Por Jorge López Novales.
Cuando tenía la oportunidad de viajar, y no es que lo hiciera siempre cuando se podía, lo primero que hacía era preguntar por la banda metalera local en la primera tienda de discos que pillaba. Me miraban raro... o no. Conseguía cosas muy interesantes. Ahora lo puedo hacer desde casa y de sitios que nunca tendré la oportunidad de visitar y hay tanto que escuchar que a veces las cosas pasan desapercibidas y no encuentras tiempo para reseñarlas. Hoy nuevamente me permito viajar sin salir de casa y sumergirme en una banda como quien lee un libro.