello en la Rock Hard alemana le ponen un 5,5/5. Sí, sí, por encima del tope.

Las primeras nota de “Stormbringer” podrían ser las de un disco de Airbourne. Luego le dan caña, pero ahí están esas notas que vuelven luego para decirte que esto no va a ser más de lo mismo. Rotura de esquemas con una sección rítimica fabulosa, como siempre y en todo el álbum.

Tranquilos, no han renunciado al death metal, no cunda el pánico. “Colossus” lleva su línea habitual eso sí, con Metallica en el adn. Y esto es así. Y vale, si me dices que de Slayer, también te lo paso.

Alguno les va odiar por lo de “In Loathe and Love”, con un sonido que sin duda recuerda a Amon Amarth que tira para atrás. Obviamente, me encanta. “Mouth of the River”, que viene más adelante lleva una línea parecida, pero es más dura. 

A alguno le estallará la cabeza al escuchar “King Of The Sun”. En él colabora Jesper Binzer de los también daneses D·A·D. ¿Cómo lo ves? Hard rock fusionado con death metal. Tal cual. Hard rock con guturales. Esta no la vimos venir. Ojo, que Jesper mete su voz normal. Nada de gutural.

Seguimos pasando cortes y continúan las sorpresas. “Imp of the Perverse” es death and roll. Con un estribillazo para corear puño en alto y descarga que invita al headbanging en primera fila. Brutal.

“Misfortunate Son” recoge otra colaboración, la de la sus compatriotas ORM. Vuelve el death en el tema más feroz del disco por momentos, aunque sigue teniendo partes hard rock, género que llevan al infinito en “Light the Beacons”, instrumental que podría haber ido en un disco de White Lion. Entra la voz de Mike Tramp y flipas. Si te dicen que está compuesta por Vito Bratta, te lo crees. 

Cierran la colosal obra con “Depraved World”, tema largo con cierto tono progresivo sin llegar a serlo. Quizás la que menos me guste del disco.

Este cuarto álbum de estudio ha sido producido con Tue Madsen en Antfarm Studio (Heaven Shall Burn, The Black Dahlia Murder, The Haunted, etc.).

No serán los más duros, pero demuestran saber hacer canciones. Discazo.



Tracklist:
1. Stormbringer 04:32
2. Colossus 04:23
3. In Loathe and Love 05:09
4. King of the Sun (feat. Jesper Binzer, D-A-D) 04:09
5. Imp of the Perverse 05:56
6. Misfortunate Son (feat ORM) 04:02
7. Mouth of the River 04:24
8. Light the Beacons 03:42
9. Depraved World 06:04

Line-Up:
Simon Olsen - Vocals
Lasse Revsbech - Rhythm/Lead Guitar
Svend Karlsson - Rhythm/Lead Guitar
Mattias ‘Muddi’ Melchiorsen - Bass
Sebastian Abildsten - Drums & Percussion

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