By Larry Runner.
Hacía años que por uno u otro motivo, no podía acudir al RESURRECTION FEST. La última vez databa de 2011 y la razón fue la de acompañar a un amigo que se tenía que desplazar a trabajar hasta allí. Diario de un Metalhead estaba empezando, pero a pesar de ello la minicrónica tuvo muchas lecturas. Sólo estuve un día y disfruté nada más que con una banda, el resto eran de estilos con los que nada comulgaba por entonces y con nombres que me eran completamente desconocidos. Mucho ha cambiado el festival desde aquella, aunque su coincidencia en fechas con Wacken siempre me ha impedido acudir.