Texto: Larry Runner y Diego Rodríguez.
Y por fin llegó el día. Todo un año esperando para volver a pisar el barro de la llamada “Holy Land” de Wacken, “el mejor festival del mundo” como diría Bruce Dickinson una vez más al día siguiente; afirmación que por supuesto saldría de la boca de muchos músicos más a lo largo de los cuatro días de festival.