Por Larry Runner.
SKINNY MOLLY pasó por Asturias y menos de un centenar de personas disfrutaron de tan ilustre visita, lo cual se podría celebrar si se mira de forma egoísta. Y es que es un lujo disfrutar de una banda tan enorme de una forma tan íntima. Los que no fueron, no saben lo que se perdieron. El público gijonés, falló. Allá él.