By Larry Runner.
Noche de viernes de puente, de fin de semana largo. Poco ambiente por las calles de Gijón. Noche desangelada y fría poco propicia para mover el culo del sofá. El jueves había hecho las veces de viernes y sinceramente, apetecía poco sacar el coche y hacerse los más de cuarenta kilómetros que separan nuestra casa de la Villa de Jovellanos. Pero
A.D visitaban Asturias, y ya nos los habíamos perdido cuando vinieron en Mayo al Coreflor de Grado por una desgraciada coincidencia y no podía ser. Había que dejar de apalancarse, porque entre otras cosas es lo peor que uno puede hacer en esta vida. Así que una duchita para despejarse de la modorra producida por las horas de tumbada en el salón y rumbo a Gijón.
Shaved for Battle, promotora asturiana que apoya la cultura antifascista organizaba la noche festiva en el Sweet01. Hacía tiempo que no visitaba dicha sala, y sabiendo quién organizaba la historia no fue de extrañar que fuese yo allí el de pelo más largo, aunque aún así encontré algunas caras conocidas. No muchas, la verdad.
Siendo un bolo garitero llegamos casi una hora más tarde de lo marcado, o al menos de lo que nos dijeron, pues en el cartel no aparecía hora alguna. Craso error, pues el habitual retraso que solemos sufrir todas las semanas no tuvo lugar en esta ocasión, así que cuando bajamos la escalera
Trust No Bitch ya estaban recogiendo y nos quedamos con las ganas de ver a “los guajes” de la Felguera. Aunque éstos son de casa y seguro que tendremos más oportunidades. Ojalá cundiera el ejemplo de lo de la puntualidad.
Así que en nada
A.D estaban sobre el escenario abriendo con
La Bestia, justo la canción que pinchamos la noche anterior
en nuestro programa. Enseguida vimos que el ambiente no era al que estábamos acostumbrados. La violencia extrema de la parte más cercana al escenario hizo que viésemos el show desde una prudencial distancia y nos abstuviéramos de sacar fotos. Jugarse el pellejo no entraba en nuestros planes y el movimiento cercano al tablado poco tenía que ver con el pogo.
El recibimiento a los euskaldunes fue más bien frío, y así lo hizo sentir Igor que no hacía más que pedir un poco más de cercanía hacia el escenario, pero repito, la violencia extrema en el pit lo hacía complicado. La verdad que el público no fue muy abundante, como dije al principio no era buen día, y el ambiente no llegó a ser cálido en ningún momento, a pesar de que el grupo estaba dejándoselo todo sobre el escenario, tirando sobre todo de los temas de Marcha al Abismo, su nuevo trabajo que recibimos hace meses.
Faltó nitidez en la voz, una pena porque el mensaje no llegaba y las letras son importantes en el trabajo de A.D. Disfrutamos mucho del buen hacer a la guitarra de Ander, la antítesis del metalhead, pero que rasga las seis cuerdas que no veas. Hubo momentos puntuales donde la atmósfera se caldeó un poco más, quizás a partir de la versión del United Forces de S.O.D., que fue seguido por Dinero y Mentiras, de su primer Juicio Final que ahora ya figura en mi colección. Poco a poco la gente fue entrando en calor, la banda sudaba por todos los poros y casi al final nos obsequió con un cover de Raining Blood que Igor, al que luego pudimos saludar, nos dedicó y que dejó a la versión original a la altura del Livin on a Prayer.
En definitiva una buena noche de crossover, de hardcore, algo a lo que no estamos acostumbrados y que en realidad no es nuestro rollo, pero no había nada mejor que hacer el viernes, y A.D se lo dejaron todo en el escenario y eran una muy buena excusa para no quedarse en casa. Mereció la pena.
© Larry Runner 2013
