Una devastadora enfermedad nos privó de tus conciertos, de aquellos conciertos que tanto disfrutábamos contigo al frente de The Punishers. Luego te perdimos en el wasap, dejaste de escribir. Ahora te has ido ya del todo.
Te vas de este mundo pero nunca jamás de nuestras vidas, porque para nosotros siempre estarás presente. Jamás te olvidaremos Charlie Gunner. Descansa en Paz, amigo.