Siempre hemos vivido un poco de espaldas a nuestros vecinos. El grandonismo español históricamente ha despreciado a portugueses -con absurdos aires de superioridad- y a franceses, aquí al revés, por complejo de inferioridad.
Siempre hemos vivido un poco de espaldas a nuestros vecinos. El grandonismo español históricamente ha despreciado a portugueses -con absurdos aires de superioridad- y a franceses, aquí al revés, por complejo de inferioridad.